Paula Serrón y Facundo Denis

Nacional > a un año del coronavirus

Reinventarse y buscar oportunidades durante la pandemia

Paula y Facundo no querían que la pandemia los detuviera y aprovecharon las oportunidades para abrir nuevos negocios
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14 de marzo de 2021 a las 05:00

A Paula Serrón (33), siempre le gustó cocinar de forma amateur y además hizo cursos para perfeccionar algo que se le daba con facilidad. Sin embargo, se dedica al área de recursos humanos y estudia psicología.

Cuando empezó la pandemia en marzo del año pasado, llevaba un año trabajando en una empresa y se había mudado a Montevideo con su novio, desde Minas, Lavalleja, donde vivía. El parate en la economía llegó a su vida en un momento en el que había asumido nuevos compromisos y el futuro era incierto

"Se hablaba de que iba a parar todo, tuve miedo de quedarme sin trabajo con una casa y contrato nuevo", recordó en diálogo con El Observador. 

En el medio del caos, sacó a relucir su lado positivo, tratando de tomar con calma lo que estaba pasando y convencerse de que todo iba a ser bueno y lo debía llevar de la mejor manera.

A medida que fueron pasando las semanas, se estabilizó el trabajo en la empresa pero aún así sintió que estaba lista para comenzar con su "plan B": Lo de Paulita, un emprendimiento de envío de desayunos, meriendas y picadas a domicilio.

"Lo de Paulita no terminó siendo un salvavidas contra la pandemia, sino un emprendimiento que se desarrolló y creció", señaló. Recibe entre 15 y 20 pedidos semanales, participó de la Feria Máxima el año pasado, está presente en la plataforma Bigbox de regalos de experiencias.

La clave para tener esos resultados fue aliarse con emprendedores que se encontraban en una situación similar a la de ella y no querían estancarse. Para solucionar la parte logística, trabaja con una emprendedora que comenzó a hacer delivery para otros emprendedores luego de haber quedado sin trabajo por la pandemia.

Paula Serrón en la feria Máxima de 2020

El emprendimiento empezó después de mandarle algunos regalos a su familia en Minas. Como no podía viajar porque todo estaba paralizado y la recomendación era "quedarse en casa", la forma de estar cerca de ellos era enviándoles algo elaborado por sus propias manos. Después empezó a vender a través de Instagram y descubrió que muchas personas estaban en su misma situación y querían estar cerca de sus familiares de alguna forma.

"Me contactaron para cumpleaños, gente del exterior, en Argentina y España que querían enviar desayunos para sus abuelas o por cumpleaños. La gente trató de llegar a las casas de sus seres queridos desde otro lugar", contó. Además, cuando la persona que regala quiere incluir otra sorpresa, como puede ser un libro, Serrón se encarga de conseguirlo y enviarlo junto al desayuno, merienda o picada.

Serrón se despierta a las 6 de la mañana, arma las cajas que se van a enviar ese día, las pasa a buscar el delivery y después va a su trabajo en el sector de recursos humanos. Cuando llega a su casa, empieza a cocinar para el día siguiente. Además trata de tomar un día del fin de semana para elaborar todo lo que puede congelar, y también aprovecha para hacer las compras de insumos y todo lo que necesita.

Aunque su emprendimiento sigue creciendo, no considera dejar su trabajo estable para dedicarse full time a Lo de Paulita. "Soy bastante polifacética y me gustaría hacer las dos cosas en simultáneo", explicó.

"Si me hubiera quedado sentada porque no encontraba quien me hiciera el delivery, no hubiera hecho nada. A veces el miedo nos impide vivir lo que queremos, pero hay que animarse", comentó.

Además, alentó a otros uruguayos en su misma situación a "escuchar una idea, animarse y tomar riesgos". "Sé que no todo el mundo tiene lo mínimo para invertir y empezar con lo que se necesita para un negocio, pero si están dadas las condiciones para reinventarse, hay que apostar para que la voluntad y esas ganas transformadoras te impulsen a desarrollarte", señaló.

Apuesta que salió bien

Facundo Denis (29) abrió su propia empresa en 2019 y empezó a trabajar para sus clientes en servicios de instalaciones eléctricas. Dividía su tiempo entre su emprendimiento y el trabajo dependiente como gerente general en una empresa.

El 1° de marzo de 2020, renunció a su trabajo para dedicarse de forma exclusiva a su compañía. Doce días después, el gobierno decretó la emergencia sanitaria por la aparición de los primeros casos de covid-19. "Me vi en un momento muy oscuro", contó a El Observador.

Sin un sueldo fijo, con un emprendimiento incipiente y la economía casi paralizada, Denis se acercó al programa Sembrando –que apoya a emprendedores e impulsa la esposa del presidente Luis Lacalle Pou, Lorena Ponce De León–, a la Asociación de Jóvenes Empresarios, y se contactó con otras personas que estaban en su misma situación: con ganas de seguir trabajando de forma independiente y evitar que la ola que generó el covid-19 no los pasara por arriba.

Esa red de contactos empezó a funcionar y a medida que la actividad se fue retomando, se unió a dos empresas chicas, una dedicada a la domótica (sistema de casas inteligentes) y otra a la movilidad eléctrica, y logró aumentar el volumen de trabajo.

Facundo Denis es electricista y el año pasado se dedicó a emprender

Hace pocos días recibió la llave de la tienda de casas inteligentes que abrirá con un socio, en una apuesta por volver accesible esta tecnología para cualquier persona interesada en instalar desde cerraduras táctiles hasta cortinas que se abren solas, entre otras soluciones.

La idea, explicó Denis, no es vender los productos a precios altos, para que sean accesibles al público en general.

En su primer emprendimiento, trabaja junto a un socio en instalaciones eléctricas y sistemas para el ahorro de energía que fue muy demandado por viviendas y empresas medianas fundamentalmente. "El emprendimiento está creciendo", señaló.  

Denis resaltó la importancia de generar alianzas para buscar el crecimiento en momentos de parálisis. "Obstáculos siempre va a haber, estés en tiempos de pandemia o no, pero es está en el espíritu de emprender".

La pandemia en la vida personal

Uno de los abuelos de Denis falleció por covid-19 y fue un momento difícil a nivel familiar. "En mi vida personal me redujo el círculo de amigos y el contacto con las personas, además de la situación que se generó al principio con el trabajo", agregó.

En el caso de Serrón, sufrió el no poder ir a visitar a su familia que vive en Lavalleja. "Lo sentí bastante en el primer momento, pero nos fuimos acostumbrando un poco más", dijo.

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