Cambio en librerías: se consolida la literatura infantil y la venta por internet

Para el librero y expresidente de la Cámara Uruguaya del Libro, Álvaro Risso, en el 2000, la literatura infantil significaba alrededor del 7% del menú disponible de ejemplares; hoy, esa cifra casi se triplicó y ascendió al 20%.

En otros casos, como el de la librería Escaramuza, los títulos para niños y preadolescentes significa el 35% o 40% de la oferta de sus publicaciones. Las obras de la escritora uruguaya Susana Olaondo —como Julieta, ¿qué plantaste? (editorial Alfaguara, 2003) o ¡Por un color...! (Alfaguara, 2010)— son, por ejemplo, de los infalibles en este nicho. Según el dueño de Libros de la Arena, Javier Correa, cuya librería tiene tres sucursales, los textos infantiles "son una pata fundamental” para el local de Pocitos. En cambio, son “imprescindibles” para las tiendas ubicadas en Malvín y en El Pinar. 

Este fenómeno, en gran parte, se debe a "las nuevas generaciones de editores, que vienen con otras cabezas", poniendo el foco en "lo que realmente demandan los niños o adolescentes lectores", explicó Alejandro Lagazeta, desde Escaramuza. 

Pandemia, ventas e internet

Con la pandemia “aumentaron” las ventas de libros a través de internet, aseguraron todos los empresarios del sector, que fueron consultados por Café & Negocios.

Mientras que Escaramuza y la librería online BroLi potenciaron sus ecommerce, con los que ya contaban como canal de ventas, la librería La Lupa de Ciudad Vieja, por ejemplo, encontró en esta coyuntura la necesidad de comenzar a explorar este camino. Libros de la Arena, en tanto, potenció sus ventas a través de su sitio web, sus redes sociales y por teléfono. 

Si bien las ventas de libros se “resintieron un poco con la pandemia”, el slogan “quedate en casa”, que adoptó el gobierno de Lacalle Pou, “terminó siendo un aliado de las librerías”, según Risso. 

“Antes de la pandemia, las librerías estábamos peleando duramente para que las ventas no decayeran”, dijo Correa a Café & Negocios. Pero “la sensación del fin del mundo, en marzo de 2020, hizo que muchos lectores se surtieron de libros”, aseguró el empresario, que, además, dijo que el cierre de los shoppings ayudó a las librerías de barrio con el incremento de ventas. 

Para la librería BroLi, la situación sanitaria, que se complementó con el desarrollo técnico que ellos venían aplicando a su ecommerce, hizo que las ventas de libros a través de su sitio web se disparara exponencialmente y llegara a aumentar 400%.

En el caso de Escaramuza, que también venía trabajando la "experiencia de usuario" a través de su plataforma digital, la venta de textos a través de internet hoy significa un 30% del total de sus operaciones. La pandemia provocó un aumento significativo de este porcentaje hasta llegar a la cifra mencionada, según dijeron desde la librería a Café & Negocios. Además, están con miras de extender su marca a otras locaciones del país.

Los fletes gratis, el packaging de sus productos y las campañas de descuentos u ofertas ayudaron a consolidar estos canales de ventas en la pandemia. 

Además, para Risso, la disminución de compras estuvo relacionado al cierre de fronteras. La medida, adoptada por los gobiernos para frenar la propagación del coronavirus, hirió gravemente al sector turístico y esto, a su vez, repercutió en las librerías. "Los turistas extranjeros adquieren títulos uruguayos cuando vienen a vacacionar en temporada alta".

“Los libros sobre nuestro país, sobre nuestra política son muy solicitados” por este público. “Textos sobre (José) Mujica o (Julio María) Sanguinetti, no fallan”, remató Risso.

Sin embargo, Lagazeta relativizó esta postura. El empresario dijo que, si bien esto sucedió en ciertas librerías ubicadas en zonas turísticas, como Ciudad Vieja, otras, como las más pequeñas de los barrios, se fortalecieron porque muchos uruguayos, que vacacionan en el extranjero o tienen alto poder adquisitivo, también adquirieron textos. “No podemos hablar de números; pero se da una especie de compensación”, sostuvo Lagazeta.

Los más vendidos 

El escritor Jorge Luis Borges elogió al libro y lo denominó como “el más asombroso” de los instrumentos creados por el hombre. El (entre muchas otras cosas) semiólogo Umberto Eco dijo que “es como la cuchara, el martillo, la rueda, las tijeras. Una vez que se han inventado, no se puede hacer nada mejor”. Pero, en el último tiempo, fue la filóloga española Irene Vallejo quien batió todos los récords al escribir sobre este objeto y su historia.

El infinito en un junco. La invención de los libros en el mundo antiguo, publicado en 2019, pero que se convirtió en un éxito en ventas en 2020 y 2021 en todo el mundo (incluyendo a Uruguay), es un ensayo de más de 400 páginas. Contra todo pronóstico, debido a la naturaleza de la obra, se vendieron más de 150 mil ejemplares, tuvo 26 ediciones y se tradujo a 30 idiomas diferentes. “El infinito rompió todo acá”, comentó Risso, sobre esa ejemplar. 

Además de Irene Vallejo, entre los escritores internacionales más vendidos en Uruguay se encontró el psicólogo argentino Gabriel Rolón, con El duelo, que le valió la distinción del Libro de autor extranjero en no ficción 2021, de la Cámara Uruguaya del Libro. 

En el plano nacional, Cuando todo pase, del periodista Diego Fischer, fue destacado por los vendedores. Al mismo tiempo, la novela histórica fue Premio Libro de Oro 2021, según la Cámara. Su reciente publicación, Qué poco vale la vida, sobre el expresidente Bernardo Berro, también “viene funcionando bien” —según los propios libreros—, al igual que El liberalismo conservador, el último del historiador Gerardo Caetano. 

Historias de sicarios en Uruguay: Entrevistas y confesiones, de Gustavo Leal; La Guía Astrológica 2022, de Lourdes Ferro, y el libro Recetas para todos los días, escrito por Catalina de Palleja, estuvieron arriba del podio. En este sentido, Risso aseguró que “la televisión ayuda mucho a la venta de los libros”. 

Más allá del crecimiento sostenido del rubro infantil y los que nunca fallan: las novelas históricas y los ensayos políticos, para Lagazeta, "Uruguay es de los pocos países de América Latina donde se pueden encontrar todas las publicaciones", aún cuando el nicho para alguna de ellas sea pequeño en término de números de lectores. 

En cifras 

Según la última encuesta sobre la lectura de libros en Uruguay, que realizó la encuestadora Cifra en octubre de 2021, “el 43% de los adultos en Uruguay lee libros. El 18% dice que no lee porque no tiene tiempo y otro 39% porque no tiene costumbre de leer o no le gusta. En síntesis, menos de la mitad de la población lee libros”.

Otras conclusiones que arroja el estudio: en Montevideo se consumen más libros que en el interior del país. Mientras que en la capital el porcentaje de lectores es del 52%, en el interior es el 37%. Además, las mujeres leen más que los hombres (51% a 33%).

En el plano de las edades, el primer premio se lo llevan los uruguayos menores de 30 años, dado que el 50% de esta franja etaria son lectores. De 30 a 44 años, los lectores representan un 44%; de 45 a 59 de edad, 38%; 60 o más, 38%.

Por otra parte, según el relevamiento “si se compara la proporción de adultos que leyeron en el año 2000 con los de ahora, bajó de 52% entonces a 39% hoy”.

Todos por el tiempo 

La baja en la lectura se explica, sobre todo, “por la gran competencia que existe” entre la amplia oferta de entretenimientos, dirigidas a ocupar el tiempo libre de las personas, explicó Risso a Café & Negocios. El librero aseguró que en la actualidad “todo compite con todo más que nunca; el libro compite con las redes, el cine, la televisión, o las plataformas (de streaming)”, aseguró.

“Pero con la consolidación de internet y las redes sociales”, esta puja se "intensificó" de forma exponencial, en términos de Risso. Sin embargo, el libro sigue ahí, como siempre.