Slantis

Son amigas, fundaron su estudio de arquitectura y hoy trabajan para Apple, Google y YouTube

Las uruguayas levantaron una empresa que trabaja para Estados Unidos, cuyo cometido es "construir" edificios en el mundo virtual antes de concretarlo materialmente

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10 de mayo de 2023 a las 05:02

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Andy Robert y Mercedes Carriquiry se conocen desde adolescentes. Se hicieron amigas en 2007 y a partir de entonces no se separaron jamás. Ambas son arquitectas y emprendedoras de pura cepa. La vida personal y profesional de las universitarias las encontró en un proyecto en común, que surgió en un café en 2015. "Las dos teníamos nuestros trabajos en distintos estudios de arquitectura y un día nos juntamos con la idea de hacer algo distinto para el exterior", contó Carriquiry en intercambio con Café & Negocios.

Las arquitectas recién recibidas —por aquel entonces— ya contaban con experiencias en el exterior, por lo que decidieron crear una empresa "que cabalgara entre Uruguay y el mundo", y así nació Slantis, detalló la cofundadora. La marca lleva la innovación en su sello porque, desde sus inicios, tanto Robert como Carriquiry propusieron patear el tablero y crear un producto rupturista, bajo la máxima de que la tecnología puede mejorar el mundo en el que vivimos.

Fue así como las amigas incursionaron en el mundo del contech, el rubro que conjuga la tecnología con la arquitectura.

Conforme pasaron los años, Slantis fue evolucionando a medida que Robert y Carriquiry aprendían sobre la plaza estadounidense —donde se halla su mercado—, el marco tecnológico mundial y las reglas del mercado local. En la actualidad, Slantis tiene una plantilla de alrededor de 50 empleados y la mayoría del equipo trabaja desde Uruguay, una de las prioridades de las emprendedoras. 

"La empresa tuvo un crecimiento moderado desde 2016 hasta 2020", pero, a partir de la pandemia por coronavirus, el trabajo remoto se potenció. Esto hizo que la empresa duplicara su tasa de crecimiento desde entonces, marca que esperan repetir para este año, detalló Robert.

"El desafío es poder reciclar lo que sabés y aplicarlos a los desafíos de emprender", reflexionó Carriquiry

El estudio nació como alternativa tanto en el mercado local como internacional con base en "la curiosidad y la ambición de encontrar algo diferente para hacer como arquitectas", señaló Robert.

Slantis es una tecnológica que se enfoca en el mundo de la arquitectura. Su cometido es colaborar con profesionales de ese rubro que trabajan en Estados Unidos a desarrollar diferentes proyectos, a través de herramientas tecnológicas que optimicen el proceso de trabajo y le agreguen calidad al producto final. De hecho, en el último tiempo han logrado cerrar acuerdos con las tecnológicas más importantes del mundo: Apple, Google y YouTube.

La misión de Slantis es levantar un modelo de edificio "en un mundo virtual antes de construirlo en el mundo real". ¿En qué contribuye que el proyecto pase por la virtualidad antes de que se construya r como tal? Gracias a la tecnología, la empresa puede analizar el comportamiento que tendrá el edificio según las variables ambientales que enfrentará.

Además, se puede determinar la cantidad de materiales que se va a necesitar para la construcción, analizar cómo reducir costos, ver las condiciones hidrotérmicas de la infraestructura, cómo montar el diseño una vez que la obra comience de modo física, entre otros servicios. A su vez, gracias al proceso de trabajo virtual, los expertos pueden evaluar qué decisiones tomar en función de reducir la contaminación durante el proceso de construcción.

Tras el uso de varias tecnologías a lo largo de la vida de la empresa, las arquitectas uruguayas fueron pioneras en aplicar la tecnología BIM (Building Information Modeling), la herramienta que permite extraer toda la información posible sobre determinada.

Para potenciar Slantis, las empresarias, que venían del mundo de la arquitectura, decidieron que Robert se dedicara a expandir sus conocimientos en ventas y Carriquirry, en tecnología para luego aplicarla a su industria. 

Consultadas sobre qué desafíos les trajo emprender para el exterior, las empresarias expresaron: “un montón”, desde liderazgos hasta armar los equipos de trabajo; jugar "en toda la cancha" más allá de lo técnico. "La carrera en Arquitectura es metódica, ordenada y entendés cómo se construyen las cosas", expresaron las emprendedoras, que lograron llevar sus conocimiento de la técnica de la arquitectura pura y dura a todas las áreas de la compañía, como la gestión de los recursos humanos, las ventas, la tecnología, las finanzas.

"El desafío es poder reciclar lo que sabés y aplicarlos a los desafíos de emprender", reflexionó Carriquiry.

"Somos una marca joven, fresca, pero que, al mismo tiempo, busca un entendimiento profundo de cómo llevar la tecnología a la arquitectura" Gracias a esto, las arquitectas han construido la innovación en el rubro y pretenden seguir haciéndolo. 

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