Mad Max vuelve luego de 30 años, más rápido y más furioso

La película es una eterna persecución explosiva,ruidosa y feminista

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22 de mayo de 2015 a las 19:15

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La mejor película de acción de lo que va del año no tiene superhéroes, robots gigantes ni veteranos actores dramáticos transformados en agentes secretos. Tiene autos, pero ninguno de sus protagonistas murió recientemente.

Mad Max: furia en el camino es una invitación a meterse en la imaginación de su director y guionista, George Miller, quien debutó como realizador con la primera Mad Max en 1979, protagonizada por Mel Gibson y que se convirtió en un filme de culto.

Tras dos películas más la saga quedó en stand by por diferentes razones, hasta que tres décadas después, Max Rockatansky volvió a las pantallas.

Esa diferencia de tiempo se nota en varios puntos de la película. Si bien las escenas de riesgo son realizadas realmente por los actores y sus dobles, y la mayor parte de la acción es real (y por lo tanto, más creíble), la hoy en día imprescindible presencia de la animación digital y de los retoques de color en posproducción le dan un aspecto mucho más espectacular que a sus tres antecesoras.

Por otra parte, la diferencia se nota en la trama. En esta oportunidad, Max (interpretado ahora por Tom Hardy) es capturado al inicio de la película y obligado a marchar en la captura de Furiosa (Charlize Theron), una terrateniente del malvado Immortan Joe. Ella se ha escapado con las esposas esclavas de este último para llevarlas a un lugar seguro.

Max termina aliándose con Furiosa, pero es él quien termina actuando como ayudante de las mujeres, que son las verdaderas heroínas y personajes más fuertes del mundo pos- apocalíptico en el que viven. Este trasfondo feminista ha sido uno de los puntos más destacados de la película, en un momento en el que Hollywood (y el mundo entero) discuten la situación de la igualdad de género.

Mad Max: furia en el camino es una persecución a través de un desierto inacabable que se extiende casi sin pausas durante dos horas, un viaje delirante y explosivo que divierte cada minuto y deja pidiendo más.

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