El problema de escasez de combustible se ha extendido a la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, después de que se observara una situación similar en el interior del país durante esta semana. Las empresas de transporte de pasajeros están en alerta, y las autoridades provinciales y municipales están llevando a cabo gestiones con el gobierno nacional para abordar esta situación.
Los expendedores de combustible han aclarado que no tienen control sobre la provisión adecuada de combustibles y han solicitado al Gobierno que tome medidas de manera urgente. Algunas de las estaciones de servicio en la Ciudad de Buenos Aires que se han visto afectadas incluyen la YPF en el cruce de las Avenidas Córdoba y Dorrego, la Axion ubicada en Bonpland y Avenida Córdoba, y la Shell de la calle Gorriti y la Avenida Scalabrini Ortiz, que actualmente no están vendiendo al público.
A pesar de esta escasez, el precio actual del litro de nafta súper se encuentra en su nivel más bajo de los últimos 10 años. A nivel nacional, el precio promedio es de 86 centavos de dólar ($300) al tipo de cambio oficial, mientras que la inflación acumulada hasta octubre ronda el 120%. Los precios de los combustibles han aumentado solo un 60%.
Sin embargo, la falta de combustible es más grave en el interior del país, donde varias estaciones de servicio han suspendido el expendio, y otras están vendiendo con restricciones.
La CECHA, la cámara empresarial que agrupa a expendedores de todo el país, ha emitido un comunicado expresando su preocupación por la falta de provisión de combustibles. Aseguran que esta situación está generando complicaciones para su actividad y para los consumidores, y que no tienen control sobre la falta de suministro. Solicitan al Gobierno nacional que tome medidas para regularizar la situación y garantizar el abastecimiento de las estaciones de servicio.
Además, se menciona que las estaciones de servicio de la petrolera YPF aumentaron los precios de las naftas en todo el país, a pesar de que existía un acuerdo de precios vigente hasta el 31 de este mes. El acuerdo original, establecido después de las elecciones PASO en agosto, incluía un aumento del 12,5% a aplicar en ese momento y el congelamiento de los precios hasta el último día de octubre. Sin embargo, se anunció un nuevo aumento después de las elecciones presidenciales.
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