JUSTIN TALLIS / AFP

Por qué cuesta tanto emprender en biotecnología

Tres emprendedores cuentan los desafíos que enfrentaron y brindan consejos para quienes quieran apostar a la industria de la biotecnología en Uruguay

Tiempo de lectura: -'

16 de junio de 2021 a las 13:27

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

“A los científicos nos cuesta mucho comentar lo que hacemos y un gran desafío es aprender a explicar lo que hacemos de una manera más coloquial, pero sin perder la seriedad de lo científico”, explica Pía Campot, ingeniera en Biotecnología y cofundadora de Enteria, una startup uruguaya que se dedica al análisis de los microorganismos que viven en los intestinos de las personas.

Serrana Pérez, también ingeniera en Biotecnología, se enfrenta a un desafío extra al comunicar: la connotación tabú de su producto, ya que su emprendimiento BioLube se basa en una línea de cosméticos íntimos para fortalecer la zona vulvo-vaginal y evitar el crecimiento de microorganismos que causan infecciones.

Por su parte, el emprendimiento Entrebichitos, de Federico Mesa también se enfrenta a una barrera cultural, ya que hacen productos con bacterias para limpiar, “una lógica al revés de lo que muestra la publicidad”.

Por lo que, el consejo de los emprendedores es que hay que tratar de bajar a ejemplos cotidianos lo que hacen, para que la gente comprenda de qué se trata. No solo pensando en el público en general, sino también de cara a posibles inversores.

En este sentido, la pandemia ha favorecido el entendimiento, ya que una de las pocas cosas buenas que dejó es que acercó a la ciencia a la población, que ahora está más acostumbrada a escuchar términos propios de la medicina y la investigación científica, y que comenzó a valorar más el trabajo de los científicos.

Pía Campot (Enteria), Serrana Pérez (BioLube) y Federico Mesa (Entrebichitos) contaron sus experiencias como emprendedores de biotecnología, los desafíos que se enfrentan en el sector y brindaron algunos consejos para futuros investigadores que quieran desarrollar proyectos, en el marco del segundo webinar Emprender con Alto Impacto organizado por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII)

Mirar más allá de la rentabilidad

Según los emprendedores, la rentabilidad es un tema complejo en los emprendimientos de biotecnología, ya que demandan de una gran inversión inicial, mucho tiempo de desarrollo y gran incertidumbre sobre cuándo el producto final podrá salir al mercado y generar retornos. Aconsejan buscar inversores que estén acostumbrados a invertir en biotecnología.

“Pero eso no quiere decir que los emprendimientos de biotecnología sean malos”, aclara Campot, “lo más importante es el potencial que pueda tener. Quizás no en seis meses, pero sí en cinco años. Hay que mirar el impacto, que puede ser mundial, en millones de personas”. Y pone el ejemplo de su propio emprendimiento, que hace dos años que está en funcionamiento y aún no ha alcanzado el punto de equilibrio, pese a tener ingresos. “A la gente le cuesta entenderlo, pero para nosotros es normal y sería hasta raro que fuéramos sostenibles como empresa”.

Cada formulación es un proceso de ensayo y error, de cumplir con registros y ciertos requerimientos e incluso de derribar cuestiones legales en algunos casos antes de llegar al producto final, algo que lleva mucho tiempo y dinero.

Propiedad intelectual

Las patentes u otro tipo de protecciones son fundamentales en los emprendimientos de biotecnología para asegurar las fórmulas e impedir que otros hagan lo mismo.

Sin embargo, señala Campot que habitualmente cuando uno empieza con un emprendimiento, el tema de la propiedad intelectual no se tiene en cuenta y se va dejando para más adelante. Sgiere que es algo que debe cambiar, porque a la hora de presentarse ante posibles inversores, ellos van a preguntar por las protecciones.

Como acceder a una patente puede llevar un proceso largo y costoso, los emprendedores optan por otro tipo de estrategias. Es el caso de BioLube, que negoció una exclusividad con el proveedor en Latinoamérica, además de mantener secreta su fórmula. “Tenemos la marca registrada, pero no pensamos patentarlo”, señala.

 

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.