Los 20 días fallidos por Gallardo: ¿cortina de humo o apuesta a un sueño imposible?

Inmediatamente quedó sobre la mesa de trabajo del Comité Ejecutivo que preside Ignacio Alonso el segundo plan y sobre el que trabajaban en silencio, ante la eventualidad cada vez más segura que Gallardo, que no daba señales, descartara el ofrecimiento que le realizó la AUF.

Los nombres y los contactos extraoficiales con Alexander Medina, Diego Aguirre y Diego Alonso pasaron a ocupar la primera fila en el nuevo contexto que tiene la AUF para nombrar al sucesor de Óscar Washington Tabárez.

Así transcurrió el período de espera de Gallardo

Lo que ocurrió entre el 19 de noviembre, día en el que cesaron a Tabárez, y este 8 de diciembre, en que Gallardo anunció su decisión, el presidente Alonso mantuvo no menos de tres contactos con el representante del entrenador, Juan Berrós, y le manifestó la firme intención de la AUF por tener al argentino.

¿Por qué lo esperaron 20 días a Gallardo, cuando en el mismo ejecutivo de la AUF había voces que decían que tenían que poner un límite al argentino y avisarle que se había agotado la paciencia de la AUF y retiraban el interés?

La razón que movió a Alonso y su equipo de trabajo a avanzar con pies de plomo fue que el argentino era la prioridad para la AUF y que, en el peor de los casos, si Gallardo no aceptaba, habían decidido esperar hasta este domingo 12 de diciembre a que Alexander Medina terminara su temporada con Talleres de Córdoba para definir cuál de los tres candidatos (Medina, Aguirre, Alonso) será el elegido.

Lo que se puede interpretar como una “cortina de humo” para esperar a los uruguayos es, según explicaron desde el ejecutivo de la AUF, el tiempo que decidieron tomarse para que si los entrenadores que quieren para la selección como plan B puedan sentarse a conversar en caso que Gallardo, como ocurrió, dijera que no. Esa postura fue un cambio de dirección respecto a la primera decisión anunciada tras el cese de Tabárez, de que se tomarían 10 días como máximo para decidir al sucesor. 

La idea de contar con Gallardo nació el 17 de noviembre (dos días antes de desvincular a Tabárez) en el cuerpo de neutrales como una opción muy difícil de concretar, casi imposible, pero no quisieron dejar de esperar en ese nivel de elite por un entrenador que la AUF no puede pagar o no puede seducir con la propuesta económica.

El argentino era al prioridad de la AUF. Eso lo dejó claro Alonso, quien prefirió esperar la decisión de Gallardo –que conoció el mismo día que el entrenador hizo el anuncio público–, antes de descartarlo.

El presidente, aferrado a un sueño –porque es casi imposible para Uruguay aspirar a un entrenador con el nivel de Gallardo–, sabía que esperaba un milagro. En el peor de los caos, también tenía que seguir aguardando por los tres candidatos uruguayos, que formaban la segunda opción.

El representante de Gallardo explicó que nunca hablaron de aspectos económicos con la AUF y dijo que recibió una “propuesta muy seria”, que el interés “fue real” y que siempre le manifestaron que la prioridad era Gallardo. 

De todas formas Berrós le dijo  a Alonso “que no se iba a resolver nada hasta definir lo prioritario que era si Marcelo continuaba en River”. El miércoles Gallardo anunció que no había analizado otras opciones que seguir o no con los millonarios.

En este tiempo, dijo el representante, Gallardo recibió cuatro ofertas, incluida la de Uruguay, y comentó que hace dos años descartó una propuesta de Barcelona.

AUF avanza al segundo nivel

La negativa de Gallardo, quien supo decirle que no a Barcelona y elegir con el corazón por River, refleja las dificultades que tiene Uruguay para conseguir un entrenador de elite para su selección.

Tabárez, que a nivel de clubes fue campeón de la Libertadores, campeón en Argentina y dirigió en Europa antes de desembarcar en la selección en su segunda etapa, se transformó en estos últimos 15 años en un entrenador de elite. Acompañando el crecimiento de Uruguay ingresó en una órbita a la que no suelen llegar los técnicos uruguayos.

El extécnico de la selección es el último entrenador de elite que podrá tener Uruguay con los salarios que abona.

Porque no es ninguna novedad que por los contratos que puede pagar la AUF (que es cuestionado por los clubes porque entienden que es muy elevado para la realidad del mercado local) en el mejor de los casos podrá conseguir el concurso de un técnico uruguayo, que seguramente tendrá que renunciar a mejores pagas en clubes del exterior para dirigir a Uruguay y aceptar por el orgullo de ser seleccionador de su país. Nada más que por eso.

El último contrato que firmó Tabárez con Pedro Bordaberry, durante el período en que FIFA estuvo manejando la AUF entre agosto 2018 y mayo 2019, el entrenador acordó un salario de US$ 60.000.

Hasta noviembre, con impuestos incluidos, todo el cuerpo técnico de la AUF tenía un costo mensual de US$ 150.000 para la AUF.

De acuerdo a lo que comentaron Bordaberry en su momento, y Alonso, cuando asumió, el contrato del técnico de Uruguay está en mitad de tabla en Sudamérica y muy lejos de lo que se paga en Europa.

Con ese presupuesto, Uruguay no puede competir por un entrenador de trayectoria y reconocimiento internacional, salvo que llegue seducido por dirigir a Uruguay, que era lo que espera el ejecutivo en el caso de Gallardo.

Ahora, en este segundo nivel de entrenadores que tiene la AUF, de nacionalidad uruguaya, están Medina, Aguirre y Alonso que se transformaron en opciones acordes a la realidad económica de la AUF.

La lista original que manejaron los neutrales incluía nueve nombres en tres niveles. Gallardo, primero y solo. Luego, los tres entrenador mencionados, y más atrás otros cinco que pasan a integrar la nómina que los neutrales entendían que podían llegar a ser considerados.

Escuchan a los tres candidatos y luego eligen al nuevo DT

En esta segunda etapa en busca del sucesor de Tabárez, Alonso y su equipo de trabajo mantendrá reuniones con Medina, Aguirre y Alonso.

Con Medina tienen que esperar hasta el domingo, porque juega su último partido.

Con Aguirre se reunirán en las próximas horas. Se anuncia un encuentro para el lunes, si es que no se produce antes.

Con Alonso ya hablaron y volverán a encontrarse en forma virtual.

Lo que pudo confirmar Referí es que antes de tomar la decisión, hablarán con los tres en forma presencial o por alguna plataforma que permita tener un encuentro cara a cara con los candidatos.

En el caso de Alonso se encuentra en España. Aguirre estaba hasta este viernes en Brasil. Medina recién podrá viajar a Montevideo el lunes.

Después de escuchar a los tres candidatos, tomarán una decisión.

En lo previo, desde el ejecutivo explicaron a Referí que ninguno tiene el lugar seguro en la selección. Si así hubiera sido, como se especuló con que Aguirre ya estaba arreglado, hubiera sido designado en octubre (el primer intento de los neutrales por rescindir con Tabárez) o se hubiera oficializado este viernes, apenas concluida la actuación del entrenador en Inter, donde el jueves perdió su último partido.

Los tres entrenadores están en carrera. Alonso y Aguirre llevan una leve ventaja sobre Medina, explicaron desde la AUF. No obstante, la charla con los técnicos será la que correrá la decisión para uno u otro casillero.

El ejecutivo de la AUF que integran siete dirigentes tiene sobre la mesa todos los elementos: trayectoria, edad, cuerpo técnico, capacidad de liderazgo, personalidad, antecedentes, resultados recientes.

Ninguno reúne todas las condiciones, sino ya lo hubieran confirmado, informaron desde la AUF.

Medina sorprendió por la capacidad de liderazgo y personalidad con la que se impuso en el fútbol argentino en tres años. En su contra juega el corto recorrido como entrenador. Lleva cuatro años en Primera. De todas formas, no será el primer técnico que da ese paso. El ejemplo más claro es el de Lionel Scaloni, quien lleva cinco años como entrenador y fue campeón de América este año con la albiceleste.

Aguirre reúne condiciones por edad, integración del cuerpo técnico, personalidad y su pasaje en la sub 20, pero tiene el contrapeso de la última década en la que estuvo cinco años dirigiendo en Catar, una liga que está fuera de lo que los neutrales valoran.

Alonso es el que reúne las mejores condiciones de los tres, porque en los últimos seis años fue el entrenador más destacado en México, ganó dos Concachampions (este torneo es el equivalente a la Libertadores para Conmebol en Centroamérica) y fue elegido por Beckham  en 2019 para dirigir a su equipo en la MLS, es reconocido por su liderazgo y a los 46 años tiene una madurez que puede consolidar en la selección. El Tornado es el que se acerca a lo que buscan los neutrales.

No obstante, todo dependerá de la charla que los neutrales mantendrán con los tres candidatos, y quien decidirá el nuevo entrenador de Uruguay es el presidente Alonso, luego de escuchar a sus compañeros del ejecutivo.

El martes es el día que los neutrales proyectan anunciar al nuevo DT de Uruguay y entregar al sucesor de Tabárez la responsabilidad de conducir a Uruguay en el tramo final de las Eliminatorias para llegar al Mundial de Catar 2022 y abrir un nuevo proceso, respetando el legado de Tabárez, para el Mundial 2026.

Lo que quedó claro después de todo este proceso de la salida de Tabárez y la elección del nuevo DT, es que el prestigio de la selección que trasciende a nivel internacional también se da de frente con su realidad económica y de mercado que la aleja de los entrenadores de elite para sustituir a Tabárez y que en la última semana la AUF pasó de la ilusión a la realidad.