El Producto Interno Bruto (PIB), representa los ingresos generados en la economía a lo largo de un año, y la presión impositiva representa la tasa de impuesto que se paga sobre estos en promedio.
En 2022, la recaudación bruta de la Dirección General Impositiva (DGI), medida como porcentaje del PIB fue de 20%. Esa cifra se ubicó un punto por encima de 2021, según datos oficiales divulgados este lunes.
La serie de los últimos siete años (2016-2022) muestra un crecimiento en la relación entre la recaudación bruta y el PIB durante ese período, con excepción de los años 2019 y 2021.
Particularmente en 2022, la recaudación de impuestos proveniente del sector privado (empresas y familias) se situó en 17,27% del Producto y fue el máximo desde 2016. En tanto, los ingresos tributarios provenientes del sector público por impuestos cobrados a empresas públicas fueron 2,71% del PIB.
“La evolución de las empresas públicas, muestra un crecimiento en el último año debido fundamentalmente a la recaudación del IRAE de dicho conjunto de empresas, seguido por un buen desempeño del IVA. Por su parte, la recaudación originada en el sector privado ha sido creciente en casi todos los años observados, en particular en el último año”, dice el boletín estadístico anual de DGI.
Por otro lado, la carga tributaria neta (incluye devolución de impuestos) como porcentaje del PIB también subió en comparación a 2021 y se ubicó en 17,25% del Producto en 2022. Los datos muestran “relativa estabilidad” entorno a 17% en los últimos siete años.
“La presión fiscal neta de las empresas públicas muestra un incremento en el último año. Por su parte, la correspondiente al sector privado muestra una evolución ligeramente creciente (situándose en 14,57%)”, afirmó la DGI.
Impuestos al Consumo
Los impuestos al consumo representaron el 56% de la recaudación total de la DGI en 2022. De estos impuestos, la mayor parte correspondió al IVA (46,9%) y el restante 9,1% corresponde al IMESI.
La recaudación del IVA expresada en porcentaje del PIB mostró un aumento en el último año, que es atribuible principalmente a un incremento en dicha relación correspondiente al sector privado.
Los ingresos por IVA (incluyendo sector privado y empresas públicas) fueron equivalentes a 9,37% del PIB, y habían sido de 8,97% en 2021.
Por su parte, la recaudación total de Imesi subió levemente en el último año respecto al PIB (se situó en 1,81%). Este comportamiento se debe a una leve disminución de dicha relación en el sector privado (de 0,87% en 2021 a 0,84% en 2022), así como un leve crecimiento en las empresas públicas (de 0,89% en 2021 a 0,97% en 2022), explicó el reporte del fisco. Este impuesto grava a rubros como combustibles, tabacos y cigarrillos, vehículos automotores y bebidas.
Impuestos a la Renta
Dentro de los impuesto a la renta “se observa un salto de nivel en la recaudación de estos impuestos en relación al PIB después del año 2016, estabilizándose dicha relación en 7% promedio entre los años 2017 y 2022”, señaló el informe.
IRFP
La presión del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), fue de 3,48% en relación al PIB en 2022, y se situó levemente por encima de 2021.
“Se observa un salto de nivel en la recaudación de la categoría II de este impuesto (rentas del trabajo) en relación al PIB después del año 2016, estabilizándose dicha relación en 3,3% promedio entre los años 2017 y 2022”; dice el texto de DGI.
IRAE
En la evolución del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE), respecto al PIB se observa relativa estabilidad en el último año, situándose en 2,82%. Esto se debió principalmente al desempeño del sector privado (2,36%), presentando un leve incremento para el conjunto de las empresas públicas (de 0,4% a 0,47%).