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Secuestran más armas por 5 millones de dólares a empresario argentino prófugo
El caso de tráfico de armas tomó un giro aún más complejo con la desaparición del empresario argentino Diego Hernán Dirisio y su esposa, la exmodelo Julieta Nardi, quienes eludieron la acción de las autoridades paraguayas.
Previo al allanamiento de la lujosa residencia de la pareja por parte de los efectivos tácticos de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), se supo que Dirisio, presidente de una empresa dedicada a la importación de armamento desde Europa, enfrenta acusaciones de liderar una operación de tráfico de armas que perduró durante la última década. Este entramado delictivo permitió el desvío de armamento de alto poder hacia manos del crimen organizado brasileño en la Triple Frontera.
En medio de las detenciones que se suceden en el caso, revelando una red de corrupción potencialmente vasta en Paraguay, Dirisio enfrenta un nuevo revés. La jueza en lo civil y comercial, Vivian López, rechazó de forma categórica un hábeas corpus preventivo presentado por la defensa del empresario. El abogado, Roberto Cardozo, alegó que Dirisio había sido alertado hace más de un año sobre una investigación relacionada con el tráfico de armas, iniciada en el estado de Bahía, Brasil.
Tras las recientes redadas en diferentes ubicaciones, incluyendo la capital paraguaya y estados de Brasil, así como la ciudad de Kansas en Estados Unidos, la Senad informó sobre el resultado de los procedimientos. Se lograron las detenciones de 16 de los 25 acusados, entre ellos varios militares de diversas jerarquías.
Entre los detenidos destacan el coronel Bienvenido Santiago Fretes González, exjefe del Registro Nacional de Armas de la Dirección de Material Bélico (Dimabel); el general del Aire Arturo Javier González, expresidente de la Suprema Corte de la Justicia Militar y excomandante de la Fuerza Aérea; el general de División Jorge Antonio Orué Roa, exdirector de la Dimabel; la teniente 1ra de Justicia Militar Cinthia María Turró Braga, exasesora del Registro Nacional de Armas; y la capitana Josefina Cuevas Galeano, exjefa de la División Importación de la Dimabel. Para diez de estos detenidos, se han emitido pedidos de extradición por parte de la Justicia brasileña.
