Las protestas se intensificaron en diversas ciudades iraníes impulsadas por estudiantes universitarios y trabajadores del sector industrial

Además de las manifestaciones en Teherán, durante las últimas horas el movimiento de protesta se extendió en las ciudades de Karaj, Mashhad, Shiraz, Arak, Rasht, Ilam, Zanjan, Saghez, Bukan, Mahabad, Kermanshah, Qazvin, entre otras, en donde los estudiantes volvieron a corear consignas contra el gobierno, como "Mujer, vida, libertad".

"Los estudiantes no permitirán que los sueños de los enemigos detrás de los recientes disturbios se hagan realidad", afirmó el presidente ultraconservador Ebrahim Raisi en el marco de la ceremonia de apertura del año académico en la Universidad de Mujeres Al-Zahra, en Teherán, mientras se escuchaban abucheos.

Según las imágenes difundidas por IHR, en la primera jornada del ciclo lectivo se registraron sentadas estudiantiles en la Universidad de Gilan y la Escuela de Chicas de Mahabad, ambas en el norte del país, durante las cuales las estudiantes se quitaron el velo. En Teherán, en tanto, una multitud se congregó ante la Universidad Politécnica para denuncia la "pobreza y la corrupción" en Irán, mientras gritaban "muerte a la dictadura".

Ambas protestas siguieron a  la concretada por el domingo por estudiantes de la universidad de Azad, también en la capital, en donde los manifestantes mostraban sus manos teñidas de rojo para denunciar la represión, según un vídeo publicado en Twitter y verificado por la agencias de noticias AFP.

También se reportaron protestas de trabajadores del sector industrial. En este caso, en los videos que trascendieron por las redes sociales se pudo apreciar obreros quemando neumáticos en el ingreso a la planta petroquímica de la ciudad Asaluyeh, en el sudeste del país, protesta que siguió a las huelgas declaradas en fábricas de Abadan y Kengan, al oeste y sur del país, respectivamente.

Las autoridades calificaron las manifestaciones como "disturbios" e insistieron en acusar a los países occidentales aliados a Washington de promoverlas. “El gobierno debe proteger la seguridad de la nación y de los ciudadanos, y no puede permanecer de brazos cruzados ante el caos y el desorden", dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores, Nasser Kassani.

El funcionario, además, hizo referencia a los extranjeros arrestados en los últimos días, acusados de haber formado parte de las protestas antigubernamentales. "Los extranjeros que se encuentren en Irán por turismo o por negocios deben respetar las leyes del país. Nadie será molestado, pero deben respetar nuestras reglas", insistió según recoge la agencia de noticias ANSA y reproducen los medios internacionales.

En paralelo, algunos reporteros de la televisión estatal habrían sido despedidos por expresar su apoyo a las protestas, mientras que otros directamente habrían renunciado en desacuerdo con la cobertura exigida por el gobierno, según reportó Irán Internacional, un canal de televisión en lengua persa con sede en Londres.

La extensión de la revuelta se concreta en momentos en que el gobierno de Teherén redobló la presión sobre las figuras públicas, como deportistas, actores y cineastas, que pidieron a las autoridades que escuchen las reivindicaciones de los manifestantes.

Es el caso de Ali Daei, leyenda del fútbol iraní y segundo máximo goleador de sus selecciones, a quien le retiraron el pasaporte, tras indicarle que “debía acudir al fiscal público y de la revolución de la capital para continuar el caso". Situación similar a la que atravesaron el cantante Homayoun Shajarian y su esposa, la actriz Sahar Dolatshahi, además del cineasta Mehran Modiri.

Mientras tanto, en la prisión central de Rasht, en el norte de Irán, varios detenidos que estaban condenados a muerte fallecieron en un motín, en un incidente en el que la policía usó gas lacrimógeno para dispersar a los presos, según la versión de Mehdi Fallahmiri, el fiscal de la ciudad a la agencia oficial de prensa Irna.

Por su parte, Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido anunciaron nuevas sanciones contra “los responsables iraníes y la policía de la moralidad”, acusadas de la muerte de la joven kurda, al tiempo que el Parlamento Europeo llamó al Ejecutivo comunitario a adoptar medidas similares, propuestas que será debatida en la próxima reunión de ministros de Exteriores de los Veintisiete, el lunes próximo en Bruselas.