Promoverán mayor competencia para simplificar uso de tarjetas en comercios

En la práctica, cuando un comercio quiere aceptar determinado medio de pago electrónico tiene que interactuar por separado con cada uno de los actores del mercado. Por ejemplo, para trabajar con Visa tiene que hacer un contrato con Visanet. Si quiere trabajar con Mastercard el contrato es con First Data. Lo mismo pasa con Oca, Cabal Creditel u otra firma. A eso se suma otro contrato con las firmas arrendadoras de las terminales POS.

“Hoy hay una situación de monopolio. Es lo que se conoce como la adquirencia monomarca. (…) Puede ser que el servicio sea malo y que estén cobrando algo desproporcionado. No hay posibilidades de elegir otra cosa”, dijo a El Observador el coordinador del Área de Inclusión Financiera del MEF, Martín Vallcorba.

El esquema de multiadquirencia busca que el comerciante interactúe con una única empresa que le de acceso a todos los medios de pago y al mismo tiempo a las terminales POS. Aunque en los papeles no es algo que el consumidor puede visualizar, es una transformación que busca mejorar la eficiencia de funcionamiento del sistema.

“El comercio va  a poder elegir de entre tres, cuatro o cinco empresas la que le convenga más. Ahí va a operar la competencia ofreciendo servicios y costos diferenciados. Hoy eso no es así”, dijo Vallcorba.

El MEF ya tuvo una reunión hace algunas semanas con los jugadores del mercado de pagos. En esa lista están los sellos Visa y Mastercard, emisores bancarios y no bancarios; y las distintas firmas adquirentes que operan en el mercado local y que son las que afilian a los comercios para que puedan recibir los pagos con los plásticos. En los próximos días habrá nuevos encuentros para empezar a ajustar la hoja de ruta.

Vallcorba explicó que el tema llevará alrededor de un año o quizás algo más de tiempo, antes de que se pueda poner en práctica. El objetivo es encontrar una solución consensuada entre todas las partes.

Este paso implica también que se hayan estudiado las experiencias internacionales y regionales que ya se han implementado con el objetivo de promover mayor competencia en el mercado de adquirencia.

El ejemplo del otro lado del charco

Argentina es uno de los países que avanzó recientemente hacia el esquema de multiadquirencia. Está en vigencia desde enero pasado y permite a distintas procesadoras operar con Visa y Mastercard.

Así las terminales de pago de la firma Prisma comenzaron a trabajar con Mastercard y Cabal, además de Visa, y las de First Data sumaron las tarjetas de Visa, además del sello Mastercard, por ejemplo. Hoy ambas compañías realizan una fuerte campaña de promociones para ganarse la fidelización de los comercios, según informó El Cronista.

Cada jugador tiene su estrategia comercial, que incluye mejores plazos de acreditación de los pagos,  comisiones competitivas y bonificaciones diseñadas especialmente para cada segmento de clientes.

A cinco años de aprobada la ley de Inclusión Financiera en Uruguay (se cumplirán en abril) los montos operados con tarjetas de débito se multiplicaron por 26, cuando se comparan las cifras de junio de 2014 con las de diciembre de 2018. La modernización del sistema de pagos ha venido acompañada de una reducción progresiva de los aranceles. En el caso de débito es de 1,3% a partir de este mes.

En el último lustro se emitieron más de 900 mil tarjetas de débito nuevas y algo más de 1,1 millones de tarjetas de dinero electrónico. Con ello alrededor de 1 millón de uruguayos pasó a tener acceso a servicios financieros básicos, como medios de pago electrónicos, crédito y ahorro. También  se sumaron 40 mil aparatos de POS (hoy hay alrededor de 66 mil operativos) y la cantidad de comercios que aceptaban tarjetas se multiplicó por cinco.

El nuevo hábito de  pago parece consolidado más allá del fuerte impulso que han dado los incentivos fiscales. El incremento en los montos y en la cantidad de transacciones con tarjeta de débito se siguió dando de forma ininterrumpida aun cuando  la rebaja de IVA se redujo en agosto de 2015 y de 2016, primero a 3 puntos y luego a dos puntos.  En enero de 2017 se volvió al descuento de 4 puntos. Por ahora el gobierno tiene previsto mantener ese incentivo sin cambios.