Estuvo en el radar de Peñarol en más de un período de pases. Tiene 19 años e inició las formativas en Bella Vista pasando con edad de Cuarta a Progreso que el 27 de diciembre le vendió el 80% de la ficha a Liverpool por una suma que superó los € 450 mil. Su nombre es Luciano Rodríguez y este domingo fue la gran figura de la selección sub 20 de Uruguay que goleó a Chile en su estreno del Sudamericano sub 20 de Colombia.
Rodríguez, extremo derecho, anotó el segundo gol del partido con un zurdazo de afuera del área (es derecho, pero tiene gran pegada con ambas piernas) y además le dio la asistencia a Damián García para su gol en una acción donde demostró conducción en velocidad y timing para asistir en el momento más preciso al jugador mejor ubicada en una transición de defensa a ataque iniciada por una recuperación del propio García en campo de Chile, cerca de la mitad del terreno.
"Creo que hicimos un buen papel, fuimos superiores en el primer tiempo, en el segundo nos caímos, pero merecimos el triunfo", declaró el delantero a la transmisión oficial del Sudamericano.
"Salimos a presionar alto porque ellos salen muy bien jugado y pudimos neutralizarlos; por surte salió bien", afirmó Rodríguez.
"Tuvimos suerte en no poder disputar la primera fecha, eso nos ayudó en el trámite de este partido. Se vienen partidos duros, pero nos da una tranquilidad bárbara este primer triunfo", concluyó.
Además de Rodríguez, Uruguay tuvo varios puntos altos en el debut contra Chile.
El lateral Mateo Ponte salió a jugar con una decisión bárbara, recuperó en terreno rival y fue clave en el segundo gol, además de haber sacado con gran potencia el lateral donde se inició el primer tanto.
El mediocampo que conformaron Fabricio Díaz y Damián García fue una de las grandes claves del triunfo de Uruguay.
Ambos se alternaron en forma muy aceitada en sus posiciones para resguardar a la zaga, para armar la salida y para salir a presionar al campo rival.
Cada uno aportó un gol en una noche excelente del doble 5 uruguayo.
Otro que jugó a gran nivel fue Franco "Cepillo" González quien no jugó como volante interior por izquierda sino como mediapunta, detrás de Álvaro Rodríguez.
Eso lo hizo entrar mucho en juego, asociarse con el 9, los extremos y los medios. Además, fue un infierno a la hora de presionar a los chilenos.
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