Te invito a que me acompañes de nuevo en este Pícnic! para compartir reflexiones, algunos piques y, ojalá, buenos momentos. Hablemos hoy de decisiones. A veces protesto porque (casi) siempre soy la que decido qué se cena en casa. Otras veces me preocupo exageradamente sopesando si la decisión mundana y no tanto que debo tomar, tendrá consecuencias que me es imposible calcular. A veces me siento sola tomando decisiones y otras me siento libre haciéndolo. A veces no tengo ganas de decidir nada y quiero que otro lo haga por mí. Y otra tantas veces prefiero que nadie me de tanta opinión que jamás solicité.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá