Gentileza Sergio Granda

Sergio Granada explicó por qué muchas empresas no se han podido adaptar a la digitalización

El encargado de Tecnología de Talos, una multinacional especializada en comercio electrónico, habló de las consecuencias que dejó la pandemia a nivel empresarial en la región

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02 de febrero de 2021 a las 17:19

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Sergio Granada, experto en transformación digital y comercio electrónico, tiene más de 10 años en el rubro de la tecnología pero jamás le había tocado enfrentar una pandemia. La empresa para la que actualmente trabaja, Talos –una multinacional con presencia en América Latina- venía teniendo un ritmo de crecimiento moderado antes de la llegada del coronavirus.

Sin embargo, cuando poco a poco los países fueron confirmando los primeros casos, Granada y su equipo de tecnología debieron idear una estrategia para cumplir con la alta demanda que comenzaba a aparecer. En diálogo con El Observador, especificó que esto no se dio de un día para el otro, porque muchos clientes pararon su actividad durante los primeros meses de 2020.

Para Granada, este parate implicó que América Latina se retrase en la trasformación digital a nivel general, sumado a que muchas compañías pequeñas quedaron por el camino dada la imposibilidad económica de tener un canal de ventas digital. “Hubo empresas más grandes que les costó y vieron las consecuencias en la recaudación”, agregó al respecto.

Por otro lado, se mostró optimista en que los meses que vienen prometen mucho para todo el ambiente tecnológico. A nivel personal comentó que tienen “muchos proyectos en espera”, algo que no sucedía desde algunos años.

Además, argumentó que vender a través del e-commerce ya no es una opción, sino que es una obligación porque es una de las transformaciones que llegaron para quedarse tras la crisis del coronavirus. “Claramente es la oportunidad económica que tienen muchos en América Latina para salir bien parados de esta situación”, afirmó.

¿Qué lecciones viene dejando la pandemia al mundo empresarial?

Lo que vemos, en todos los países del continente, es que las empresas que no pudieron dar el salto en materia digital quedaron muy golpeadas. Sin embargo, aquellas que se venían preparando y que tenían algo previsto, pudieron adaptarse más rápido. Estas obtuvieron mejores resultados en materia de recaudación, aumentando los ingresos en la mayoría de los casos.

Las empresas que no se lograron transformar, están quedando de lado, pero aún tienen una brecha para encarar un camino digital.

Entonces, la mayor lección es entender que esto es un tema de procesos, no se pueden hacer cosas aisladas porque no darán resultados. Por ejemplo, si quiero vender un producto a través de Internet, tengo que tener claro que voy a necesitar de un sistema logístico.

¿América Latina presentó retrasos en este salto digital?

Sí, las empresas de América Latina se retrasaron en materia de transformación digital. Esto se explica, porque al comienzo todas pararon sus operaciones, esperando que la pandemia durara menos de lo que viene durando, entonces, cuando fueron a encarar los procesos digitales les costó mucho más. Es decir, se sumaron al comercio electrónico cuando se dieron cuenta de que la era la única manera de sobrevivir, pero ya habían perdido unos meses. Y cabe resaltar que para tener presencia digital, se demora un tiempo, porque hay que alinear determinados factores que no se hacen de un día para el otro.

¿Notaron que quedaron empresas por el camino?

Sí, fueron sobre todo compañías pequeñas que no pudieron sobrevivir. Pero también hubo algunas más grandes, que vieron muy afectadas sus operaciones, lo que provocó muchos despidos y envíos al seguro. Volvemos al principio, es imposible hacer esto rápido, por eso lo ideal era haber tenido una mínima planificación de cómo se quería hacer y qué posibilidad económica había de hacerlo.

Entonces de ahora en más si no sos digital, ¿no existís?

El tema es un poco más complejo. Porque no solo hay que transformarse para vender, sino también para seguir operando. Se ha escrito mucho, pero creo que está bueno repetirlo: muchos trabajadores no quieren volver a la oficina porque se sienten más cómodos en sus casas. Y uno, como jefe o líder, debe prever estas situaciones a través de herramientas digitales que den garantías y que puedan ayudar a cumplir con las metas de productividad.

Esto pasa en todo el mundo, entonces es un modo de comportamiento que llegó para quedarse. Tenemos que ver cómo nos manejamos, pero que hay una oportunidad, no hay dudas. Entre diciembre y enero, la mayoría de empresas comenzaron a planear proyectos y vemos que tenemos muchos para realizar, algo que no pasaba desde hace años.

¿Ya no nota incertidumbre o miedo de vender por internet?

Creo que podemos decir que eso es algo del pasado. A ver, cambia cuando se mira por país, pero dado los resultados que se vienen obteniendo, las empresas están muy seguras de transformarse y comenzar un proceso de digitalización.

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