Se termina un ciclo económico: ¿el bueno o el malo?

En qué lugar de la montaña rusa de los ciclos económicos está el carrito de Uruguay y qué se puede esperar a futuro, a través de la explicación de algunos indicadores económicos

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12 de septiembre de 2019 a las 17:09

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Cuando te enfrentás a un portal de noticias, prendés la tele o escuchás la radio, seguramente estás expuesto a un bombardeo informativo de variables económicas con signos negativos que, aislados, no te dicen mucho. Esta semana me propongo explicarte tres o cuatro indicadores que te permitirán hacerte una composición de lugar para saber en qué lugar de la montaña rusa de los ciclos económicos está el carrito de Uruguay y qué se puede esperar a futuro.

También te propongo conocer cuáles son las startup más valiosas del mundo y si alguna vez escuchaste hablar del gigante chino del comercio electrónico Alibaba, te cuento que su fundador decidió dar un paso al costado para disfrutar de su vida (y de sus millones).

¿Estamos ante un fin de ciclo económico?

La vida es cíclica. Vivimos en un permanente ciclo de altas y bajas que se repiten con cierta perioricidad. Si hoy estamos bien y mañana podemos estar mejor, quizás pasado mañana sea el momento de estar un poco peor y viceversa. 
Y como la economía se compone de millones de voluntades individuales que buscan maximizar su bienestar interrelacionadas a través de eso que llaman mercado, es lógico que también los ciclos estén presentes.
De ahí que la necesidad humana de despejar la incertidumbre sobre lo que vendrá se hace más intensa a medida que las condiciones de nuestro entorno comienzan a deteriorarse, aunque no sean perceptibles de primera mano.
Seguro que en el último tiempo ya escuchaste más de una vez decir que el déficit fiscal está en los peores niveles en 30 años, o que el mercado laboral no para de destruir empleos, o que la economía está planchada, y las exportaciones y la inversión dejaron de crecer o están en caída. Y si esa realidad todavía no te tocó en carne propia, es probable que sí le afecte a alguien de tu entorno.

Entonces es válido plantearse la pregunta…. ¿en qué parte del ciclo económico estamos ahora?
 
Si nos dejamos guiar por lo que muestran las cifras globales de los principales indicadores macroeconómicos, estamos en la pendiente luego de haber alcanzado el pico de bonanza que se logró allá lejos por el año 2013 o 2014, durante el actual período de sostenido crecimiento luego de la furibunda crisis de 2002.

A partir de allí, la actividad local ingresó en una bajada que se tradujo en una economía que lentamente se sumió en bajas tasas de expansión hasta llegar al estancamiento -pero sin caer en la recesión- en el que está actualmente, con impactos tangibles en el empleo y la inversión privada. Además, sectores relevantes para la actividad local como la construcción, agroindustriales como el lechero y arrocero, y más recientemente el comercio, están con problemas o directamente en retracción. Eso determina una situación de asimetría sectorial a la interna de la economía que muchas veces oculta las dificultades cuando lo que se mencionan son cifras globales.

Para el economista de CPA Ferrere Alfonso Capurro el punto de quiebre del ciclo de bonanza de la economía local se alcanzó a finales de 2014, de la mano de la caída de los precios internacionales de las materias primas.

Si ese vértice no quedó claramente definido en el ideario colectivo es porque, a diferencia de lo que estábamos acostumbrados en el Río de la Plata, no se desencadenó una crisis drástica sino un aterrizaje suave que, si lo asociamos con una imagen de una curva, estaría más alineada a la penillanura levemente ondulada que como territorio nos tocó en gracia,en lugar de a un acantilado con vista al abismo como en 2002 o en 1982.

Florencia Carriquiry de Deloitte coincide con Capurro al fijar el punto cuando cambió el viento económico. A partir de 2015, la economía entró en un “período nuevo”, que no pude llamarse “recesión abierta” pero sí de crecimiento a tasas muy leves o de no crecimiento, argumentó.

El anuncio de la construcción de la segunda planta de UPM contribuirá a mitigar en los grandes números la sensación de parálisis económica, pero no barrerá los problemas que enfrentan vastos sectores de actividad que tienen dificultades estructurales. El impacto estará focalizado en la construcción y algunas ramas industriales y de servicios vinculadas a la obra, pero la asimetría sectorial se mantendrá.
 
Pero veámoslo mejor en imágenes, que siempre valen más que mil palabras.

Actividad económica

Aunque el Producto Interno Bruto acumuló 16 años de crecimiento ininterrumpido en 2018, hace cuatro trimestres (un año entero) que la actividad está estancada.

El último dato de crecimiento trimestral se registró en el período enero-marzo de 2018. Pero si bien la expansión económica no se detuvo, a partir de 2015 las tasas de crecimiento se asentaron en promedio por debajo del 2% anual, lejos de los niveles registrados a partir de 2004, y con sectores relevantes de actividad como el complejo agroexportador, la construcción o la industria manufacturera con serias dificultades.

Inversión

La inversión privada es uno de los principales motores de crecimiento porque además de aumentar la demanda privada de bienes y servicios, eleva las capacidades productivas del país y contribuye a “agrandar” la economía, con el consecuente derrame en la generación de empleo directo e indirecto.
Una muestra clara de las dificultades es que la inversión privada no ha dejado de caer desde 2012 y en términos globales el componente público de la inversión no llegó nunca a compensar ese retroceso. No obstante, la pendiente negativa mostró señales de estabilizarse el último año y debería revertirse con la obra de UPM.

El dato, de todas formas, no es demasiado alentador si se tiene en cuenta que la inversión privada en 2018 se situó en 12,5% de PIB, un nivel inferior al que registró en 1997 y 1998 -cuando la actividad local ingresó en recesión- y es la más baja desde 2004.

Exportaciones

Las exportaciones de bienes medidas en dólares cayeron en dos de los últimos cuatro años. Pero si se las mide en volumen físico el retroceso alcanzó a tres de los últimos cuatro períodos, luego del pico alcanzado en 2014.

El estancamiento del último año con un magro crecimiento de 0,4% hasta los US$ 9.088 millones se explicó mayormente por una mala cosecha de soja derivada de la sequía. El dato del último año registró también el deterioro del sector arrocero, mientras que los complejos maderero-celulósico y ganadero-cárnico fueron de los grandes sostenes para evitar una caída de las ventas al exterior.

Mercado de trabajo

La evolución -o involución- del empleo se tornó en el principal problema para la economía.
En los últimos cinco años desaparecieron de la economía 58.000 puestos de trabajo. Además, en julio los beneficiarios al seguro de desempleo alcanzaron un máximo de 12 meses con más de 42.000 personas haciendo uso del subsidio.

En la comparación interanual, al cierre del primer semestre de este año se habían perdido 16.000 empleos para un total de trabajadores ocupados de 56,2%, el valor más bajo desde 2007.

Perspectivas

Ahora que sabemos que estamos en la pendiente de bajada, vamos a lo verdaderamente importante. ¿Ya terminamos de caer o todavía nos falta para tocar el fondo? Y de ser así ¿qué tan lejos del piso estamos?

Como todo en la vida no es blanco o negro, hay respuesta para esas preguntas pero también matices.

Para Capurro de CPA Ferere, el inicio de las obras de la segunda planta de UPM van a permitir dejar atrás la fase de estancamiento, pero no va a ser la panacea para la economía local. El impacto de esas obras va a estar focalizado en sectores específicos y no resolverá la crisis por ejemplo de la lechería o el complejo arrocero, que enfrentan dificultades estructurales más ligadas a los altos costos internos de producción.

Carriquiry de Deloitte proyecta que el escenario seguirá complejo en 2020 con una estimación de crecimiento base, sin UPM, de 0,5% a 0,6%, que incluso podría ser revisada a la baja a partir de dato del segundo trimestre de este año que se dará a conocer la próxima semana. No obstante, la construcción de la planta de celulosa se convertirá en prácticamente el único motor de crecimiento el año próximo con un impacto estimado en la actividad de entre 1% y 1,5% del PIB para Deloitte.

Además, los vientos de la región y del mundo no traen buenos augurios.

Entonces, ¿tocamos fondo?

Para aquellos más cercanos al aura productiva del proyecto de UPM, el sol comenzará a salir por el horizonte en poco tiempo. El resto, crucemos los dedos.

Otros temas de la semana

El gigante chino de internet cambia de cara visible

El multimillonario que introdujo el comercio electrónico en China, Jack Ma, renunció oficialmente como presidente ejecutivo de Alibaba. Su sucesor será quien era el CEO de la compañía, Daniel Zhang, conocido por su rigor y con escasa visibilidad pública. Sin embargo, la prensa china asegura que fue él quien convirtió el "tractor" de Jack Ma en un potente "Boeing 747" del comercio en internet.

Para leer la nota hacé clic acá.

Además…

Las startup más valiosas del mundo

El consumo de cigarrillos electrónicos se ha extendido hasta tal nivel que Juul, una empresa estadounidense que comercializa estos vaporizadores, ya forma parte de la lista de las diez startups de mayor valor del mundo de la base de datos CB Insights, que calcula su valor en US$ 50.000 millones. Esta cifra es incluso superior a otras empresas decanas de esta clasificación, como la plataforma de alquiler de apartamentos vacacionales Airbnb, valorada en US$ 29.300 millones, o WeWork, la página de espacios de "coworking" que saldrá a Bolsa próximamente, con US$ 47.000 millones. Tal y como muestra esta infografía de Statista, dos unicornios de origen chino (es decir, startups valoradas en más de mil millones de dólares) lideran la clasificación actual. Estos son el gestor de contenidos Bytedance y la plataforma de transporte Didi Chuxing, con una valoración de alrededor de US$ 75.000 y 56.000 millones, respectivamente.

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Soy Álvaro Irigoitía, subeditor jefe de El Observador. Hasta aquí, esta nueva entrega de Rincón y Misiones, el newsletter exclusivo para suscriptores Member de El Observador para entender mejor la realidad económica y los temas que tocan nuestro bolsillo, y contar con mejor información para tomar decisiones. 

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