Diego Battiste

Sindicato policial: “Si quieren sacarnos del PIT-CNT, que nos echen”

La presidenta y vicepresidenta del sindicato agradecieron el respaldo de Lacalle, pero insistieron en que "del apoyo moral no vive el Policía". En la gestión Bonomi hubo compañeros "que se sentían un número"

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09 de abril de 2022 a las 05:02

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En el caso de la presidenta, fue casi que por error: quería ser enfermera y terminó en la escuela policial. En el de la vicepresidenta, fue una marcada vocación desde niña que se vio acelerada por la muerte de su hermano, mientras estaba en un operativo. Patricia Rodríguez y Patricia Noy Cardozo, presidenta y vicepresidenta del sindicato policial con más afiliados del país –Sifpom supera los 13 mil agremiados– llegaron a la Policía y a la actividad sindical de formas muy diferentes, pero hoy levantan las mismas banderas: vivienda digna, aumento salarial y mejora de los protocolos de salud mental para los trabajadores. 

Las dos están en la Policía hace 20 años. Entre las dos, fue la vicepresidenta la última en sumarse a la militancia sindical, hace unos seis años. “No quería, pero tenía una compañera que trabajaba acá”, explica ella, a lo que Rodríguez interrumpe y ríe: “Era medio antisindicato”. “Se dio que tenía una persecución por parte de una superior, entonces dije, ta’, vamos a trabajar desde adentro para ver qué tan real es la lucha de los sindicatos y lo que realmente logran para el subalterno”, cuenta Noy Cardozo. 

“Tenemos millones de obligaciones, pero también tenemos muchísimos derechos. Ahí entra el sindicato para decir ‘hasta acá’ y corregir lo que está mal”, dice Rodríguez. La expansión del sindicato a todo el país –inicialmente fue el sindicato de los policías de Montevideo– lo convirtió en una federación, por lo que avizoran para este año un cambio de nombre. 

A continuación un resumen de la entrevista con El Observador.

Estuvieron en la agenda pública varios meses debido a los cruces por el referéndum. Una vez terminado, ¿cómo recibieron el mensaje del presidente?
Noy Cardozo: A la policía se la ningunea y se la desprecia, pero recibir un apoyo moral del presidente genera decir ‘bueno, también está la otra parte’. Más allá del apoyo moral, sentimos que eso tiene que ir acompasado con una mejora salarial y otras reivindicaciones que tenemos. 
Rodríguez: Todos los apoyos son bienvenidos. Nadie puede negar que los policías estuvieron en la palestra pública por el referéndum utilizados de un lado y el otro. Por ambos. Creo que tenernos en cuenta es bienvenido por parte de cualquier dirigente o partido político que lo haga. Pero es cierto que con el apoyo moral no come el policía. 

Parte del PIT-CNT cuestiona su rol en el referéndum y algunos aventuran que quizá pudo haber influido en la derrota del Sí

R: Actuamos como cualquier organización sindical en caso que quieran someter a referéndum las conquistas de sus trabajadores. Eso arrancó mal de la base. No fuimos parte de la elección de los artículos a derogar. ¿Uno qué puede hacer con eso? Algunos artículos eran reivindicaciones del sindicato, no todas. Capaz si hubiéramos tenido una discusión amplia... 
NC: Había que tener una discusión desde el conocimiento. 
R: Se sigue ninguneando un sindicato nuevo. Resulta que si pierden ahí sí el rol del sindicato policial era importante. 

Integrantes como Sergio Sommaruga (Sintep) dicen que eso se definió en cuatro instancias y que ustedes faltaron o se abstuvieron
R: Es mentira, a nosotros a lo único que nos citaron fue a comisión de seguridad y no tenía nada que ver con los artículos a poner en el referéndum. Nosotros estuvimos el viernes (1° de abril) en la reunión de Articulación y lo que estoy diciendo lo dije en la reunión. Y no hay uno, que son integrantes del secretariado, que nos haya dicho que no tenemos razón. Porque acá, si hay algo que se sabe bien, es que no tuvimos la oportunidad de estar. 

¿Les transmitieron un descontento?
R: No, pero nos pareció de orden decirlo, porque no fue fácil para nosotros. No fue fácil explicar por qué el PIT-CNT intenta salir a revertir artículos que pueden ser importantes para tus trabajadores. Ellos dicen, ‘si están, participen’. Bueno, sí, pero participamos con las mismas condiciones y derechos que el resto de los gremios. Nosotros siempre estamos en el límite: que están pero que no están, que le damos pero no le damos. Pedimos las mismas condiciones, el mismo respeto. Si hubiéramos querido ir en contra de los lineamientos del PIT-CNT, hubiéramos hecho campaña para el No. 
NC: Ni siquiera nos habíamos expedido sobre el tema de la LUC. Hicimos una declaración cuando pasó lo de las 50 denuncias por abuso policial. Ahí no se salió a apoyar la LUC, salimos a defender la institución, a defender a los trabajadores. 

Hay integrantes del PIT que afirman que las minorías deben acatar a lo que resuelven las mayorías, entre ello el aporte económico a la campaña del Sí, que ustedes no la hicieron.
R: Hay una lista de los sindicatos que no lo hicieron. Que casualidad que solo sale uno. No importa cuáles, entendimos que lo más sano no es discutirlo en los medios de comunicación. No vamos a bajar al barro y hacer lo mismo. Cuando quieran, saben donde encontrarnos todos los días. Siempre estamos abiertos a conversar. 

 

"Del apoyo moral no vive el policía. En el gobierno anterior dieron todo eso que dicen que nos dieron. Sin embargo, los funcionarios no tuvieron esa empatía, esa llegada. Bonomi ya no está, entonces hablo de su mandato y no de él, pero cuando se moría un trabajador no solo nadie iba al velorio sino que decían ‘bueno, lo mataron pero estaba haciendo 223’ o ‘lo mataron y no tenía chaleco antibalas’". 



También sostienen que ustedes “no van nunca” ni a la Mesa Representativa ni al Secretariado Ejecutivo
R: A la Mesa vamos siempre y al Secretariado Ejecutivo en marzo no fui, y se lo dije a nuestra corriente, porque el tema central era el referéndum, dónde se hacían determinadas movidas, etc. Como nosotros no lo íbamos a militar, no tenía mucho sentido. Y algunos dejaban entrever que íbamos a ir a sacar información. Entonces lo más sano era esperar a que pase el referéndum. Era para cuidarlos a ellos mismos y a nosotros, de nuestra parte no se iba a filtrar nada. 

Se manejó expulsarlos del PIT-CNT. ¿Ustedes analizan o analizaron irse?
R: Una cosa es lo colectivo y otra cosa es lo personal. Nosotros representamos a lo colectivo. 

¿Se discutió?
No. Algunos gremios, que no son todos, tienen problema con este gremio, por ser policías nada más. Un error histórico que se ha hecho ha sido abandonar lugares de conducción social por pensar diferente. Nosotros no nos tenemos que ir por pensar diferente, en todo caso, bueno, si quieren echarnos que nos echen. Podemos aportar desde un lado distinto, eso enriquece. Hay policías que dicen, ‘para qué estamos’. Esas voces están y otros que piensan lo contrario. Lo más fácil es irse y lo más difícil es quedarse dando la batalla ideológica.
 
¿Cuánto tiempo tiene que esperar para pronunciarse un policía después de retirado? ¿Cómo vieron el pronunciamiento de Mario Layera a favor del Sí?
NC: Habría que contar los meses y los días. 
R: Él se pronunció sobre lo que creía mejor para los policías, pero todo el mundo sabe a quién pertenece o a quién responde. No es que fuera tan objetivo ni que no tuviera nada político detrás. Si tenemos que evaluarlo a él como persona, no te sabría decir, porque en los años que estuvo como director de la Policía, nos reunimos una sola vez. No teníamos comunicación, ni diálogo, ni trabajo en común en nada. 



¿Y con el actual, Diego Fernández?
R: Lo mismo.

Tienen socios en todo el país, pero son el sindicato de Policía de Montevideo. ¿Cuál es la relación con el jefe, Mario D’Elía?
R: Es uno de los jefes más complicados de los que tenemos, en lo que es abrirse al trabajo sindical. No tenemos relación. Nos puso una secretaria, que es la mediadora. Con los jefes de Policía lo que se puede discutir son temas cotidianos, los temas macro son con el Ministerio del Interior. Le cuesta entender que el sindicato lo llame porque no se está cumpliendo con el horario de estudio de un compañero. Capaz por su condición preferiría que no lo llame un sindicato. 
NC: No acepta que alguien le esté cuestionando la forma en la que él dirige u ordena.
R: Es el único, no hay otro departamento en el que no tengamos fluidez. No digo que esté todo mal, no tenemos ida y vuelta. 
NC: Se terminan solucionando igual, generalmente con los jefes de zona particulares. 

"Larrañaga se ganó un lugar, supo interpretar a los funcionarios y eso es lo que no supo hacer el gobierno anterior en el ministerio. Si bien les dio todo, no supo ganarse esa parte. Las dos son importantes"


¿Cómo es la relación con este nuevo Ministerio del Interior, luego de varios años de conflictos con el de Eduardo Bonomi?
R: A ver, nosotros somos el sindicato y ellos son la patronal. ¿Si es diferente a la anterior? Sí. ¿Eso nos hace brazo (político) de algo? No. Yo nunca tuve el teléfono de Bonomi. En 12 años nos atendió dos veces. 
NC: Si no, cuando aparecíamos en lugares donde él estaba. 
R: Bueno, sí. Pero lo obligábamos. Por motu proprio, por querer, dos veces. Nos dicen que si hablamos bien de este ministerio, nos olvidamos de que Bonomi nos subió los salarios y nadie se olvida. No nos olvidamos que gracias a gobiernos de izquierda tuvimos la sindicalización, equipamiento y modernización. Ahora, por eso no vamos a decir que por eso teníamos una relación de ida y vuelta, porque no era así. En este caso nos preguntan: ¿se llevan bien? Sí. ¿Les dieron aumento de salario? No. 

En cuanto a las reivindicaciones, ¿qué receptividad tuvieron?, ¿cómo se compara con el gobierno anterior?
R: Avanzaron las reivindicaciones en cuanto a la vivienda, que venían estancadas. En tema salarial, estamos con una pérdida, pero el miércoles pusimos sobre la mesa el proyecto de recuperación y aumento. Al final del mandato se hará el balance. Falta un elemento importante. Del apoyo moral no vive el policía. En el gobierno anterior dieron todo eso que dicen que nos dieron. Sin embargo, los funcionarios no tuvieron esa empatía, esa llegada. Bonomi ya no está, entonces hablo de su mandato y no de él, pero cuando se moría un trabajador no solo nadie iba al velorio sino que decían ‘bueno, lo mataron pero estaba haciendo 223’ o ‘lo mataron y no tenía chaleco antibalas’. 
NC: Se buscaba el error del policía en su propia muerte. Los compañeros se sentían un número, que no eran personas. 
R: Tu jefe, tu ministro, el primer policía, salía a decir que era porque no tenía chaleco. Le faltó la empatía. Hay sectores políticos que cuando hablan, dicen que hablan solo de un sector de la policía, de los que se apartan del camino. Pero en sus discursos, hablan de “los policías que se envalentonaron”. Entonces, claro, los policías se sienten ofendidos. Porque somos 33 mil y la gran mayoría sale a trabajar a sabiendas de que puede perder la vida. No está lejos la muerte, nunca. Es convivir con eso. Capaz, lo primero que hay que hacer es aprender a estar en el lugar del funcionario policial. Todavía queda algún halo de lo que pasó en la dictadura, es muy complejo. 


¿Cómo vieron a Fernando Pereira en la conferencia donde se informaron de las 50 denuncias de abuso policial?
R: No nos molestó porque era el Frente Amplio, nos molestó porque era Fernando Pereira. Un compañero de lucha de muchos años y no nos llamó antes. Si vos tenés algo para aportar como dirigente o como compañero, que te conozco, que milité contigo, que estuve en tu corriente y que nos defendiste para que estemos (en el PIT-CNT)...
NC: Por la cercanía que él tenía, conoce la gestión policial. Ha estado acá y sabe que hay compañeros que han sido denunciados injustamente.

¿Fernando Pereira lo usó políticamente?
R: No sé si Fernando. Creo que son sus comienzos políticamente ahí. Creo que le habrán dado... y confió y salió y dio la cara y no se acordó que estaban sus compañeros de militancia de hace más de 10 años. 

Larrañaga percibió eso y ustedes lo despidieron “como un compañero”. ¿Heber tiene otro perfil?
R: Son dos improntas diferentes. No le podemos pedir a Heber que sea como Larrañaga.
NC: Larrañaga era más campechano, pero eso no quita que... Un compañero de ASSE que recibió dos impactos de bala por la espalda, Heber se hizo presente en el hospital. 
R: Más allá de la política, Larrañaga se ganó un lugar, supo interpretar a los funcionarios y eso es lo que no supo hacer el gobierno anterior en el ministerio. Si bien les dio todo, no supo ganarse esa parte. Las dos son importantes. Siempre nos están pegando, que alguien te valore y te haga sentir gente...
NC: Y que te haga sentir gente
R: Es mucho. Fue importante. 
NC: La frase emblemática de él, los policías no la tomaron políticamente, es por el apoyo moral. Fue motivacional, fue de ‘bueno, vamos a salir a trabajar, que hoy hay alguien que está valorando y reconociendo nuestro trabajo’. 

¿Cómo ven el proyecto para habilitar los allanamientos nocturnos?
R: Nosotras no nos vamos a expedir todavía, vamos a ver qué es lo que finalmente se presenta.
NC: Queremos saber las garantías que se le van a dar a los policías para realizar esos allanamientos. No es lo mismo diurno que nocturno. Hay situaciones que en la noche no se pueden prever. Es complejo.

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