Diego Vila

Tras bajar su candidatura a la IMM, Martínez enfrenta el desafío sobre su futuro político

Martínez maneja la idea de conducir una organización no gubernamental luego de la derrota en su carrera presidencial y de desistir a candidatearse para la IMM

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02 de enero de 2020 a las 05:00

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Daniel Martínez soñó con ponerse la banda presidencial el 1° de marzo de 2020. Para eso trabajó después de que renunció en abril de forma definitiva como intendente de Montevideo. Con altos y bajos a lo largo de la campaña, el ingeniero socialista perdió el balotaje contra Luis Lacalle Pou. Pero entre la primera y la segunda vuelta el Frente Amplio (FA) cosechó casi 200 mil votos que achicaron el margen de derrota y devolvieron algo de fuerza al golpeado ánimo frenteamplista que en octubre había obtenido el 39% de los votos. 

El resultado de noviembre también le dio a Martínez fuerza para repensar su futuro, pese a que antes del balotaje aseguró en una entrevista con Telemundo que si perdía se dedicaría a "cuidar nietos" y a la ingeniería. Por eso, el socialista tuvo la intención de trabajar para volver a ser intendente de Montevideo. Pero en el camino se quedó sin apoyos –tampoco lo tuvo de su sector, el Partido Socialista (PS)– y, al igual que en 2010, se vio obligado a desistir de su candidatura. 

Leonardo Carreño

Ahora, Martínez se enfrenta al desafío de definir su futuro político y mantener activo su perfil ante la opinión pública para no perder lugar entre los referentes del Frente Amplio. Según supo El Observador en base a fuentes políticas, Martínez dejará que pasen las departamentales para definir su destino. Allegados al ingeniero socialista aseguraron que de momento no le interesa ocupar ningún cargo, sea a la interna de la coalición o en algún organismo de contralor del nuevo gobierno. Lo que sí aspira es a dedicar parte de su tiempo al trabajo social, así como a los temas vinculados a la innovación y el desarrollo.  

La idea de conducir una organización no gubernamental o fundar una está en la cabeza de Martínez desde hace tiempo y cobró más fuerza en los últimos meses, cuando producto de la campaña recorrió el país y especialmente los barrios de Montevideo con la iniciativa denominada "voto a voto".

Aunque el entorno de Martínez evita mencionarlo, cómo se posicione el exintendente en la interna frenteamplista será clave para una eventual competición de cara a las presidenciales de 2024, donde dirigentes de la coalición de izquierdas ya visualizan en carrera nuevamente al comunista Óscar Andrade, a Mario Bergara de Fuerza Renovadora, y a Yamandú Orsi del MPP.

Una candidatura que duró semanas 

Leonardo Carreño

Una vez que volvió de sus vacaciones, Martínez retomó la actividad política sobre mediados de diciembre. Primero participó en un acto del FA en conmemoración del nacimiento de Líber Seregni, después estuvo en la inauguración de un nuevo rincón infantil en el Parque Rodó –junto a su sucesor, el intendente Christian Di Candia– y se reunió con las juventudes frenteamplistas en la Huella de Seregni. Dos días después, participó en la inauguración de otra plaza, esta vez en Punta de Rieles. 

Consultado por la prensa, el exintendente de Montevideo prefirió no hacer declaraciones y se limitó a decir que seguía de licencia. "No hay declaraciones", respondió sonriente, una y otra vez, ante la pregunta de los periodistas. Sin embargo, en paralelo a esas actividades, el mantuvo reuniones con dirigentes políticos, entre ellos jerarcas de la actual administración, a quienes les transmitió que volvería a postularse a la Intendencia de Montevideo (IMM). 

El sábado 21 de diciembre se reunió con Di Candia, con quien acordó tener un segundo encuentro para tomar algunas decisiones, según supo El Observador. Por ese entonces, su candidatura comenzaba a tomar forma. Por esos días, además, la departamental del FA decidió en un plenario pedir entrevistas con todos los dirigentes cuyos nombres sonaban para la intendencia: Martínez, Carolina Cosse, Gustavo Leal, Fernando Pereira y Pablo Ferreri. Pese a esta lista de cinco, no se descartó incluir más en el correr de los días. 

El lunes 23 Martínez se reunió con el secretario general del PS, Gonzalo Civila. Y ese fue el punto de quiebre. La mayoría de la dirección del sector, al que el ingeniero pertenece, decidió que no era conveniente apoyar la candidatura de Martínez en las departamentales de mayo. Así se lo transmitió Civila a Martínez, en una decisión que generó reticencia a la interna del sector, ya friccionado luego de las elecciones en las que el ala "ortodoxa" –liderada por Civila– se hizo con la conducción de los socialistas. Los "renovadores", que en su mayoría apoyan la postulación de Martínez, quedaron en minoría. 

Con los demás sectores mirando para el costado a la candidatura de Martínez, el ingeniero socialista se vio obligado a desistir. El primero en anunciarlo fue Civila, quien se refirió al tema en su cuenta de Twitter y afirmó que el excandidato le había manifestado su decisión de no ser candidato. 

Un día después –y luego de que aparecieran muros pintados en apoyo a su candidatura– fue Martínez quien lo rafirmó. "Confirmo que no seré candidato a la IM. Desde mi lugar y con la gente voy a trabajar para el triunfo del Frente Amplio", escribió desde el balneario San Francisco, en Maldonado, donde pasa sus vacaciones.

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