Trabajar en Paraguay: mandos medios y gerentes locales emigraron atraídos por mejores condiciones

Afirman que el salario rinde más, tienen mejores posibilidades de desarrollo personal y la calidad de vida es mucho mejor que en Uruguay

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22 de diciembre de 2018 a las 05:00

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Mandos medios en Uruguay o gerentes de empresas locales decidieron en los últimos años radicarse en Paraguay. Algunas veces por mejor remuneración o incluso por el mismo sueldo. Quieren los hicieron cuentan que ese país les ofreció mayores oportunidades de desarrollo y una mejor calidad de vida. Son profesionales jóvenes, en el entorno de los 30 años que lograron adaptarse a una sociedad con una idiosincrasia diferente, pero que los recibió de buena manera. Varios se conocen entre ellos y mantienen un sello característico de los uruguayos: se juntan para hacer asados. Otro aspecto distintivo es que formaron un equipo de fútbol al que, en homenaje al hecho  histórico y la similitud con su presente, le pusieron La Redota.

La economía paraguaya crece y se espera que el país consiga el grado inversor el año próximo o en 2020. Tiempo atrás se convirtió en una oportunidad de negocios para la agricultura y actualmente para invertir en el sector inmobiliario. Pero también entró en el mapa de mandos medios o gerentes uruguayos que se sintieron atraídos por aspectos laborales o costo de vida.

Hace dos años y medio Carlos Magnone se fue a Paraguay. Tiene 35 años y trabaja en la agencia de publicidad uruguaya Wild FI que tiene 10 años de trayectoria y hace seis que  instaló su oficina en Paraguay. En ella es el country manager. 

“Cuando me lo ofrecieron me dio un poco de miedo, porque generalmente se comentan las cosas malas, pero cuando llegás te das cuenta que Asunción es muy linda y el paraguayo es buena gente y receptivo con los extranjeros”, dijo a El Observador.

Hay varios aspectos que para él son favorables. “El sueldo te rinde más. Llenás un carro de supermercado con un tercio de lo que te cuesta en Uruguay; no hay inseguridad y eso se nota muchísimo; vivís tranquilo”, contó. Otro elemento positivo es el de la vivienda. “Los alquileres son más bajos; se accede a una casa con piscina por el mismo precio de un apartamento en Uruguay”, continuó. Por ese motivo, señaló que algunos que ya tenían cargos gerenciales en empresas locales optaron por Paraguay por el mismo salario porque allí se duplica la capacidad de ahorro.

También las posibilidades de desarrollo profesional son otras. “Hay más puestos de trabajo de toma de decisiones; en Uruguay son muy pocos esos puestos y hay muchos nenes para el mismo trompo”, expuso.

Felipe Vázquez era empleado en una agencia de carga marítima en Montevideo. Se fue a capacitar a Europa y volvió en 2015. Otra compañía del mismo rubro le ofreció formar parte de un nuevo proyecto y abrir una oficina en Paraguay. Allá marchó con solo una valija.

“En Uruguay trabajaba simplemente en un departamento comercial; esto era una gerencia general y tomé la oferta porque era un salto grande”, recordó. Cuando esa oficina comenzó a funcionar eran tres personas; ahora son 12. La empresa se llama CargoPack, funciona como agente de cargas ofreciendo fletes para comercio exterior y servicios de logística y embalaje. Vázquez tenía novia en Montevideo, se casaron y están los dos viviendo en Paraguay. Hace dos meses tuvieron un hijo.

“Mi señora es escribana, tenía dos trabajos, apartamento y auto y me acompañó en este proyecto; cuando miro para atrás me acuerdo que vine con una sola valija; ahora tengo una familia”, dijo a El Observador. Recuerda que cuando llegó su intención era volverse antes de cumplir 30 años, justamente la edad que tiene ahora. “Mi plan de vida no es quedarme para siempre en Paraguay, pero en el corto plazo ni loco pienso en volver, me está yendo bien y además uno mira a Uruguay y no le cierra volver ahora”, sostuvo.

Martín Ramírez trabajaba en Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC). Hace dos años la multinacional a la que pertenece FNC —ABInBev—le ofreció el cargo de jefe de medios y eventos en Cervepar, la filial guaraní. Si compara lo que ganaba en Uruguay con lo que percibe ahora no hay demasiada diferencia.

“Lo que pasa es que la plata te rinde un 30% y la calidad de vida es tres veces superior”, señaló. Ahora tiene 30 años y está casado. Al año tuvo una propuesta para volver a Uruguay pero no la tomó. “Ne quise quedar acá, estoy casado y estamos muy contentos con la vida que llevamos, no solo con las oportunidades laborales gigantescas que hay; también con la vida que llevamos y con los grupos de gente que formamos; es muy difícil irse”, manifestó.    

Joaquín Toscanini estaba en Diageo en Uruguay y hace seis años fue a Paraguay para formar parte de la filial de la empresa. Tiene 33 años y hace seis meses decidió abrir una nueva empresa, Signstore, con un socio. Brindan servicios de imagen y comunicación para diferentes marcas, como la confección e instalación de exhibidores o cartelería de diferentes productos.

Explicó que la decisión de animarse a hacer algo por cuenta propia respondió a varias cosas. “Por un lado la cantidad de oportunidades que había y hay en Paraguay; otra es que me casé hace seis meses con una paraguaya, lo cual me hace proyectar una vida en el país por muchos años”, relató a El Observador.

“Me la jugué, pero fue con las ganas de emprender algo propio; el hecho de casarme me emujó a tomar la decisión de salir de un trabajo seguro pero dependiente y pasar a tener algo propio”, añadió. 

Todos coinciden en que los primeros meses en un país diferente fueron difíciles y les costó la adaptación. Se enfrentaron a costumbres y realidades sociales diferentes, pero con el tiempo lograron acomodarse. Ahora, con el trance superado, se juntan, hacen asados y hasta despuntan el vicio defiendo en las canchas la camiseta del equipo de fútbol que fundaron en tierra guaraní.

La Redota

Varios de los uruguayos que viven en Paraguay se conocían de antes. Ya instalados armaron un cuadro de fútbol. Así nació La Redota. Magnone indicó que primero participó en un campeonato de fútbol 7. Recientemente se  anotaron para hacerlo en un torneo para 11 jugadores. Esa competencia es similar a la que organiza la Liga Montevideo de fútbol amateur. El plantel originalmente de uruguayos ahora cuenta con un par de argentinos y paraguayos. “Fuimos a buscar refuerzos”, bromeó Ramírez.

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