Nacional aplastó a Racing y le arrebató el liderazgo

Nacional llegaba con jugadas elaboradas, con mayor decisión por las puntas y con mucha velocidad ante un rival que no se encontraba en la cancha, que perdía las marcas y no le salía ninguna.

El nivel de Tabaré Viudez fue realmente espectacular y fue quien encendió el juego tricolor que le pasó por arriba al hasta el miércoles, puntero del grupo A del torneo.

El volante –quien, justo es decirlo, a veces tiene intermitencias– metió las dos primeras pelotas de gol para la goleada.

Una tras un córner muy bien ejecutado a los 7 minutos que dejó solo a Rodrigo Erramuspe –quien ya había estado muy cerca del gol a los 2 minutos de cabeza–, y la segunda, con un hermoso pase para que Gonzalo Bergessio siguiera sumando tantos a su larga lista.

Iban 22 minutos y ese 2-0 ya decía mucho: había un solo equipo en la cancha.

El dominio de Nacional para hacerse de la punta del grupo A era abrumador. Racing, que venía de perder ante Rampla –pese a seguir primero–, no respondió en ningún momento.

Lo único que mostró el rival fueron dos grandes remates de Ángel Cayetano desde media distancia que se fueron muy cerca del arco de Esteban Conde quien casi no tocó la pelota en los 90 minutos.

Pero faltaba la joya de la noche y llegó sobre los 43 minutos. Un tiro libre de Luis Aguiar se metió en el ángulo superior izquierdo de Diego Melián. El exhombre de Peñarol lo gritó con todo. Agitó su camiseta, corrió varios metros en la celebración a la que se sumó todo el plantel. Como si hubiera sido una catarsis.

Para sumar una noche muy negra de los de Sayago, llegó la expulsión de Franco Romero, lo que presagiaba que el segundo tiempo iba a ser lo que fue: solo para que pasaran los 45 minutos.

En el complemento, en Nacional ingresó Sebastián Rodríguez por Gino Peruzzi –a quien se le termina el contrato a mitad de año– y Matías Zunino pasó a jugar como lateral por derecha.

El equipo del Cacique Medina seguía siendo el dueño de las acciones –ahora con un hombre de más– ante un rival que casi no pasaba la mitad de la cancha con pelota dominada.

Otra mala noticia para los albiverdes fue la segunda roja tras un pisotón insólito –ya tenía amarilla– de Pablo Lacoste quien vio la roja. Era demasiado para el equipo de Rodrigo López.

Tanto fue así que minutos después llegó el cuarto tanto de los albos a cargo del juvenil Diego Coelho y el quinto de Viudez para terminar de mostrar más su dominio en la cancha.

A Viudez se le sumó el gran rendimiento en la mitad de la cancha de Aguiar, las ganas de siempre arriba de Sebastián Fernández y los desbordes de Alfonso Espino para una noche redonda.