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Buscan a un argentino como el principal traficante de armas en Sudamérica
Un amplio megaoperativo se desplegó con el propósito de capturar al empresario argentino considerado como el principal traficante de armas en Sudamérica. Se le acusa de suministrar armamentos a peligrosas facciones criminales brasileñas, con la participación de militares paraguayos en el entramado delictivo.
Las autoridades de Estados Unidos, Brasil y Paraguay pusieron en marcha un operativo sin precedentes contra el contrabando de armas en la región. El foco principal de esta acción es localizar a Diego Hernán Dirísio, empresario argentino señalado por la policía brasileña como "el mayor contrabandista de armas de Sudamérica".
Las alegaciones sugieren que Dirísio estuvo implicado en el traslado de 43,000 armas en los últimos tres años, con un valor estimado de 240 millones de dólares. Estas armas terminaron en manos de las peligrosas facciones criminales brasileñas Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho.
Actualmente prófugo y residente en territorio paraguayo, Dirísio está siendo buscado intensamente, mientras que la prensa brasileña y paraguaya informa sobre la detención de cinco militares paraguayos vinculados al caso.
El operativo, denominado Dakovo, incluyó una serie de allanamientos en ambos países, con el objetivo de desmantelar por completo la red de tráfico de armas. Según informa el diario La Nación de Paraguay, Dirísio se encuentra fugitivo junto a su pareja, la exmodelo paraguaya Julieta Nardi, también implicada en la investigación.
De acuerdo con OGlobo, el empresario argentino se dedica a la comercialización de armas a través de su empresa International Auto Supply (IAS), con sede en Asunción. Dirísio, según el portal brasileño G1, adquiría armas fabricadas en países como Croacia, Turquía, República Checa y Eslovenia, para posteriormente revenderlas a criminales brasileños.
Las armas involucradas en este esquema ilícito abarcan miles de pistolas, fusiles, ametralladoras y municiones, según lo revelado por la investigación en curso.
El operativo fue ejecutado por la Policía Federal de Bahía, en colaboración con el Ministerio Público Federal, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y el Ministerio Público de Paraguay. Todo esto surgió a raíz de órdenes judiciales emitidas por la Justicia Federal de Bahía, en el nordeste de Brasil.
El Segundo Juzgado Federal de Salvador ha emitido 25 órdenes de detención preventiva, seis órdenes de detención temporal y 54 órdenes de allanamiento e incautación en Brasil, Paraguay y Estados Unidos, como parte de esta operación de gran envergadura.
Flávio Albergaria, superintendente de la Policía Federal brasileña, afirmó: "Dirísio es el dueño de la empresa que coordinaba todas las acciones, negociaba directamente la venta y reventa consciente de estas armas destinadas al crimen organizado. Esto ha sido probado en la investigación".
El esquema ilícito también involucró a cambistas y empresas fantasmas en Paraguay y Miami, Estados Unidos, según informes de la prensa paraguaya.
La justicia bahiana ha solicitado incluir a todos los sospechosos en la lista roja de Interpol, con el fin de asegurar su detención y extradición a Brasil.
Esta investigación, que se inició en 2020 tras el secuestro de pistolas y municiones en el municipio brasileño de Vitoria da Conquista, representa un paso crucial en la lucha contra el tráfico de armas en la región.
