¿Qué recomiendan los expertos para empezar a estudiar tecnología?

“Para todos esos rubros se van a crear millones de puestos de trabajo a nivel mundial”, aseguró el presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), Leonardo Loureiro.

Es atractivo formarse para trabajar en el sector y muchos jóvenes lo ven como una oportunidad de desarrollo, pero en un mercado con mucha oferta, resulta difícil elegir un curso. En esta nota, tres expertos de TI recomiendan por dónde empezar a estudiar tecnología según los diferentes perfiles de los interesados. 

El foco en la formación

Para el segmento de jóvenes que buscan conseguir sus primeras habilidades técnicas, Loureiro planteó dos opciones según la seguridad del estudiante para perfilarse exclusivamente hacia el rubro tecnológico. Por un lado, aquellos que desde la adolescencia están decididos por esa área pueden elegir uno de los tantos bachilleratos tecnológicos que existen en Uruguay. Por otro lado, los que no están definidos desde el secundario, pero sí al momento de iniciar la educación terciaria pueden optar por cualquiera de las carreras técnicas — de entre dos y cinco años de duración— que se ofrecen en las universidades públicas (UTU, UTEC, Udelar) y privadas del país. 

Para los que buscan certificaciones específicas en el rubro, Loureiro recomendó cursos. Uruguay cuenta con una amplia cantidad de programas en los que se puede aprender desde programación hasta gestión de proyectos de software y calidad de software, entre otras opciones.

Según el presidente de la Cámara de la Economía Digital del Uruguay (CEDU), Guillermo Varela, antes de embarcarse en cualquiera de estas opciones cada estudiante debe hacer un análisis personal: “Conocerse a sí mismo respecto a si puede abordar carreras de largo aliento porque tiene motivación y constancia o si, por el contrario, debe recurrir a objetivos más cortos en el tiempo o incluso capacitaciones específicas”, indicó a Café & Negocios.

Para favorecer a  quienes dudan entre hacer o no una carrera larga, desde la CUTI están trabajando para establecer la continuidad educativa, es decir, que todo lo que uno estudie le sirva para sumar cada vez más calificaciones. “Si alguien empezó con una tecnicatura que después pueda pasar a una carrera terciaria, recibirse de ingeniero y quedar calificado para hacer una especialización”, explicó Loureiro.

Además de la conversión, la reconversión

El sector tecnológico no se basa solamente en desarrollar una pieza de software, sino en impactar en un negocio mediante la aplicación de la tecnología. Además de las instituciones educativas, hay empresas que ofrecen cursos de tecnología internos para los empleados ya profesionales de otros rubros, porque hay profesiones a las que se les puede sacar mayor provecho si se las digitaliza.

Pero por fuera de las empresas también existen “programas de reconversión”, según indicó Matías Boix de la CUTI. Estas iniciativas tienen enfoques distintos a los que forman a un profesional por primera vez porque buscan conectar la experiencia profesional previa con las habilidades tecnológicas enseñadas. Aquí, algunas opciones de cursos en Uruguay.

Según Varela, en los sectores de la economía digital hay áreas específicas donde es básico saber de tecnología. Un ejemplo es el comercio electrónico donde los conocimientos tecnológicos son fundamentales para los programadores de software, pero también son importantes para los encargados de recursos humanos y talento: “Es importante que quienes trabajen con la cultura organizacional conozcan un poco de tecnología para poder a hablar el mismo idioma que los programadores, pero no con la misma profundidad”. Después vienen todas las demás áreas como los medios de pago o el marketing digital. En definitiva, la tecnología ya no se puede considerar como una rama aparte, sino que resulta transversal a todas las profesiones.

“Se pueden formar personas que no quieran dedicarse específicamente a la tecnología y hay muchos mecanismos para hacerlo; hay cursos de todo tipo”, remarcó Loureiro. “Cuando uno tiene formación profesional, cualquier curso corto bien elegido tiene mucho beneficio”, finalizó.