Repasando medidas para este entore 2022-2023

El entore es una etapa crucial en la producción ganadera y gran parte ocurre durante el verano, época donde las condiciones son más exigentes. Durante esta primavera e inicio de verano, las lluvias fueron dispares, encontrándonos con situaciones diversas, por lo que cada caso tiene sus particularidades. El monitoreo de este proceso permite seguir su evolución, de forma de identificar posibles correcciones y ajustes a realizar y no llevarse una sorpresa en el diagnóstico de gestación.

En los últimos meses, en muchos lugares, las lluvias fueron inferiores a los promedios históricos, lo que no permitió expresar una buena producción del campo natural. En vacas luego del parto, donde aumentan los requerimientos por la lactación, puede que ese desfasaje entre la oferta de pasto y las necesidades energéticas de estas vacas, termine por alargar el período sin celo, disminuyendo las posibilidades de preñez.

Las escasas precipitaciones y temperaturas altas afectan no solo al crecimiento y calidad de las pasturas, sino también las fuentes de agua para abrevadero, afectando el confort de los animales.

A continuación, repasamos algunas medidas que se pueden tomar, para minimizar posibles impactos negativos en esta época.

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Medidas de manejo

En los casos de rodeos de cría, la clasificación por categoría y condición corporal, permite hacer lotes más chicos y con animales de similares requerimientos. Los de mayores necesidades deberán ser distribuidos en los potreros con la mayor oferta de forraje frente a otras categorías, como las vacas sin ternero.

Una opción de manejo para que los vientres logren ciclar y se preñen es el control de amamantamiento. Hay que tener en cuenta que debido a la lactación, los animales pueden disminuir su estado nutricional y necesitan una atención especial para su rápida recuperación. Esto es especialmente clave en vacas de primer parto.

Una técnica a considerar es el destete temporario, que consiste en colocar una tablilla nasal durante 11 a 14 días en terneros de más de 70 kilos, lo que ayuda a que las vacas que no están muy sentidas, con condición corporal mayor a 3, comiencen a ciclar en poco tiempo.

Otra opción es el destete precoz cuando el estado corporal es bajo. Es necesario planificar su puesta en práctica para prever la infraestructura necesaria (lugar, agua, sombra), la alimentación específica y la rutina de suministro del alimento. Si bien es una medida más radical con los terneros, con una buena oferta de pasto, se lograría una rápida recuperación de las vacas entre 20 o 30 días después de destetadas.

A su vez, da muy buenos resultados el flushing en vacas, que consiste en suplementarlas por lo menos unos 20 días con un concentrado como afrechillo de arroz o de trigo, a razón de 2 k por día. Debe además, aplicarse la tablilla nasal en los terneros como se comentó anteriormente.

Respecto al manejo de los toros, es recomendable poner un porcentaje adecuado según la cantidad de celos esperados, con porcentajes más altos de toros en vacas sin terneros o muy buen estado, vaquillonas o lotes que se tomó alguna medida de control de amamantamiento. En lotes que no se espera celo en cantidades importantes, como los recién paridos, es deseable al inicio no acumular toros para evitar peleas y posibles lesiones, e irlos agregando después.

Se debe evaluar frecuentemente los potreros y observar el crecimiento de pasto, de forma de hacer los cambios de potrero que sean necesarios, y así brindarles la mejor calidad de alimento a las categorías que lo necesiten.

Si es necesario, se puede suplementar con fardos o alimentos concentrados para mejorar la alimentación de los lotes. Se pueden suministrar de manera diaria, en forma infrecuente o en autoconsumo. Con los concentrados se pueden utilizar reguladores de consumo como la sal u otros componentes, como fibra. También se pueden suministrar sales minerales en bateas o bloques, si se identifica deficiencias.

En verano, se debe hacer los tratamientos sanitarios acordes a cada establecimiento. Controles contra la garrapata, usando los productos adecuados con la frecuencia indicada, pudiendo rotar diferentes principios activos según las distintas generaciones de garrapata.

Se recomienda realizar tratamientos para limitar la bichera y mosca de los cuernos.

Es necesario mantenerse atentos a las parasitosis internas como lombrices gastrointestinales y saguaypé, fundamentalmente en las categorías más jóvenes.

También debemos vacunar para evitar enfermedades infecciosas que provocan muertes de animales, como clostridios o carbunclo.

En el caso de los terneros, prever casos de queratoconjuntivitis, protegiéndolos con vacunas cuando hay condiciones predisponentes, como poca sombra, pastoreo en pastos duros y altos, destetes anticipados, etc.

En resumen, el verano es una época clave para la reproducción del ganado, por lo que estar atentos a identificar situaciones corregibles y tener presente el menú de alternativas, seguro permitan mejorar los resultados reproductivos.

(*) Integrante del Plan Agropecuario