Diego Battiste

Las contradicciones y pasos en falso de Heber en seis meses como ministro del Interior

Si bien ha logrado mantener resultados favorables en materia de números de delitos, también ha estado en más de una oportunidad en el centro de la polémica

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28 de noviembre de 2021 a las 05:00

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"Hay orden de no aflojar”. En mayúsculas, y a través de Twitter, la primera declaración pública que Luis Alberto Heber realizó luego de que el presidente Luis Lacalle Pou le pidiera asumir en el Ministerio del Interior, aludió directamente a Jorge Larrañaga.

El exlíder de Alianza Nacional había muerto hacía pocas horas de un infarto y todos en el ambiente político, incluido Heber, sabían que la vara estaba alta. 

El flamante ministro, que debía dejar el Ministerio de Transporte y Obras Públicas para asumir al frente de Interior, tenía por delante el desafío de mantener la buena consideración que se había ganado la gestión de Larrañaga en un poco más de un año de gobierno, en base principalmente al respaldo que le dio a la fuerza policial y a los buenos resultados que obtuvo en las cifras de delitos. 

El día que asumió, el 25 de mayo, Heber anunció “continuidad” en las políticas de seguridad, pero destacó que le daría a la gestión “una impronta personal diferente”.

Este jueves se cumplieron seis meses desde la llegada del dirigente herrerista a la cartera de seguridad y su gestión, si bien ha logrado mantener resultados favorables en materia de números de delitos, también ha estado en más de una oportunidad en el centro de la polémica, a raíz de algunas marchas y contramarchas en declaraciones a la prensa y pasos en falso que luego debió enmendar.

Eso llevó a que la oposición encontrara en Heber una figura más fácil de confrontar públicamente, y un blanco al que apuntar parte importante de su artillería en el debate político.

La fuga de Hugo Pereira

Una de las polémicas más importantes de Heber como ministro del Interior se dio a mediados de agosto, cuando el delincuente Hugo Pereira se fugó del Comcar (hoy Unidad n°4 Santiago Vázquez). El hecho desencadenó en los días siguientes una serie de contradicciones del ministro, que en menos de una semana, manejó versiones distintas sobre cómo habían sido los hechos. El miércoles 25, el ministro dijo en rueda de prensa que la situación era “preocupante” y anunció que habría sumarios. Además, comentó que Pereira se había disfrazado de operador carcelario y que había salido caminando.

Sin embargo, cuando el delincuente fue recapturado horas más tarde, el ministro fue informado de que el hombre se había fugado vestido de civil a través de un alambrado, y eso fue lo que informó Heber en su cuenta de Twitter, desmintiendo lo que él mismo había declarado. “Todo lo señalado por el recluso ha sido comprobado”, aseguró.

La mirada reposó entonces en el Ministerio de Defensa, responsable de la custodia del perímetro carcelario, y el ministro Javier García dijo no tener “ningún elemento concluyente” que confirmara la declaración de Pereira. Ante estos comentarios, Heber volvió a matizar sus dichos y aseguró que su “error” fue manejar “suposiciones” ante la prensa, aunque en sus declaraciones previas nunca las calificó como tales.

Pero las contradicciones que tuvo Heber sobre cómo se dio la fuga de Pereira no fue el único ida y vuelta del ministro en este caso, ya que también se metió en un brete al calificar al hombre como un “narcotraficante”, y responsabilizarlo también de vender drogas dentro de la cárcel. 

“La policía nunca dijo que fuera un narco”, dijo Heber el 1° de setiembre, y subrayó que esa definición había sido adjudicada por la prensa. En esa ocasión agregó que era “un señor que consumía drogas y traficaba dentro del penal”, pero subrayó: “No es un narco”.

Sin embargo, cuando el delincuente había sido recapturado el 26 de agosto en el bar Las Palmas, Heber había celebrado la noticia en Twitter afirmando que en su gestión continuaban “comprometidos fervientemente en la lucha contra el narcotráfico”. Un día antes, además, también lo había calificado como “narcotraficante” cuando dijo que un delincuente de estas características no podía salir caminando de la cárcel.

El 9 de setiembre, el ministro se refirió en Desayunos Informales al entredicho con sí mismo. “Yo entiendo que es un narco”, afirmó Heber, aunque aclaró que no era uno peligroso.

Maciel y las denuncias

Otro de los pasos en falso que dio el ministro tuvo que ver con cómo se contabilizan las denuncias por violencia de género.

A la salida de una comparecencia al Parlamento, en setiembre, Heber dijo que definir si una denuncia era tomada como nueva o como una ampliación no era una decisión que le correspondiera al Ministerio del Interior: “Eso lo determina la fiscalía, no nosotros”, señaló.

Sin embargo, el presidente de la Asociación de Fiscales, Willian Rosa, señaló en esa oportunidad a El Observador que eso no era así y pocas semanas después fue el propio subsecretario del Interior, Guillermo Maciel, quien aseguró que era la policía la encargada de definirlo. 

Ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Maciel explicó cómo eran los criterios y puso algunos ejemplos. “(Si) a una mujer la golpeó el marido, la pareja o quien sea, va y hace la denuncia (...). Si de noche la vuelve a golpear, va, y no es una ampliación de la denuncia que ya hizo en la mañana, es una nueva denuncia y se toma como una nueva denuncia. Cada denuncia de cada golpe, de cada agresión física o psicológica, es una denuncia nueva, y así lo toma la policía”, señaló el subsecretario. 

¿Legítima defensa?

El asesinato de un joven de 27 años que presuntamente estaba arreglando cables en el techo de su casa el martes pasado, a manos de un hombre que pensó que se trataba de un delincuente, echó leña al fuego del debate en torno a la legítima defensa y el alcance de las modificaciones que introdujo al respecto la Ley de Urgente Consideración (LUC).

Consultado sobre este caso, el ministro Heber dijo que la ley de urgencia “no ampara” esta situación, a pesar de que todavía la investigación está en curso. “La LUC establece que uno se pueda defender. Aquí no hay legítima defensa, si la persona estaba en la azotea y la persona que vivía en la vivienda disparó, no tenía ninguna amenaza”, dijo el ministro. Y agregó: “(El caso) no está encuadrado en la LUC”. 

Sin embargo, la fiscal de homicidios Adriana Edelman dijo que aún “hay que determinar” si el caso puede ampararse o no en la legítima defensa. El acusado quedó en libertad con medidas limitativas, mientras se prosigue con las averiguaciones. 

Heber dijo también que “si la persona que estaba en la azotea baja, está armada, y le apunta o le dispara, se puede defender, pero no es el caso”. En realidad eso es lo que ya amparaba la legislación sobre legítima defensa antes de la LUC. 

Homicidios

A fines de octubre, Heber se equivocó al hablar de la cifra de homicidios y debió realizar aclaraciones horas más tarde. Consultado en conferencia de prensa sobre los números de asesinatos durante ese mes, el ministro dijo desconocer “la cifra exacta”, aunque enseguida expresó que habían sido 17, tal cual le señaló el jefe de policía de Montevideo, Mario D’Elia, que se encontraba a su lado.

“Es menos que el año pasado, pero no nos conforma”, señaló Heber, comparando con los 30 asesinatos que habían ocurrido a nivel nacional en octubre del año anterior. 

Sin embargo, el Ministerio del Interior le informó luego a Telemundo que se trataba de una “cifra errónea” porque el número anunciado correspondía solamente a Montevideo, donde en realidad había habido un aumento de 16 a 17 homicidios respecto a 2020.Minutos más tarde, Heber comentó en su cuenta de Twitter que en la rueda de prensa “no tenía el dato de todo el país” y aclaró que había respondido sobre la capital. 

El director de Convivencia y Seguridad Ciudadana durante la gestión de Eduardo Bonomi, Gustavo Leal, criticó a Heber por no decir la verdad porque en esa entrevista no le habían preguntado por Montevideo: “La sigue embarrando”, expresó Leal luego de la aclaración de Heber.

Al error se sumó que estaba informando un número de homicidios de un mes que aún no había terminado. Este jueves, el ministro dijo a Búsqueda que no iba a dar las cifras de homicidios de octubre porque lo consideraba “un error”: “Vamos a esperar que termine el trimestre, que es la política del ministerio”, señaló.
 

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