La noticia de un importante ascenso profesional puede generar mucho entusiasmo, sobre todo si se trata de una invitación para integrar el Directorio de una compañía. Este rol significa estar en la mesa de decisiones estratégicas, gestionar, contactarse con agentes relevantes de la industria y marcar un rumbo. Es natural que conlleve cierto prestigio y, seguramente, una compensación económica mayor.
Sin embargo, pueden surgir algunas interrogantes respecto a cómo desempeñar ciertas tareas que involucran a este rol. ¿Mi patrimonio personal está en juego? ¿Qué pasa si no estoy de acuerdo con algunas decisiones que se adopten? ¿Debo firmar cheques? ¿Ser fiador frente a los bancos? En definitiva, ¿esto es un premio o un castigo?
En este contexto aparecen nuevos temas vinculados a las responsabilidadesfrente a organismos como la Dirección General Impositiva (DGI), el Banco de Previsión Social (BPS), el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), acreedores, accionistas, empleados, bancos, Comisión de Defensa de la Competencia, BCU, Aduanas, y la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft), que son importante analizar.
En este sentido es importante hacer una diligencia debida de lo que implicay, en definitiva, evaluar pros y contras de integrar el Directorio.
Las implicancias de ser director
La posición de director en una sociedad anónima conlleva una importante transformación en el nivel de responsabilidad del individuo. Sin embargo, esta situación puede generar ciertas dificultades debido al sistema legal que rige su desempeño. El reconocimiento y prestigio que acompaña a este ascenso también viene acompañado de una carga excesiva de responsabilidad que puede ser abrumadora.
Ser CEO o director de una empresa no es un trabajo, es una responsabilidad. Warren Buffett aconsejaba: “Toma el trabajo que elegirías si no necesitaras el dinero. Te irá bien en ese trabajo”.
Las obligaciones que implica asumir la dirección de una empresa: ¿premio o castigo?
Ser director de una empresa implica nuevas responsabilidades que es necesario analizar para tener un buen desempeño en la compañía. Esta edición de La City, a cargo de Bragard Abogados, aborda los principales desafíos, responsabilidades y obligaciones que tienen quienes asumen estos cargos: ¿premio o castigo?