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Con tipo de cambio favorable y virtualidad, posgrados y MBA argentinos buscan tentar a los profesionales uruguayos: ¿cuánto cuestan?

La pandemia que facilitó la opción de poder cursar estudios superiores de forma virtual; el mercado académico de la vecina orilla se volvió una opción más tentadora y accesible

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25 de marzo de 2021 a las 08:18

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Tener en la mira las carreras de posgrado que ofrece Argentina no es algo nuevo para los profesionales uruguayos que quieren ampliar o profundizar en sus carreras, pero desde el año pasado, con el comienzo de la pandemia que facilitó la opción de poder cursar estudios superiores de forma virtual y el tipo de cambio favorable para Uruguay por la devaluación del peso argentino, el mercado académico de la vecina orilla se volvió una opción más tentadora y accesible.

Para las universidades argentinas esta realidad no pasa desapercibida y trataron de acomodar sus currículas a una perspectiva más regional y no tan local para ampliar el espectro de alumnos.

“La pandemia, como toda crisis, presenta oportunidades. Observamos que personas que están físicamente distantes se animan a intentar un MBA dada la flexibilidad que ofrece la modalidad Weekend, por ejemplo. Esta semana completamos el Sold Out de esta modalidad con niveles de venta históricos y prevemos que va a suceder lo mismo en los próximos días con la Maestría de Finanzas”, dijo a El Observador Antonio Marin, vicerrector y director de la Escuela de Negocios de UCEMA, de Argentina.

La facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad del Salvador (USAL), desde el comienzo de la pandemia en marzo de 2020 hizo un rediseño de sus posgrados para poder llegar a los estudiantes de toda Latinoamérica, con propuestas virtuales. “Una innovación que dio muy buen resultado fue la creación de diplomaturas, que se caracterizan por ser programas que duran entre cuatro y seis meses, totalmente virtuales y orientadas específicamente a temas concretos de management”, explicó a El Observador Héctor Dama, decano de la facultad.

Las diplomaturas se suman a sus propuestas de especializaciones de un año y a las maestrías de dos años, que también adaptaron para dictar a distancia. “El año pasado hemos registrado estudiantes uruguayos y de otros países latinoamericanos en programas que tienen que ver con Coaching Organizacional y Liderazgo, y con Innovación Humana y Desarrollo de Talentos. Esos fueron los que atrajeron mayor cantidad de interesados de Latinoamérica”, dijo Dama.

Desde la facultad detectaron un crecimiento en el interés y en el registro de estudiantes de la región. En 2020, un 15% del estudiantado era latinoamericano y de ellos, aproximadamente la mitad eran uruguayos. “El tipo de cambio argentino es muy atractivo, lo que hace que estudiar en Argentina sea realmente muy conveniente. Y el nivel de educación en general, y especialmente a nivel de posgrados, es muy competitivo en lo regional y global”, agregó el decano de la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la USAL.

Las diplomaturas que ofrecen van desde los $A 30.000 (pesos argentinos) a los $A 60.000 (entre US$ 211 y US$ 422 al tipo de cambio paralelo), una especialización de un año sale en promedio unos $A 200.000 (unos US$ 1.400) y una maestría entre $A 300.000 y $A 350.000 (US$ 2.100 a US$ 2.500).

“La Universidad está desarrollando una sede en Montevideo para ir teniendo una mayor presencia con ofertas virtuales de cursos. Tenemos el Centro de Estudios Salvador que es una institución interdependiente, que ahora está ofertando cursos in company de especialización. Todavía estamos en una etapa exploratoria, pero que da muestra del interés que tenemos en asociarnos más con la comunidad empresarial y de negocios de Uruguay”, señala Dama.

Uruguay es un gran aporte para nosotros de estudiantes”, dijo Luis Daloisio, ejecutivo del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral de Argentina, en donde todos los años reciben alumnos de Uruguay, además de Paraguay, Bolivia y Perú. Antes de la pandemia, la maestría constaba de una cursada presencial de tres días cada tres semanas, que permitía a la gente del exterior acomodar sus tiempos para asistir, pero el año pasado tuvieron que reconvertirse rápidamente al formato virtual que mantienen para 2021

Para Daloisio, la maestría en Agronegocios resulta atractiva para los uruguayos por varias razones: por un lado, porque está bien ranqueada a nivel internacional (primera en América Latina y segunda en el mundo) —y “la gente mira mucho el ranking”—, por otro lado, por la cercanía geográfica y por último, por el beneficio cambiario al poder pagar en pesos argentinos. “Les termina saliendo un 40% más barato”, dijo Daloisio, quien viaja tres veces por año a Uruguay para promocionar la maestría dentro de los profesionales del sector agropecuario.

Por su parte, el estudiantado del MBA de la Universidad de Palermo se compone desde hace años de un 60% de estudiantes extranjeros (de más de veinte nacionalidades) y un 40% de argentinos, según el decano de la facultad de Negocios, Gabriel Foglia. “El porcentaje de los países de los alumnos va variando con la realidad económica de cada país y los tipos de cambio. Este año hemos tenido varios alumnos uruguayos y también argentinos que viven en Uruguay”, dijo el decano a El Observador.

Desde la Escuela de Negocios notaron un incremento del estudiantado entre 2020 y 2021, y lo adjudican a la facilidad que ofrece el formato online y a que la gente dispone de más tiempo al trabajar desde su casa y lo quiere aprovechar “para prepararse y adquirir herramientas” para utilizar en el mundo pospandemia.

“Somos una alternativa interesante para alumnos que tendrían la posibilidad de estudiar en su país de origen, pero que consideran que es competitivo estudiar en Argentina”, señaló Foglia y explicó que parte de ese diferencial es que el MBA se dicta en convenio con la plataforma Coursera y que está bien rankeado a nivel regional. “El equipo de profesores es muy bueno, el programa es muy flexible, brinda la posibilidad de mezclar formato online y presencial si el estudiante lo desea, tenemos convenios de intercambio con la Universidad de Nueva York”, agregó como ejemplo de beneficios de su propuesta. Actualmente cuentan con unos 200 alumnos cursando el MBA y con cuatro fechas de inicio al año. El costo del MBA de la Universidad de Palermo es de US$ 11.640 y puede pagarse en pesos argentinos, algo que favorece a los uruguayos.

Networking online

Uno de los grandes desafíos para las propuestas de MBA y posgrados a distancia es garantizar la calidad y cantidad de instancias de networking, que suelen ser uno de los elementos más valorados de este tipo de experiencias.

Para afrontar la dificultad de la falta de presencialidad, las escuelas de negocio consultadas afirman haber logrado mantener esas instancias de generación de vínculos a través de las plataformas online y del fomento de los trabajos en equipo y análisis de casos, propios de los MBA o posgrados especializados en negocios.

En el MBA, gran parte del aprendizaje ocurre horizontalmente entre los propios alumnos y por eso es importante mantener la diversidad de alumnos, de perfiles, de nacionalidades”, agregó Foglia de la Universidad de Palermo.

En la UCEMA han organizando webinars como forma de fortalecer los lazos de forma virtual, sobre temáticas que les solicitan sus Alumni, “no solo de contenidos académicos o de negocios, sino también de ‘encuentros sociales’, y un acompañamiento personalizado a los clubes regionales de Alumni en todo el mundo”, según Marin.

Valeria Sasso es la gerenta general de Pantalla Uruguay, optó por cursar su MBA en la IAE Business School de la Universidad Austral porque quería una oportunidad que le permitiera ampliar sus conocimientos fuera de Uruguay y tener intercambios con personas de otros países pero sin ausentarse mucho tiempo de su trabajo y su familia. En 2019 comenzó el Executive MBA Regional del IAE y vivió el momento bisagra de pasar de la presencialidad a la virtualidad producto de la pandemia, cambio que no hubiera elegido por cuenta propia. De todas formas, afirma que el MBA le aportó apertura, empatía, reforzar conceptos y cómo aplicar los conocimientos en función de las diversidades de enfoque y entorno. “Me permitió conocer a personas excepcionales, el networking a nivel internacional es muy bueno, el nivel de profesores y la disponibilidad para el intercambio, excelente”, dijo Sasso.

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