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Tras la ola de calor caerán las temperaturas con máximas de 18 grados y amenaza de DANA
La ola de calor en curso, la cuarta y más intensa del verano de 2023, llega a su fin después de que el miércoles haya sido el día más caluroso del año, y se espera que el fin de semana las temperaturas se reduzcan drásticamente en toda la Península, con una masa de aire frío que podría causar una DANA en el Mediterráneo central.
Esta masa de aire frío se expandirá de manera generalizada en todo el territorio y en las Islas Baleares, y en algunos puntos del país las mínimas y las máximas descenderán en torno a 10ºC y podrán fin a las calurosas noches tropicales.
Durante el viernes se producirá un descenso notable de las temperaturas en la cornisa cantábrica y el alto Ebro, con máximas de 24ºC en el litoral cantábrico. Esta caída de marcas térmicas se extenderá el sábado al resto del interior peninsular.
La caída de temperatura será especialmente considerable el domingo. En Madrid, las máximas rondarán 25ºC y las mínimas 15, cuando pocos días antes, la capital rozaba los 40ºC. Pero por ejemplo en Vitoria las marcas térmicas bajarán a 18ºC. El País Vasco sufrirá el cambio más radical considerando que algunas zonas llegaban este miércoles a los 44ºC.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) informó que es posible que los 30ºC solamente se superen en el cuadrante suroeste, el litoral mediterráneo y Baleares.
La masa de aire frío vendrá acompañada de una vaguada, que se extenderá de noroeste a sureste y enfriará considerablemente la Península. Las lluvias en el Cantábrico se extenderán al Mediterráneo, con una inestabilidad que podría chocar con las altas temperaturas de este mar y generar una DANA, aunque aún no hay información concreta sobre su eventual impacto.
"Todavía es pronto para saber si llegará a la Península, es posible que se acabe formando en el mar y no llegue a afectar al territorio habitado", dijo a 20minutos Samuel Biener, meteorólogo de Meteored.
En caso de que se produzca la DANA, se trataría del primer episodio de gran inestabilidad del verano, con la posibilidad de inundaciones en Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares.
El martes de la próxima semana volverán a subir las temperaturas, pero en valores más normales para la época y sin nuevas olas de calor a la vista.
