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Nicolás Rebollo, capitán de la selección de San José, cerró una temporada perfecta este domingo al ganar el título de la Copa Nacional de Selecciones de la Organización de Fútbol del Interior (OFI), el único que le quedaba pendiente en su carrera.
En diciembre pasado levantó al Copa de Clubes de OFI con Central de San José, en la que fue su tercera conquista de ese trofeo en el club maragato.
También este año sumó la Copa de la Confederación del Sur, de selecciones, por segunda temporada consecutiva, título previo a la consagración de este domingo y el que le quedaba pendiente, con el que soñaba cuando en 2019 volvió al país tras jugar en República Dominicana.
No fue fácil para los maragatos. Para ser campeón del Interior, San José tuvo que dar vuelta el 1-0 que habían sufrido en su casa en manos de Lavalleja. En los 90 minutos tenían que ganar para ir a alargue y a penales si era necesario, como terminó ocurriendo, con victoria por esa vía, con un remate anotado por Rebollo y con las atajadas del arquero Gonzalo Ruiz, figura bajo los tres caños.
“Sufrimos como unos caballos”, contó este lunes Rebollo a Referí, cuando aún se recuperaba del partido, que se extendió por más de tres horas, y de los festejos. “Les decía a los gurises, ‘tenemos que ganar el partido y liquidarlo en el alargue, si vamos a penales llegamos muy tarde a San José, hay que liquidarlo antes’”, agregó entre risas.
El regreso desde Minas “estuvo divino”, agregó, con mucha gente acompañando en una caravana a la que se le sumaron los hinchas que los recibieron en una noche gélida.
“No fue una locura, pero nos estaba esperando gente. Y con los jugadores nos quedamos hasta las 6 de la mañana en un lugar que nos juntábamos siempre, entre nosotros nada más. Hicimos muchos sacrificios y sufrimos demasiado en este copa, y merecíamos festejar tranquilos”.
Repasando el partido, Rebollo dijo que estaban convencidos que en los 90 minutos lo iban a ganar, como terminó ocurriendo por 2-1, lo que estiró la definición.
El capitán maragato contó cómo animó a sus compañeros. “Utilicé como motivación lo que fueron los festejos de ellos en San José, que para mí fueron desmedidos, que lloraban de la emoción porque nos habían ganado... Sentía que lloraban porque se sentían campeones”.
“Además, tenían los festejos organizados, porque escuché a jugadores antes del partido que decían que estaba todo organizado y cuando entramos a la cancha se sacaron fotos como que eran los campeones”, agregó.
“Está bien porque ganaron el primer partido, pero adentro de la cancha lo utilicé como una motivación y les decía a los gurises: ‘Hay que arruinar la fiesta, hay que arruinar la fiesta’. El tema es que nunca estuve preparado sicológicamente para jugar un partido de 120 minutos con menos futbolistas (por las expulsiones). Y más en mi caso, en que no había entrenado en toda la semana. Era una locura, pero salió bien igual”.
Rebollo es uno de los históricos jugadores de Central de San José que está en la selección y que tiene varios títulos del interior de clubes, pero a quien le faltaba el de selecciones.
El zaguero tiene tres copas con Central, una menos que sus compañeros del combinado blanco Eduardo “Chumbo” Hernández, Pablo Cabrera y Maximiliano Britos.
“Venía hablando con el Chumbo Hernández y con Pablo Cabrera antes del partido, los llamé a los dos y les dije: ‘Para nosotros es el último baile’, acordándonos de la serie de Jordan. Pablo me dice: ‘Para mí es la última selección’. ‘Entonces, hoy vamos por todo’, les dije”.
“Luego del título les comentaba que ganamos OFI con Central, el Sur y ahora el Interior, el año de nosotros es redondo porque recién ahora termina el año. Y les digo: 'Por este año, se acabó'”, comentó. “Y al rato recibí un mensaje de gente de Central: ‘Felicitaciones y vamos por la quinta’, decía. No te da tiempo para disfrutarlo porque ya este lunes me presento con Central, aunque no entreno, pero ya estamos soñando con la quinta copa del Interior con Central”, dijo, en referencia al nuevo campeonato que se viene.
En este 2021-2022, el capitán logró la triple corona.
Rebollo, de 34 años, tuvo su experiencia en el fútbol internacional en el fútbol de República Dominicana, a donde llegó por primera vez en 2015 para jugar en Pantoja.
En el club dominicano disputó la Copa del Caribe. “Es una copa muy difícil que vendría a ser como una Sudamericana, que te daba una clasificación a la Concachampions, que es la que luego clasifica al Mundial de Clubes”, contó. “Jugué la Copa del Caribe, salí campeón. Volví a Central en agosto (2016), salí campeón del Clausura y perdimos la final del año. Ahí tomé la decisión de irme a Dominicana y no volví a jugar campeonatos cortos. Firmé por dos años”.
“Me volví a Uruguay en 2019, después de haber jugado la Concachampions, contra los Red Bull en Nueva York. Y cerré una etapa con el club. Porque estaba lejos de la familia, llevaba ya cuatro años y tomé la decisión de venir”, agregó.
De la vida en Dominicana contó que el fútbol no es prioridad y que la máxima atención se le lleva el beisbol. “Es hermoso, el clima, nunca hace frío... Prácticamente no tenía ropa de abrigo, no tenía buzo, capaz que alguna vez me puse un vaquero para salir. La playa es de otro nivel, otro mundo”.
“Pero tenés de todo”, aclaró. “En Santo Domingo tenés la capital que es hermosa, pero hacés cuatro cuadras para un lado y encontrás la pobreza total. No es como Uruguay que está más equilibrado, allá es riqueza o pobreza”.
En Uruguay también tuvo experiencias en el fútbol profesional, pero no colmaron sus expectativas. Estuvo en juveniles de Liverpool, al que llegó luego de perder una final del interior de juveniles. “Me vio Gonzalo Cigliutti y con mi contratista Gustavo Castelnoble me llevaron a Liverpool en 2004. Allí estuve hasta 2008. Terminado el contrato me fui a Juventud de Las Piedras. Y tres días antes de empezar el campeonato, me volví a San José. La edad, la inmadurez, me hicieron tomar una mala decisión, y me volví”, contó desde la capital maragata.
“Dije que nunca iba a jugar como profesional, hasta que en 2013 se dio la posibilidad de ir a Rocha FC”, agregó. La familia lo convenció para que se diera una nueva oportunidad y estuvo dos años en el equipo celeste, hasta que dijo basta. “No quería el fútbol profesional por el tema económico, no cumplían, no te pagaban, era un poco complicado. Y dije ya está, acá en el pueblo se pasa mejor, los cuadros cumplen, y tomé la decisión de quedarme”.
Además de jugar al fútbol y levantar copas, Nicolás tiene varias tareas. “Estoy haciendo el curso de entrenador, ya llevo tres años y estoy haciendo la Licencia A. Soy técnico de Central, en Cuarta y Quinta”, contó. “Además, estoy estudiando auxiliar de servicio en la Escuela de Enfermería, y trabajo como tercerizado en OSE”.
“Tengo el día bastante ocupado, con mucha actividad”, comentó. “Me estoy preparando para el futuro cuando cuelgue los botines, con el objetivo de tener un laburo digno y estable, y poder vivir de esto porque me gusta el fútbol, y me estoy preparando para ser entrenador”.
Volviendo al título logrado, Rebollo destacó que fue de mucha importancia contar en el plantel con jugadores de experiencia con copas en Central de San Jose. “Daba un plus tener a jugadores de Central porque han pasado por mil cosas, circunstancias difíciles, adversidades, y están preparados mentalmente para situaciones que quizás otros jugadores no lo están”.
“El del domingo era un partido muy complicado y los jugadores estaban convencidos que lo sacaban adelante. Cuando hablábamos entre nosotros decíamos que era más fácil que el que jugamos ante Juventud de Colonia, por la Copa de Clubes, que habíamos perdido 5-0 y nos habían pasado por arriba. Ahora sabíamos que Lavalleja no nos había pasado por arriba en ningún momento. Acá nos ganó en la hora, en un partido parejo igual que el del domingo. Pero estábamos convencidos”.
El fútbol del interior no para y tras el título de este domingo a nivel de selecciones, se viene la Copa de Clubes, donde Central irá por la quinta, algo que ningún equipo logró, y también aparece en el horizonte la nueva Copa Uruguay que tendrá instituciones de OFI y la AUF.
¿Cómo la ve el capitán maragato? “Lo veo como algo lindo, una experiencia buenísima, más que nada para los jugadores más jóvenes para mostrarse y abrir una nueva ventana”, señaló.
Reconoció que la Copa Uruguay para los clubes del interior es “muy difícil” porque van a competir con equipos profesionales. “Por ejemplo, yo no entrené esta semana y en el fútbol profesional, si no entrenás, no jugás”, señaló. “Hay muchos factores que hacen muy difícil que podamos ganar esa Copa. Pero es buenísimo lo que va a ser la vidriera para jugadores”.
“Obviamente para Central la prioridad es la Copa OFI, pero eso es una posibilidad muy linda de poder seguir mostrándonos y de que el fútbol del interior puede estar a la altura del fútbol profesional”, agregó Rebollo, el levanta copas del fútbol del interior.
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