Sanguinetti y Manini, un vínculo en el que "de todo excluido se hace un enemigo"

Por eso Sanguinetti retomó la frase del jurista español en su columna del 18 de julio en el diario El País, en un intento por desmarcarse del “esperanzador candidato a la Presidencia” Ernesto Talvi, que se negaba a invitar al general retirado  “a la mesa” de los partidos opositores para ganarle juntos al Frente Amplio. 

Incluir al excomandante en jefe del Ejército a las negociaciones políticas, y hacerlo público, fue la estrategia que Sanguinetti adoptó desde entonces. El expresidente, que en 2019 presentó su precandidatura para asegurar “el resurgimiento del Partido Colorado”, se encargó en los últimos meses de hacer pública la búsqueda de diálogo con Manini Ríos. 

La última señal en este sentido se dio este jueves, cuando lo invitó a su despacho en el Palacio Legislativo junto con el senador Guillermo Domenech, de Cabildo Abierto. Desplegadas sobre la mesa estuvieron las contrapropuestas de ambos partidos al borrador del proyecto de ley de urgente consideración que el presidente electo, Luis Lacalle Pou, entregó a los integrantes de la futura coalición de gobierno. 

Y en rueda de prensa, otra vez, Sanguinetti remarcó que no había encontrado "grandes diferencias" entre las ideas de colorados y cabildantes. A la salida del encuentro, el expresidente contó a El Observador que había sido él quien se había puesto en contacto con Manini Ríos para agendar el encuentro, en búsqueda de “diálogo” con sus colegas parlamentarios. 

El intercambio telefónico entre ambos líderes políticos es frecuente, en particular desde que pasaron las elecciones de octubre. A fines de enero llegaron a hablar tres veces en una semana, cuando la tregua entre ambos partidos se había visto amenazada por la falta de consenso sobre la estrategia adecuada para las elecciones departamentales de Montevideo.  

Los colorados vieron que entre su secretario general y el excandidato de Cabildo Abierto había una línea de diálogo, y por eso de manera informal le pidieron a Sanguinetti que mediara entre Manini Ríos y Talvi.

Según dijeron fuentes políticas a El Observador, ahora está en los planes de los colorados que el senador Adrián Peña, coordinador de Ciudadanos, también dialogue más con Manini Ríos. 

Esa reunión en la sede del sector de Talvi, en la que también participó Peña, fue el punto de partida para poder estrechar el vínculo en el recién iniciado período legislativo, que arrancará con la decisión de los senadores sobre el pedido de desafuero de Manini Ríos, un tema al que Sanguinetti describió en el programa Primera Mañana (El Espectador) como “una bomba de tiempo” que va a poner “en juego muchos valores”. 

Peña resumió el encuentro con el general retirado con una anécdota de la reunión. “Yo le decía a Manini: es un partido con 183 años, entonces ir en otro lema no es tan sencillo, y tenemos una carta orgánica respetada 100%. Entonces Manini dice: usted tiene los problemas de 183 años y yo tengo los de 183 días. Nosotros todavía estamos en formación y tenemos dificultades propias de eso”, contó al día siguiente el senador colorado, entrevistado en el programa En Perspectiva. 

Al ser consultado por El Observador, Sanguinetti reafirmó este jueves que la “fragmentación política compromete la gobernabilidad” del país, una idea con la que machacó en el transcurso de la pasada campaña electoral. 

Además, subrayó que “son historias del pasado” las asperezas entre sus correligionarios y los de Manini Ríos. En la lista Sanguinetti incluyó las declaraciones de dirigentes salteños de su sector, quienes dijeron sentirse “traicionados” por la alianza entre blancos y cabildantes para las elecciones departamentales, que pone en jaque la victoria del colorado Germán Coutinho. 

Dirigentes de la primera línea de Cabildo Abierto, en tanto, señalaron a El Observador que siempre fueron consultados por los colorados para hacer públicas las reuniones. Sin embargo, acotaron que “el perfil” de su partido no es “evidenciar o mostrar” los encuentros entre dirigentes, en particular cuando versan sobre “negociaciones” que se pueden ver comprometidas si se hacen públicas. 

El día que Sanguinetti mantuvo a su ministro 

Sanguinetti recordó que la primera vez que Manini Ríos se puso en contacto con él fue en 2016, cuando criticó al entonces comandante en jefe por participar con su uniforme militar en una misa en la Catedral de Montevideo. 

Pero el apellido Manini Ríos, no obstante, también marcó su trayectoria como mandatario. En 1985, cuando la oposición era mayoría en el Parlamento y él encabezaba el Ejecutivo, el diputado del Partido por el Gobierno del Pueblo Yamandú Fau interpeló a Carlos Manini Ríos, tío del líder de Cabildo Abierto y entonces ministro del Interior. 

Fau contó entonces a El Observador que el ministro estaba siendo “vapuleado” en el Parlamento, por lo que se levantó y presentó a Sanguinetti su renuncia. El presidente, no obstante, rechazó esta posibilidad y le ordenó que volviera al Palacio Legislativo. 

La interpelación duró 24 horas, pero Manini Ríos continuó en el cargo. Molesto, Fau le gritó al presidente desde su banca que metiera “la nariz en su pañuelo”, según la crónica parlamentaria de la época.