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Munúa y Medina: de la ilusión a las manos vacías

La forma en que se dio la temporada y el hecho de que ambos tuvieron su debut como técnicos en el primer equipo albo lleva a la comparación
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13 de noviembre de 2018 a las 05:02

En los últimos años Nacional tuvo dos apuestas a directores técnicos jóvenes y de la casa que tuvieron su debut como entrenadores de Primera división al frente del equipo albo: Gustavo Munúa y Alexander Medina.

El arquero pasó de colgar los guantes a ponerse el buzo de DT de una temporada a otra, luego de ser campeón uruguayo con Álvaro Gutiérrez como técnico y de plantearle a Eduardo Ache que quería ser el entrenador luego de que Álvaro Gutiérrez dejara el cargo.

El Cacique, por su parte, tuvo un primer año de experiencia en la Tercera de los tricolores y luego fue elegido para dirigir al principal equipo tras el alejamiento de Martín Lasarte.

Por esa situación, de ser entrenadores jóvenes que tuvieron sus primeras armas en Nacional, y por haber tenido campañas con cierta similitud, sus casos dan para una comparación.

El ciclo de Munúa

Munúa fue entrenador de los albos durante la temporada 2015/2016, dirigiendo al equipo por el Uruguayo, la Copa Sudamericana y la Copa Libertadores, torneos internacionales que en el formato de aquel entonces podía ser disputada por un mismo club.

En total, el entrenador ganó el 56.06% de los puntos disputados en esas competiciones: ganó 20 partidos, empató 14 y perdió 10.

En la Sudamericana, superó a Oriente Petrolero y cayó en la siguiente fase ante Independiente de Santa Fe, que a la postre sería campeón.

En el Apertura, Nacional quedó a un punto de Peñarol, que fue el campeón. De todas formas, Munúa fue ratificado en el cargo porque la gran apuesta era la Libertadores 2016.

Y en esa copa los albos tuvieron una destacada actuación. Pasaron segundos en el grupo que tuvo a Rosario Central primero, mientras que Palmeiras y River Plate uruguayo fueron tercero y cuarto, respectivamente.

Luego, en octavos de final, le ganó la llave a Corinthians por goles de visitante luego de empatar 0-0 en el Parque y 2-2 en Brasil. La copa siguió con la recordada llave ante Boca Juniors, en la que los albos perdieron por penales en La Bombonera, luego de igualar 1-1 en ambos cruces.

Tras la eliminación copera, el equipo entró en un bajón, perdió tres partidos seguidos, se quedó sin posibilidades en el Uruguayo, y José Luis Rodríguez y la directiva le retiraron la confianza, por lo que presentó renuncia.

El debut de Medina

La situación de Medina tiene similitudes porque realizó una aceptable competición internacional pero se quedó afuera de las copas y sin el Uruguayo.

El técnico tricolor asumió tras la salida de Martín Lasarte y luego de dirigir un año en la Tercera tricolor.

Luego de superar dos fases previas de la Copa Libertadores, jugando ante Chapecoense y Banfield, se metió en la fase de grupos, en la que tenía buenas posibilidades de avanzar pero no lo logró por perder ante Estudiantes en el último partido.

En el plano local ganó el Apertura, en uno de los mejores Aperturas de la historia del club con 84,4% de puntos logrados, y el Intermedio, lo que le dio un buen saldo en la tabla anual para afrontar el Clausura.

En el segundo semestre del año los tricolores jugaron la Copa Sudamericana. Superaron a Sol de América y a San Lorenzo, pero en cuartos de final fueron eliminados por Fluminense que se quedó con la serie en el Parque Central.

Por el Uruguayo, cedieron puntos en los últimos partidos del Clausura y Peñarol terminó como líder de la Anual, un punto arriba, lo que le bastó para quedarse con el Uruguayo al ganar la primera final.

En total, en todo el año y a nivel local e internacional, dirigió 54 partidos, con 33 triunfos, 12 empates y nueve derrotas. Un promedio de 68,5% de puntos.

Los clásicos

Alexander Medina no pudo ganar ninguno de los cinco clásicos que dirigió. Perdió el del verano y el de la Supercopa Uruguaya. Luego, en el Apertura, empató 1-1, en el Clausura también con el mismo marcador, tras empezar ganando, mientras que este domingo perdió 2-1, también están do arriba en el marcador, por la definición.

Munúa, por su parte, en el clásico del Apertura 2015 empató 1-1, mientras que el del Clausura 2016  terminó 2-2, cuando estaban 2-1 arriba y Peñarol lo empató en el final con el gol de Novick. Por los clásicos de verano, tuvo un empate 1-1 por la Copa Bandes de 2016 y su equipo ganó 3-1 por la Copa Antel.

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