Los grupos antivacunas: una amenaza que preocupa ante casos de sarampión

En el texto que justifica -en su sitio web- esta definición, además de asegurar que la vacunación previene de 2 a 3 millones de muertes por año, coloca entre sus líneas un ejemplo de enfermedad que está resurgiendo debido, entre otras razones, a los grupos que presentan renuencia o rechazo frente a las vacunas: el sarampión.  

Según los datos de la OMS, esta enfermedad que parecía cercana a su desaparición, registró un aumento del 30% en los casos a nivel mundial. “Ha habido a nivel mundial un incremento muy  pero muy importante de los casos de sarampión, son alrededor de 400 mil casos. Más de 80 mil casos en Europa, más de 20 mil casos en las Américas. Incluso en este propio 2019 tenemos casos del norte al sur: en Canadá, Estados Unidos, Colombia, Brasil, Venezuela, Chile”, dijo a la prensa la semana pasada el ministro de Salud, Jorge Basso, luego de informar medidas que se tomaron al respecto en Uruguay.

Entre ellas, la que el ministro consideró la "más importante" es el adelanto de la vacunación de la segunda dosis. Según la norma anterior, los niños debían recibir dos dosis que los protege contra el sarampión, la rubeola y las paperas: una a los 12 meses de vida y otra a los cinco años de edad. Ahora, el segundo inyectable se dará noventa días después que el primero, a los 15 meses de vida.

“El desafío es mantener las altas coberturas, un 95% de la población vacunada. Por eso la campaña es para mantener eso y evitar que en nuestros país haya casos de sarampión, estamos en una circunstancia que, de no tomar medidas, tenemos enormes riesgos de aumentar el número de susceptibles”, explicó Basso.

Esos "enormes riesgos" vienen de la mano de lo que la OMS considera una "amenaza" mundial y el ministro los nombró en sus declaraciones: “Nuestro país tiene una larga historia en cuanto a obligatoriedad de las vacunas, y esto es bueno señalarlo, porque este tema que está fuertemente consolidado, ahora se lo está cuestionando en el mundo, que las vacunas no son tan importantes, incluso han aparecido muchos grupos antivacunas que promueven algo así como una vida naturista y aparece esta realidad: enfermedades que son prevenibles por vacunas las estamos teniendo en todo el mundo y muy cerca de nuestro país”.

Según reconoció en abril de 2018 a El Observador Jorge Quian, el subsecretario de esa cartera, la inoculación contra el sarampión en Uruguay no siempre tiene el porcentaje que recomienda la OMS y "hay zonas (en el país) que tienen un poco menos" de ese nivel. A su vez, recordó que es la "que más ha matado niños en la historia de la humanidad", una atrocidad que sigue ocurriendo en varios países de África.

En Facebook hay grupos como "Elijo vivir sin vacunas - Uruguay" que cuenta con más de 800 miembros donde se comparte información sobre los peligros de las vacunas y como enfrentar los obstáculos de la obligatoriedad en la salud y educación.

El crecimiento de estos grupos a nivel mundial es tal, que redes sociales estadounidenses como Pinterest y Youtube  adoptaron medidas para luchar contra anuncios antivacunas, según informó AFP.  YouTube recordó que no permitían publicidad, y por tanto ganar dinero, a videos que promueven mensajes antivacunas. Es que en Estados Unidos, y también en otros países, las grandes redes sociales han sido acusadas de dejar proliferar el movimiento antivacunas. Varios focos de sarampión han brotado en ese país desde el 1 de enero alcanzando a 159 personas, casi la mitad en un condado del noreste, y la mayoría son niños no vacunados.

Según las autoridades sanitarias estadounidenses, el porcentaje de niños de dos años sin vacunas ha pasado del 0,9% de los nacidos en 2011 al 1,3% de los nacidos en 2015, y el número de demandas de exención de vacunas ha aumentado en 2017-2018 por tercer año escolar consecutivo en el país.

La voz de los expertos

“Los grupos antivacunas utilizan el beneficio de la gente que se vacuna para no enfermarse, porque en la medida en que la mayoría de la gente se vacuna, la transmisión de las enfermedades infecciosas es menos posible. Una persona o dos personas en un grupo donde todos se vacunan, no se enferma porque están protegidas por los otros cuarenta y ocho. Si eso se va extendiendo, sin lugar a dudas comienzan a reaparecer las enfermedades infecciosas, pero es muy difícil establecer una medida contra el antivacunas porque ahí se enfrentan problemas legales y de libertad individual", contó a El Observador Álvaro Galiana, infectólogo infantil.

Según Galiana, la medida más importante es demostrar el efecto positivo de las vacunas en el mundo generando el control o la desaparición de enfermedades que, en su momento, ocasionaron muchas muertes.  

"No se me ocurre otra estrategia que demostrar los beneficios de las vacunas y evitar que los grupos antivacunas proliferen con ese sentido", agregó. Pero enseguida reconoció que "es un problema difícil de plantear”.

La infectóloga y jefa del Servicio de Medicina Interna del Hospital Español, Alicia Cardozo, cree que hay un interés detrás de estas campañas antivacunas pero no logra comprender cual es. Para Cardozo es "volver hacia atrás en el tiempo porque las vacunas, por ejemplo, han logrado erradicar la viruela en el mundo". "El sarampión estaba controlado en el mundo pero ahora tenemos nuevos brotes debido a estos grupos antivacunas", sostuvo.

Aunque reconoce que las vacunas tienen un mínimo grado de riesgo, entiende que el tema de la vacunación "no es discutible". "Yo vi morir muchos niños por sarampión", dijo a El Observador desde su experiencia laboral.

Sobre la enfermedad en Uruguay