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Los riesgos de ser árbitro: del cabezazo de Cubilla a las piñas de Ghiggia y Walter Gómez
Las viejas historias de agresiones contra los hombres de negro
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27 de septiembre de 2017 a las 05:00
Uruguay país asumió el compromiso. Un 12 de diciembre de 2016 el presidente Tabaré Vázquez daba a conocer un paquete de 33 medidas para erradicar la violencia de las canchas. El clásico suspendido por el lanzamiento de una garrafa desde la tribuna Ámsterdam alertó a las autoridades.
Pero es tan amplio el espectro a cubrir que el tema de la violencia en el fútbol es como el cuento de la frazada corta que permite taparse la cabeza pero dormir con los pies fríos.
Hay muchos rubros a cubrir: boleteros, porteros, prensa, jueces, jugadores, tribunas. Como también son innumerables los partidos: Primera, Segunda, Liga Amateur y cada una de ellas con sus correspondientes categorías de divisiones formativas.
Que la sociedad sufrió cambios no es novedad. Basta con escribir algo para encontrar respuestas de todo nivel y con una agresividad sorprendente. Bajo estas reglas se mueve el fútbol, un lugar donde convive el fanatismo con la pasión. Entonces es complejo controlar la violencia. Porque en el lugar y en el momento menos esperado surge un problema.
Bajo esas circunstancias, ser árbitro en Uruguay se ha transformado en una profesión de riesgo. Las agresiones sufridas por los jueces en el partido de las sub 19 que protagonizaron Platense y Basáñez son una perla más de un collar de increíbles historias.
Walter Gómez y Ghiggia
El 9 de octubre de 1949 el árbitro Horacio Bochetti cobró un penal de Santamaría contra Míguez que desencadenó problemas. En medio de las protestas Walter Gómez se abalanzó con un puñetazo al juez y luego le tiró algunas patadas. El árbitro se defendió. Nacional, molesto con el arbitraje, no volvió para jugar el segundo tiempo. Walter Gómez fue suspendido por un año lo que determinó su venta a River Plate de Argentina por lo que se perdió el Mundial de 1950.
En el clásico de 1952 Alcides Ghiggia reaccionó contra el árbitro Juan Carlos Armental. La agresión del entonces delantero de Peñarol le significó una sanción de un año y tres partidos por lo que emigró a la Roma de Italia.
El cabezazo de Cubilla
Era el 12 de octubre de 1985 cuando Nacional vencía a Wanderers 1 a 0 en el Viera. Restaban pocos minutos para finalizar cuando el juez Otello Roberto sancionó penal a favor de los bohemios. Claudio Di Pascua igualó el partido. El juego terminó 1 a 1. Todo transcurría en calma. Los protagonistas se saludaban cuando ocurrió lo inesperado... Luis Cubilla cruzó la cancha. Allá fue el Negro con la bronca contenida por el penal.
El relato de El Diario decía: "Cubilla se dirigía hacia donde estaba la terna. Todos pensaron que iba a saludar pero le aplicó un cabezazo y luego un golpe de puño a Otello. El línea Miguel Rodríguez fue corriendo y le pegó a Cubilla y Pedro Barrios (zaguero de Nacional). Otello atinó a tirarle la pelota y le lanzó un golpe de puño".
Un día después el juez fue operado de fractura y hundimiento de tabique nasal y se anunció que sería suspendido 21 días por su mala actuación en el partido. Noticia que finalmente se confirmó y que llevó a que el línea Rodríguez abandonara el referato.
En tanto, Cubilla era suspendido por el Tribunal de Penas de la AUF por 17 meses. El caso pasó a la Justicia que determinó el procesamiento de Cubilla por el delito de lesiones ordinarias (lesiones leves) y su traslado a prisión en Cárcel Central. Cubilla fue liberado en el correr de la semana.
Una piña a Borteiro
En enero de 1987, el exjugador de Rampla Juniors, Peñarol, Barcelona de Guayaquil y primer uruguayo en la Bundesliga, Juan Carlos Borteiro se dedicaba al referato y en un partido de la C entre Villa Española y El Tanque Sisley sufrió una agresión.
Borteiro contó a El Diario que tras convalidar un gol para El Tanque, 10 jugadores de Villa Española lo encimaron hasta que el capitán, Bermúdez, le pegó una trompada luego de que lo expulsara por insultos.
En la misma nota, Borteiro contó que antes, en un Basáñez-El Tanque un línea recibió una pedrada y que en Platense-El Tanque le tiraron "una grampa con una honda" que le dio debajo de un ojo.
"Una medida elemental es colocar guardia policial en la tribuna", recomendó entonces el juez para evitar estos hechos. Cualquier similitud con la realidad de hoy no es pura coincidencia: "Otro tema es de las sanciones, tienen que ser severas, muy severas. Yo por ejemplo denuncié al delegado de Basáñez que en el partido ante El Tanque instigaba a sus hinchas a que nos pegaran. Esa gente no puede estar en el fútbol".
La trompada de Galli
En la década de 1990 se registró otro hecho en la cancha de Progreso. El árbitro Carlos Gallo sancionó una falta en la mitad de la cancha y el volante de los gauchos Laones Galli se enojó. Fue caminando rumbo al árbitro y le pegó una trompada. Fue sancionado por un año.
Pisotón del misionero
Un clásico que quedó para el recuerdo en la década de 1990 fue el que el misionero Antonio Vidal González fue acusado por el árbitro Eduardo Dluzniewski de agredirlo en pleno partido.
Al delantero de Nacional no le gustó una falta cobrada por el árbitro del partido. Dluzniewski lo amonestó y el misionero hizo un gesto que llevó al juez a saltar acusando un pisotón.
Otras agresiones
Rial agredido
27 de agosto de 2001
Danubio 1-Peñarol 0
Jardines
Faltando dos minutos el línea Walter Rial fue agredido por un sector de la hinchada aurinegra y el juez Julio Matto suspendió el encuentro. Rial se acercó a Matto y le mostró una herida en la cabeza de la que estaba sangrando, producto de los proyectiles.
La piña de Diogo
14 de agosto de 2011
Primera fecha Apertura 2011
Jardines
El jugador brasileño de Wanderers, Diogo, agredió en el último minuto al línea Fernando Ríos al cual le pegó una trompada. La acción generó sorpresa porque el brasileño se arrimó a la línea para protestar e inesperadamente le pegó al línea. Fue suspendido por 10 partidos.
"Te voy a degollar"
21 de febrero de 2017
D. Maldonado-Defensor Sporting
Las Delicias
Un funcionario de Deportivo Maldonado agredió y amenazó verbalmente al línea del partido de sub 14 Gabriel Bichinque. "Este fue un hecho gravísimo. Un funcionario del club Deportivo Maldonado le pegó un golpe de puño y luego lo amenazó diciéndole 'te voy a degollar'", reveló Marcelo De León.
A las patadas
14 de junio de 1997
Liverpool-Nacional (Quinta)
Lomas de Zamora
Se jugaba el partido cuando el juez llamó al delantero albo Álvaro Jiménez, para sacarle amarilla. Jiménez estaba lejos y no se acercó, por lo que el juez, luego de llamarlo un par de veces le mostró la roja. El jugador reaccionó propinándole una patada.
