Lyda, Tacuarí y Fagar: las bebidas del Interior que compiten con los grandes

Pero estas empresas corren una ventaja: son los sabores que identifican a sus tierras y un orgullo para cada localidad.

Tacuarí – Cerro Largo

Tacuarí nació en Melo, el 26 de diciembre de 1927 y mantiene hasta el día de hoy la misma fórmula alemana de su sabor emblema, la “naranjita”.

Desde 2015 la firma es propiedad de Dardo Rodríguez, empresario melense que decidió asumir la responsabilidad de continuar con la tradicional Tacuarí y aportarle una visión más moderna.

Sin embargo, Rodríguez señala varias dificultades a las que se enfrenta la empresa: una planta con tecnología de más de quince años, tener un local alquilado lejos de una fuente de agua natural y la competencia directa con las bebidas que llegan de Brasil. “Muchas veces, todo el volumen de la bebida es más barato que tu costo. Si sumás entre mano de obra, cargas sociales, plástico, etc, sin contar el contenido, es más caro que traer una bebida pronta de Brasil”, señala Rodríguez.

La distancia a Montevideo también es un obstáculo que encarece la bebida, ya que las materias primas las compran en la capital. “El interior se hace más barato para vivir pero más caro para producir”.

Actualmente Tacuarí produce unas diez mil fundas por mes, cuenta con un equipo de seis personas y distribuye sus productos en pequeños comercios de los departamentos de Cerro Largo, Tacuarembó, Rivera, Durazno y Treinta y Tres, pero la idea de su propietario es poder crecer.

Según el estudio de recordación de datos de 2020 de la consultora Publinter, la bebida melense está en tercer lugar en la zona noreste de Uruguay, antecedida por Coca-Cola y Salus.

Si bien desde antes de la pandemia ya se notaba una leve tendencia hacia la baja en las ventas, según Rodríguez, hasta setiembre la situación “venía bien”, pero luego cayó y aún no se recuperan. “En marzo empieza a levantar un poco porque en verano hay mucha gente que sale y muchos almacenes cierran en enero”. También señala que las lluvias de febrero afectaron las ventas y espera que en marzo se comience a normalizar.

Para el futuro, Rodríguez está evaluando tener un local propio e invertir en tecnología para mejorar la eficacia y poder agregar más productos a la línea de Tacuarí.

Lyda - Treinta Y Tres

Lyda es una de las embotelladoras de refrescos más antiguas de Uruguay. Oriunda de Treinta y Tres, este año cumple en setiembre 92 años. Desde 1974 pertenece a Jesús Fleitas, quien la heredó de su padre, pero originalmente fue fundada por Julio Hiriart, quien le puso a la empresa el nombre de su hija, que falleció a los dos años de edad.

La historia y la antigüedad de la empresa hacen que esté muy arraigada al departamento que la vio nacer y que se autodenomine “el refresco olimareño”, como diferencial.

Si bien a la empresa le cuesta competir con las grandes multinacionales de bebidas, tiene un público fiel: “dentro de Treinta y Tres, por suerte, tenemos nuestro mercado que más o menos se mantiene, hasta el momento no nos ha afectado mucho la competencia. En otras localidades sí”, dice Fleitas.

Lyda se vende exclusivamente en pequeños comercios y se distribuye en los departamentos de Rocha, Maldonado, algunas partes de Canelones y por supuesto, en Treinta y Tres, donde por ser locales también tienen presencia en el Tata de la ciudad.

La empresa produce en promedio entre ocho mil y diez mil fundas por mes. Desde sus comienzos, el sabor emblema es la “naranjita”, que mantiene su receta original, pero a nivel de ventas globales, el pomelo se lleva el primer lugar. La fecha más fuerte de ventas es diciembre, pero según Fleitas, cada año esa cifra baja un poco más.

Si bien para 2021 no tienen proyecciones concretas, “siempre está en los planes que la empresa pueda seguir avanzando”, dice Fleitas. “Nos hemos mantenido con lo que tenemos y a la espera de novedades”.

Fagar – Colonia

La planta de Fagar está ubicada en el corazón del departamento de Colonia, en la zona de los cerros de San Juan, en la Ruta 22 a la altura del kilómetro 12. Su edificio es un conjunto industrial construido por el ingeniero Eladio Dieste y diseñado por el arquitecto Miguel Odriozola. En 2017 la planta fue declarada Monumento Histórico Nacional. “La verdad es que es un halago para todos nosotros, yo trabajé cuando se inició la obra y este reconocimiento nos llena de alegría”, dijo Milton García, uno de los descendientes de la firma familiar al diario Colonia Ya.

Fagar nació en octubre de 1947, cuando Don Ildefonso Porto descubrió en su campo una fuente de agua de sabor rico y agradable, por lo que mandó a analizarla con un químico de una firma argentina, Ricardo Fazio, quien concluyó que se trataba de agua mineral natural.

A partir de allí, Porto decidió embotellar y fabricar refrescos, para lo que designó a Pedro García para crear una sociedad con Fazio y de esta manera fundar su empresa, Fagar, cuyo nombre es una combinación de los apellidos de Fazio y García.

El primer sabor de la marca fue el Naranja, con una receta que Fazio había traído de Argentina y que hasta el día de hoy sigue siendo el emblema de la marca. Fagar además cuenta con sabor pomelo, lima limón, manzana, cola, agua con y sin gas, y variantes cero azúcar de pomelo, manzana y cola, aprobadas por la Asociación de Diabéticos del Uruguay.

Según datos de consultora Publinter, en 2020 Fagar ocupa el segundo lugar de recordación de marca —solo precedida por Coca-Cola—en la zona suroeste del país, donde tiene su fuerte de distribución, especialmente, en el departamento de Colonia.