“Lo que se juega en el referéndum de la LUC es el derecho a gobernar”

En agosto del 2020 usted dijo que Uruguay no estaba en condiciones de asegurar su soberanía. ¿Cuál es la situación actual? 
Estamos en un proceso de modernización de las Fuerzas Armadas. Uruguay tiene un rezago muy importante, sobre todo vinculado a la Armada Nacional y a la Fuerza Aérea porque requieren de un equipamiento tecnológico que tiene otra dimensión económica. Hubo un larguísimo proceso de desinversión y empezamos a revertirlo, a pesar de todas las dificultades que nos encontramos con la pandemia agregada. Obviamente tiene diferentes vertientes. Uno será vía presupuestal, empezamos con los Hércules, y vaya que nos dijeron cosas. Pero fue un salto cualitativo en la Fuerza Aérea desde el punto de vista estratégico y desde el punto de vista cualitativo. 

Por un lado, están los recursos presupuestales pero también estamos trabajando en soluciones financieras diferentes porque la inversión sería impagable con el Presupuesto. Empezamos a trabajar en dos áreas: cooperación y modelos financieros. En materia de cooperación le contestamos al gobierno de Estados Unidos hace 15 o 20 días atrás que aceptábamos continuar con la transferencia de tres patrulleros fluviales para el patrullaje en el río Uruguay. Buques que tienen 15 años pero mantenidos por Estados Unidos son nuevos en nuestros estándares. Y estamos trabajando también en un mecanismo financiero para las patrullas oceánicas que son patrulleros de mayor porte y que van a contribuir decididamente al mantenimiento de la soberanía. Son inversiones costosas pero son inversiones país. Por eso hicimos la invitación al Frente Amplio a que se integre en una comisión de seguimiento de estas inversiones. Queremos construir una política de Estado en materia de Defensa Nacional. Y, por ejemplo, a pesar de que la coalición de gobierno tenga los votos para aprobar una nueva ley orgánica militar nos pareció que el camino no es buscar el respaldo de la coalición. El camino a buscar es el más amplio respaldo político.

¿Qué implica en los hechos que Uruguay no pueda asegurar su soberanía? 
Nuestra defensa pasa, entre otras cosas, por garantizar nuestros recursos naturales, por ejercer la soberanía en términos tradicionales. Es decir, la custodia de un territorio que es propio pero al mismo tiempo cuidar que no se nos roben nuestras riquezas. Estamos expuestos al robo de nuestras riquezas naturales, de nuestra pesca. Eso significa pérdida de riqueza. Para garantizar que no se nos destruyan los recursos naturales hay que estar presente en el lugar para ejercer la soberanía. Tenemos grandes profesionales pero la soberanía en el mar no se cuida nadando. 

¿Cuál es el monto del fideicomiso? 
Los detalles los veremos dentro de no mucho. Pero notoriamente son inversiones que superan un período de gobierno, porque no hay recursos presupuestales que puedan sostener ese volumen de inversión. Va a permitir tener una Armada como no se tenía hace muchos años. Porque a todas las tareas de la soberanía se le agregan otras, como la búsqueda y rescate. Partiendo de la base de que Uruguay es un país que tiene más mar que tierra. Es bueno recordar que en 2014, el Senado de la República emitió una declaración unánime diciendo que era indispensable para el país contar con patrulleros oceánicos. En aquel momento respaldamos, no se pudo. Ahora vamos a empujar esto. 

Mencionaba que no se puede cambiar la orgánica militar cada cinco años. Sin embargo, el gobierno se está metiendo de vuelta con un tema que se modificó en el período anterior
Porque se hizo de una forma que no se debía hacer y lo dijimos el día que se discutió. Dijimos en sala que si se aprobaba esa ley, nosotros íbamos a modificarla. Porque se estaba haciendo de una forma que no tenía un concepto de visión nacional y de respaldo político institucional. La actual ley orgánica de las Fuerzas Armadas la llevó adelante el Frente Amplio sin consultas a los profesionales y sin participación de la oposición. Pretender que tenga larga vida una ley que se hace a tapa cerrada con la visión de un solo partido y cinco meses antes de una elección nacional no nos parecía lo adecuado. Las leyes con visiones partidarias tienen corta vida por la sencilla razón que no reúne una visión nacional. La idea es terminar el año con un proyecto de ley en el Parlamento. 

En el Presupuesto ya cambiaron la cantidad de coroneles y generales, ¿Esta ley se mete con esos temas? 
No. Había modificaciones que había que hacer urgentemente porque desencadenan una serie de decisiones. Lo disciplinario y lo de coroneles y generales era eso y por eso lo introdujimos en la ley de Presupuesto. Eso es materia saldada. 

¿Qué cambios hace esta ley?
Cuando uno habla de una ley orgánica está hablando de modificaciones en el sistema disciplinario, modificaciones en los sistemas de ascenso. Todo lo que hace la organicidad de las FFAA. ¿Por qué hay cierta premura? Porque después que esté esto aprobado requerimos aprobar las leyes orgánicas de cada una de las fuerzas y del Ministerio de Defensa. Hablo generalidades porque no corresponde hablar en detalle cuando estamos haciendo consultas. 

¿Cómo está funcionando el sistema del control aéreo? 
En el 2014 el gobierno de la época adquirió un radar a una empresa italiana. Ese radar quedó sin garantía en el 2017. Desde entonces no se hizo el mantenimiento ni tampoco hubo contrato. En el 2020 prácticamente no hubo vuelos, entramos en 2021 y empezamos a trabajar para el mantenimiento. Firmamos un contrato por primera vez de mantenimiento. El Poder Ejecutivo hace unas semanas firmó los recursos para ese contrato del radar que tuvo roturas, que dejó de funcionar hace unas semanas. Allí el sistema de control aéreo pasó a ser sostenido por el radar de Durazno más un radar militar ubicado en Boiso Lanza. Hubo planes de contingencia porque notoriamente hay que tomar medidas de contingencias para garantizar la seguridad del espacio aéreo. También seamos claros, el aeropuerto de Carrasco no es el JFK (aeropuerto de Nueva York), no es que hagan fila para aterrizar. Aterriza un avión cada mucho rato u horas. La realidad es muy diferente a la que puede ser a un aeropuerto de alto tránsito. 

También seamos claros, el aeropuerto de Carrasco no es el JFK (aeropuerto de Nueva York), no es que hagan fila para aterrizar. Aterriza un avión cada mucho rato u horas

Ahora empezamos el camino del reestablecimiento del radar italiano, para eso nos comunicamos con la empresa italiana. Ya enviaron una tarjeta, una parte informática, para que se trabajara remotamente a partir del restablecimiento. Se está en la etapa de pruebas y también se está trabajando para firmar un contrato de mantenimiento. A nosotros nos pareció que en virtud de estas circunstancias había que tomar mayores garantías en el sentido de tener un respaldo y le plantemos a las Fuerza Aérea tener un radar de respaldo. Sobre todo teniendo en cuenta la proximidad de la apertura de fronteras, de mayor tráfico aéreo, de la temporada turística y de todo lo que significa la visión de Uruguay en el mundo que empieza a ser visto como un centro de atención que va a traer mayor tránsito aéreo. 

¿En cuánto se vuelve a la normalidad? 
Estamos trabajando en el restablecimiento. Cuando se integre el radar italiano volveremos a la situación que hubo en los últimos siete años en Uruguay. Y cuando esté instalado el radar que trajimos de España, ahí va a haber una modificación porque es algo que no existía antes: un respaldo del radar. En unas semanas quedará pronto.

¿Qué medidas de contingencia se tomaron? 
Se tomaron medidas. Porque hubo problemas que después se corrigieron y hubo que tomar medidas de contingencia. Que son las que se toman habitualmente para garantizar esa seguridad. Vuelvo a decir, en un aeropuerto que no tiene un volumen de tráfico aéreo que vos decís que quedan aviones dando vueltas arriba del espacio para aterrizar. 

El Ejército firmó un convenio con el INAU para atender a algunos adolescentes en Florida ¿Qué rol van a cumplir?
Hay muchachos que están en el INAU, desvinculados del sistema formal educativo, que van tener la posibilidad de recibir cursos cortos y voluntarios en el Batallón de Ingenieros, donde se enseñan oficios. Serán aquellos muchachos que quieran hacerse de una capacidad, de un oficio, de una destreza y puedan adoptar albañilería, mecánica, pintura. Estamos pensando en ese tipo de destrezas que los motiven para reincluirse en el sistema educativo o para tener una herramienta más que los pueda incluir en el mundo de trabajo. Nos parece muy positivo. Es unir variables: una necesidad, la voluntad de querer aprender y gente que está capacitada para enseñar. 

¿Es una tarea que le corresponde a las Fuerzas Armadas? 
Me quedo también con lo que decía el sindicato del INAU, que veía con buenos ojos esto. ¿Por qué no? Esto es una enseñanza extracurricular, es aprovechar una capacidad que tiene el Ejército y ponerla a disposición de gurises que son quizás los más necesitados que tiene el Uruguay, que se desvincularon del sistema formal. La forma egoísta sería la de “tenemos conocimientos pero nos las quedamos para nosotros”. 

¿Qué se juega el gobierno en el referéndum contra la LUC? 
Lo que está en juego es el derecho a gobernar. Ese es el fondo del referéndum. Cuando los uruguayos eligieron gobierno, eligieron a un candidato, con una coalición y un programa. Eso fue ratificado por la mayoría hace un año y medio. ¿Qué decía el programa de gobierno? Lo que dice la LUC. Entonces, nada de lo que dice ahí es nuevo. Lo que se impugna es el programa de gobierno. Sería ilógico que un gobierno del Frente Amplio aplicara un programa de la coalición. Es tan ilógico como pretender que la coalición gobierne con el programa del Frente Amplio. 

Pero sería la voluntad popular la que iría en contra de ese programa de gobierno 
Yo no dije en ningún momento que fuera ilegítimo. Dije cuál es el fondo. Ilegítimo no es. Pero lo que está en el fondo es el derecho a gobernar que tiene una coalición de gobierno que expuso un programa. 

¿Afecta el referéndum al programa de gobierno? 
Agrega elementos. El programa de gobierno no se modifica. El compromiso por el país es un compromiso que no va a tener de excusa a la pandemia. Nos desafía agregar más dedicación y más esfuerzo para el cumplimiento. Mucho tiempo estuvo dedicado al combate contra la pandemia. El período tiene cinco años y en cinco años está el compromiso asumido por el presidente y por los partidos. 

¿Cómo ve la interna del Partido Nacional luego de la elección del directorio? 
Fue una elección típica de un directorio del Partido Nacional. Creo que la única elección que recuerdo con lista única fue en la que se eligió a Wilson (Ferreira) presidente y no sé si hubo alguna más. Lo habitual es que siempre exista más de una lista y que los resultados finales no sean los esperados. Nuestro partido es así y es una buena característica. 

El Partido Nacional siempre se caracterizó por tener dos grandes corrientes e internas conflictivas. ¿Esta elección es una alerta por divisiones? 
Eso de las dos corrientes es un dato histórico pero la pregunta es: ¿Esos dos pilares son coincidentes con la realidad actual? Hoy en el Partido Nacional se ha dado una mixtura donde hay wilsonistas y herreristas en todos lados. Tengamos en cuenta que todo militante que tenga menos de 35 de años no conoció a (Luis Alberto de) Herrera pero tampoco a Wilson. El Herrerismo, el Wilsonismo, lo dice alguien que es wilsonista, es muy importante para aquellos que tenemos algún año más. La condición fundamental para la mayoría de los militantes del Partido Nacional es su condición de blancos. Toman elementos de una corriente y otra y elementos de una construcción más moderna del Partido Nacional. Los más veteranos no tenemos derecho a querer encasillar el partido de acuerdo a las características del Partido Nacional del siglo XX. 

Los más veteranos no tenemos derecho a querer encasillar el partido de acuerdo a las características del Partido Nacional del siglo XX. 
 

¿No hay más un herrerismo y un wilsonismo? 
En todos los sectores del partido hay gente que tiene en su ADN tintes de wilsonista, y tintes herreristas, que han transitado por diferentes corrientes. ¿Cuál es la síntesis? La condición de nacionalistas.

¿No precisa el partido de esas corrientes para ensanchar la base? 
No necesariamente las corrientes fuertes significan las mismas que existían antes. Puede haber dos, tres o las que fueran pero no necesariamente cuando uno habla de corrientes, que son formas de enriquecer las prioridades del partido, significa volver a las características del partido del siglo XX. No se puede pretender encerrar al Partido Nacional, hoy en el mundo del pluralismo, en estructuras políticas que tienen décadas. 

Hay voces que señalan que en la interna la 404 está acaparando demasiado. ¿Cómo lo ve? 
Sobre aspectos concretos del partido preferiría no opinar porque me parece que estaría entrando en un razonamiento de interna partidaria que no creo que sea bueno para la responsabilidad institucional que tengo.