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PIT-CNT define si ratifica paro general del 8 de marzo, en contexto de creciente conflictividad
En los últimos meses el país se ha visto dividido entre el Sí y el No. El proceso de referéndum —que desmbocará en una consulta ciudadana el 27 de marzo en torno a 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC)— desplegó actos de campaña, pero también está acompañado o escoltado por movilizaciones sociales que –tengan que ver o no estrictamente con el referéndum– abonan un contexto de mayor conflictividad y polarización.
En ese marco, el PIT-CNT definirá este viernes si finalmente convoca a un paro general el 8 de marzo, o si da marcha atrás a la decisión que había adoptado su Mesa Representativa, y que generó ciertos cuestionamientos de grupos feministas. Este martes, el Secretariado Ejecutivo de la central sindical definió convocar a una Mesa Representativa ampliada, que volver a discutir el asunto y decidirá si se modifican o no las características del paro general convocado el 8 de marzo, según explicó Elbia Pereira, secretaria ejecutiva del PIT-CNT.
De confirmar la decisión inicial, sería la primera vez que la central sindical apoya el Día Internacional de la Mujer con un paro nacional. La medida entró en consideración desde diciembre, pero su vínculo con la campaña por el Sí al referéndum –el PIT-CNT había planteado incluir en la jornada actividades proselitistas en contra de la LUC– generó críticas, incluso en la interna de los movimientos sociales.
Fuentes del PIT-CNT aseguraron que al momento de decidir el paro general, la votación en la Mesa Representativa fue unánime. Días después, el Sindicato Policial, la Agremiación Federal de Funcionarios de la Universidad de la República (AFFUR) y la Federación de Ancap, solicitaron la convocatoria de una Mesa Representativa extraordinaria para reconsiderar las características del paro general del 8 de marzo.
Mientras tanto, la Comisión Nacional por el Sí resolvió no realizar actividades de campaña en el Día Internacional de la Mujer y dejó a criterio de las propias organizaciones feministas las posibles manifestaciones al respecto. La decisión tuvo lugar luego de que representantes de la Intersocial Feminista expresaran su descontento por una decisión que sería "contraproducente" en el marco del día por la reivindicación de los derechos de las mujeres.
A los cuestionamientos por el "solapamiento" de las causas se sumó también las usuales críticas de las autoridades de gobierno a una medida que afectaría servicios esenciales como la educación.
El presidente del Codicen, Robert Silva, se sumó a las voces discordantes con la medida y solicitó que se revean las características del paro. Además del Día de la Mujer, la fecha coincide el regreso a clases de más de 250 mil estudiantes en todo el país, y por eso Silva solicitó que los sindicatos "no pongan de rehén a los estudiantes de la educación pública" ya que "cada día de clase que pierden es un día menos de oportunidad".
Se suman a la causa
En la jornada de este martes tuvo lugar un paro general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) que se extendió hasta las 15 horas y tuvo entre sus reivindicaciones la campaña por el Sí.
El secretario general de la FUS, Jorge Bermúdez, anunció previamente en conferencia de prensa que los trabajadores se manifestarían a favor de derogar los 135 artículos de la LUC. "Dicha ley es producto de un gobierno, de un modelo, de una concepción política concentradora de la riqueza y el poder que ha expandido la pobreza", expresó.
Asimismo, la medida fue “en solidaridad de los trabajadores de Casa de Galicia", que están en conflicto desde el 23 de diciembre, cuando se decretó el cierre de la mutualista. En protesta, dos funcionarios mantuvieron una huelga de hambre de casi dos semanas, pero la medida culminó cuando el parlamento aprobó la Ley 20.022 que determina la distribución de los socios a otras mutualistas. En el proceso, la Asociación de Funcionarios de Casa de Galicia (Afuncag) entró en conflicto con la FUS, disconforme con su representación en los acuerdos con el Ministerio de Salud Pública (MSP). Sin embargo, Bermúdez afirmó que la FUS trabaja por recuperar los puestos de trabajo desde el día uno.
Otra de las razones que impulsó el paro fue el conflicto con el Casmu. La FUS denunció "despidos arbitrarios" en la mutualista que destina un "ataque permanente a la organización sindical". La manifestación también reclamó el reintegro "de dos compañeros de Sistrasis Salto (Sindicato de Trabajadores de Asisper, la empresa de servicio de acompañantes) que sufren persecución sindical", según anunciaron en un comunicado.
No llegan a un acuerdo
La temporada estuvo marcada además por reiteradas manifestaciones de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU).
El sindicato está disconforme con la propuesta del Poder Ejecutivo de un ajuste salarial de un 5,8% e insisten en que el gobierno no planea compensar una pérdida salarial de un 3% generada en 2021. A raíz de esta "negociación estancada", a mediados de enero el sindicato interrumpió la recarga de dinero en los cajeros automáticos durante un paro que se extendió todo un fin de semana. La medida se repitió el segundo fin de semana de febrero.
AEBU convocó una marcha hacia Punta del Este el próximo viernes 25 de febrero y la medida despertó las alarmas del intendente de Maldonado, Enríque Antía, que quiere detener la movilización con controles de tránsito. Según declaró, si los manifestantes "trancan el tránsito", entonces "serán derivados a otro lugar".
El presidente de la República Luis Lacalle Pou también se manifestó al respecto en rueda de prensa. “Frenar la actividad bancaria, financiera, pública, es frenar gran parte del aparato económico del país. No parece justo con aquellos que la van a padecer", afirmó.
Los sindicalistas señalan que las medidas podrían extremarse ante la falta de diálogo. "Podríamos dejar sin sistema financiero al Uruguay por más de 10 días", dijo la dirigente de AEBU, Lorena Lavecchia en diálogo con Telemundo.
