Tarifas de UTE y Ancap: qué cambios se prevén para lo que resta del año y lo que asoma para 2022

Para el caso de la energía eléctrica, una pregunta válida es si la mayor facturación e incremento de ganancias de UTE se reflejará en un abaratamiento en el precio de la energía eléctrica en algún momento. Por lo pronto, lo que hoy se sabe es que las tarifas se mantendrán incambiadas al menos hasta fin de año.

Como todos los años, en diciembre el Poder Ejecutivo analizará que ocurrirá con las tarifas de electricidad, al igual que las de telefonía, datos, agua potable y saneamiento. En esa instancia los servicios técnicos de UTE pondrán a consideración sus propuestas, previo a la definición de un nuevo pliego tarifario.

En esa línea, la presidenta de UTE, Silvia Emaldi, dijo este lunes en radio El Espectador que el tema tarifario se analizará cuando se hagan las previsiones para 2022. La empresa tendrá ingresos extraordinarios por alrededor de US$ 180 millones este año por la exportación de energía a Brasil. 

Por su parte, semanas atrás, el director de Cabildo Abierto, Enrique Pées Boz, señaló a El Observador que los mayores ingresos por exportaciones deberían reflejarse en los precios de la energía. 

También la directora por Frente Amplio, Fernanda Cardona, se pronunció al respecto. "Hoy UTE puede socializar las ganancias. (...) Los logros no son producto de la coyuntura, sino de la planificación de las gestiones anteriores", escribió en su cuenta de Twitter este lunes. Y en una entrevista con AM Libre, Cardona añadió que las ventas de energía a Brasil “no son coyunturales” y que cabe esperar que se mantengan a “estos niveles” durante entre dos y tres años más. “UTE hoy tiene torta de ganancias  y llegó el momento de bajarle la tarifa a la gente de a pie”, dijo.

En síntesis, el tema dependerá de la decisión política que tome el Poder Ejecutivo respecto a las tarifas públicas, y al destino que se le dé a las mayores utilidades que tendrá la empresa pública. En enero pasado las tarifas se incrementaron 5% en promedio, por debajo de la inflación proyectada (6,9%).

UTE Premia 

¿Qué esperar antes de fin de año? Lo más cercano en el tiempo es la bonificación incluida en el marco del programa UTE Premia, que el Directorio de la empresa tratará en los próximos días. Ese plan aplica bonificaciones en el cargo fijo y cargo por potencia contratada de clientes residenciales y medianos consumidores que cumplan diferentes requisitos, entre ellos ser buen pagador.

El descuento que el año pasado abarcó unos 900 mil clientes se hace efectivo en diciembre y tiene también un impacto deflacionario en ese mes. Pero en el año su efecto es neutro porque en enero se da una suba de tarifas al no estar la bonificación que el mes anterior hizo que bajaran. La única vez que sí impactó a la baja en la inflación fue en 2012 cuando era la primera vez que se aplicaba. El otro beneficio que está vigente es el plan que promueve el pasaje a tarifas inteligentes (doble y triple horario) y que asegura un ahorro mínimo de 15%.

Por otro lado, está en carpeta el acceso a descuentos para beneficiarios de programas del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) residentes en zonas vulnerables mediante un bono social. Como informó El Observador, la medida procura mejorar la calidad de acceso al servicio y la seguridad y el uso adecuado de la energía. En simultáneo a la implementación del bono social, se realizarán regularizaciones de servicios en lugares donde existen pérdidas de energía derivadas de servicios eléctricos impagos.  

Combustibles

¿Y en materia de combustibles? En diciembre parece difícil una corrección al alza de las tarifas, aun cuando la regla de Paridad Precio de Importación (PPI) lo indicara.  Cualquier modificación será un elemento de presión extra sobre la inflación, por lo que cabe esperar que ese punto se tenga en cuenta al momento de la decisión. Los últimos antecedentes muestran que el gobierno ya se apartó dos veces de lo que indicaba la regla y actuó de manera discrecional cuando tuvo que resolver.

El Índice de Precios del Consumo (IPC) repuntó en octubre y se ubicó en 7,9%, el nivel más alto desde marzo, con lo que es probable que termine el año por fuera del rango meta. “Aunque estuvo incidida por factores volátiles, el dato refuerza la tesis de que no habrá aumentos de combustibles antes de fin de año, que elevarían aún más el IPC”, escribió en su cuenta de Twitter el economista de CPA Ferrere, Nicolás Cichevski la semana pasada. Las expectativas de inflación de los empresarios con un horizonte de 24 meses, se mantienen hace 6 meses en 8%, según los últimos datos divulgados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística.