Sellin: inversiones para llevar a la plataforma comercial a nuevos niveles de ambición

En ese entonces, los fundadores Diego Fraga y Mariana Chilibroste, decían que en todas las localidades había productores que no podían vivir de lo que hacían. 

En 2016, los emprendedores habían recorrido el país y se entrevistaron con más de 300  productores del interior profundo. De allí salieron los primeros aliados. 

“Escuchamos a la gente en su lugar, con sus necesidades, sus historias y entendimos cuál era la problemática cuando te decían ‘tengo una mano bárbara para esto, me quiero dedicar pero no puedo crecer, no tengo salida’. Esto se repite en todo el Uruguay. Y cuanto más al interior peor, más dificultades”, detalló Chilibroste a El Observador en 2017.

La realidad de la empresa ahora es completamente diferente, pero el objetivo sigue siendo el mismo. Sellin sigue buscando que micro y pequeños productores puedan crecer de manera sostenida, sin necesidad del desarraigo territorial. 

En los últimos meses, recibieron una inversión que sirve como inyección económica para seguir adelante con los proyectos que ya estaban planeados. 

La inversión vino de parte de  Virginia Suárez,  con vasta experiencia en el área de desarrollo y financiación empresarial y quien fuera CEO de HSBC en Uruguay por más de 10 años. Además Suárez se incorpora al equipo, que está compuesto por 14 personas y tienen varias unidades de negocio, que piensan ampliar en la medida que más inversiones se concreten. 

Hay 90 empresas que están trabajando con Sellin, que más allá de ser clientes, los consideran socios porque el trabajo es mano a mano y siempre se da un ida y vuelta. 

Chilibroste comentó que en estos años, le ha tocado enfrentarse a casos muy llamativos, pero siempre buscó bajar a tierra y trabajar desde lo posible. 

El equipo de Sellin tiene claro que, más allá de los  desafíos, nunca deben dejar de intentar hacer posible las cosas. 

“Tenemos esa necesidad y esa ilusión de hacer que las cosas pasen, pero siempre desde lo posible”, agregó la fundadora. Otro de los cambios fue la salida de Fraga de la empresa en mayo de este año. 

Chilibroste entiende que siempre lo más importante fue poner a la organización en el centro, ya que lo que les permitió crecer de manera constante en poco tiempo. La empresaria considera que el propósito va más allá de las personas. 

“Lo mismo pasa si me fuera yo: la organización está hecha para seguir andando porque es algo que nos trasciende a todos”, dijo. 

Hubs de impacto en el interior

Cuando llegó la pandemia, el equipo de Sellin salió a recorrer los departamentos. Chilibroste lo repite hasta el cansancio: “No hay manera de hacer, sin estar en el lugar”. 

Sobre ese entendido, hoy en día tienen acciones de impacto que se focalizan en el interior a través de los diferentes sectores de la economía. Desde alimentos, construcción o carpintería la empresa  busca incorporar tecnología y mejorar los procesos productivos. 

Esto no lo hace de forma solitaria, sino que cada uno de los programas suelen ser ideados en conjunto con alguna compañía de primer nivel. 

Chilibroste explicó que la receptividad del proyecto ha sido muy buena, por lo que es un punto a favor del que siempre buscan sacar provecho. 

Puso como ejemplo que están trabajando junto a DirecTV en una iniciativa para potenciar la “energía de trabajo que hay en el interior del país”. Fuera de Montevideo suele haber un gran empuje, pero es difícil que esto se traduzca en buenos resultados. 

Dicotomía 

En la medida que se fueron metiendo en el proyecto, notaron que la diferencia entre la capital y el resto del Uruguay era mayor a lo que imaginaban. 

El equipo de Sellin debión enfrentarse a problemáticas en materia de logística, llegada de materia prima o métodos de producción.  En la medida que pasaron los años, otro elemento que se mantuvo fue la creación de soluciones en equipo. 

Chilibroste entiende que, más allá de la experiencia y el conocimiento que han generado, es imposible solucionar estos problemas sin todos los actores sentados en la misma mesa. 

“Pensar las cosas de manera distinta, en donde cada uno va poniendo su granito de arena. Sería muy injusto decir que todo lo hicimos nosotros”, agregó. 

En materia de soluciones, el éxito del modelo ha estado en pensar todo desde el punto de vista comercial. La mayoría de las empresas del interior buscan salir a los mercados a vender, y acortar distancia de aprendizaje.

Si bien esto conlleva riesgos, Chilibroste explicó que es algo que les ha dado buenos resultados. 

“A veces la clave está en pensar las mismas cosas, pero desde lugares diferentes”, agregó.  Chilibroste volvió a hacer hincapié en el hecho de que el propósito logra trascender a las personas. 

Entiende que esta inversión, más allá de que se materializará  con acciones concretas, tiene el gran objetivo de que Sellin siga creciendo hasta que pueda caminar solo “sin importar quién esté detrás”.