Los planes de contingencia por si Japón suspende los Juegos Olímpicos por el coronavirus

Los organizadores de los eventos deportivos más importantes del mundo están enfrentando los efectos del brote de coronavirus, que amenaza la cancelación de los Juegos Olímpicos de este verano en Tokio a la vez que interrumpe competencias en todo el mundo.

La propagación del virus ha provocado el aplazamiento de partidos de fútbol y rugby, torneos de golf y eventos de carreras de motor en Asia y Europa que estaban programados para las próximas semanas.

"Todavía estamos encaminados hacia los Juegos Olímpicos el 22 de julio", dijo el miércoles un portavoz del Comité Olímpico Internacional (COI), pero agregó que los organizadores de los juegos estarán monitoreando la situación junto con la Organización Mundial de la Salud y las autoridades en Japón y China antes de tomar una decisión firme.

Dick Pound, un miembro de alto nivel del COI, dijo esta semana que el evento deportivo más grande del mundo tenía más probabilidades de ser cancelado que pospuesto, si las autoridades de salud determinaban que la situación era demasiado peligrosa para proceder con el evento a fines de mayo.

"Si llega a ser algo así como la gripe española", dijo Pound, refiriéndose a la mortal pandemia de principios del siglo XX, "y alcanza ese nivel de letalidad, entonces todos deben aceptar las salvaguardias".

Economistas y analistas en Tokio dijeron que habían sido inundados con solicitudes de inversores durante las últimas 24 horas para calcular el impacto financiero en Japón de un aplazamiento o cancelación total de los Juegos Olímpicos de Verano.

El proyecto le ha costado a Japón US$25 mil millones, según algunas estimaciones, y ha superado los récords de apoyo corporativo, ya que cada uno de los 15 patrocinadores "de oro" de los Juegos de Verano, incluyendo a Canon, Mizuho y Nomura, pagaron US$100 millones para obtener ese estatus.

Kiichi Murashima, economista jefe de Citi en Tokio, dijo que cancelar los juegos reduciría el crecimiento del PIB trimestral de Japón durante los tres meses hasta septiembre en 0.2 puntos porcentuales, o 0.8 puntos porcentuales sobre una base anualizada.

Basó su estimación en la entrada pronosticada de 2 millones de turistas que no llegarán a Japón. Ese golpe teórico sacudiría a una economía japonesa que se considera en riesgo de entrar en recesión técnica este año.

Según una persona familiarizada con las conversaciones iniciales, los funcionarios han comenzado a discutir planes de contingencia, como reubicar las competiciones olímpicas en múltiples ubicaciones en todo el mundo. El COI declinó hacer comentarios al respecto.

Tal medida podría proteger los lucrativos contratos de transmisión, particularmente en EEUU, donde incluso un breve retraso de algunas semanas chocaría con los horarios ocupados por las ligas deportivas nacionales durante el otoño.

Parte del dinero gastado en la organización de grandes eventos deportivos podría recuperarse a través de los seguros de cancelación. Según los datos de la aseguradora Beazley, la Copa Mundial de fútbol de 2014 estaba cubierta por un seguro de cancelación de eventos de US$1.25 mil millones, mientras que la Copa Mundial de 2018 estaba asegurada por US$1.5 mil millones. Los analistas de Jefferies creen que los Juegos Olímpicos de Tokio podrían cubrirse con aproximadamente US$2 mil millones, con un monto adicional de US$600 millones para cubrir las reservas hoteleras y hoteleras.

"El coronavirus será bastante fuerte para la industria de seguros de propiedad y accidentes", dijo Philip Kett, analista de Jefferies.

Hacer reclamos sobre las pólizas de seguro no va a ser un proceso sencillo. Los términos y condiciones difieren según las pólizas, al igual que los factores desencadenantes que conducen a pagos. En algunos casos, la cancelación debido a una enfermedad infecciosa podría ser excluida.

El COI tiene una póliza de seguro diseñada para proteger sus ingresos contra eventos de "fuerza mayor", aunque no ha sido probada previamente. Otros eventos de los Juegos Olímpicos sólo se han cancelado previamente durante las guerras mundiales.

La propagación del coronavirus ha obligado el aplazamiento del Gran Premio de China de Fórmula Uno, la carrera de autos eléctricos de Fórmula E en Sanya, en la isla china de Hainan, el Campeonato Mundial de Atletismo en pista cubierta en Nanjing y las competiciones de golf del Tour Europeo en Malasia y China, así como la suspensión de ligas de fútbol en China, Corea del Sur y Japón.

El próximo fin de semana, los Gigantes de Yomiuri –el equipo de béisbol más grande de Japón –jugarán su primer partido de la temporada en el estadio Tokyo Dome totalmente vacío.

Un partido de rugby de las Seis Naciones entre Irlanda e Italia que estaba programado para el miércoles en Dublín también se retrasó.

Un brote reciente en el norte de Italia ha provocado el aplazamiento de varios partidos en la Serie A, la principal liga de fútbol del país. El jueves, una eliminatoria a doble partido en la Liga Europa de la UEFA entre el Inter de Milán de Italia y Ludogorets de Bulgaria continuará en el campo del equipo local de San Siro, Italia, pero se jugará sin espectadores.

Estas movidas provocarán la pérdida de miles de millones de euros para organizaciones deportivas, desde clubes de fútbol hasta propietarios de competiciones, debido a la pérdida de los ingresos del día del partido y la incapacidad para cumplir con los derechos de transmisión.

"Es una situación muy fluida", dijo Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo del Manchester United, de la Premier League inglesa, cuando los analistas de Wall Street le preguntaron sobre la propagación del coronavirus esta semana. "Lo estamos monitoreando de cerca".