Un negocio en aumento: la venta de mates en Uruguay fue impulsada por la pandemia

Frente a la demanda, surgieron múltiples negocios alrededor de este producto tan emblemático. Además, crecieron las ventas de los que están hace tiempo en el mercado. 

Matearte nació en 1995. La empresa funcionó con cierta timidez hasta 2012, cuando Óscar Ortiz junto a sus hijos Richard y Darío Ortiz decidieron apuntar a un nuevo mercado que los ayudó a crecer. Durante ocho años, Matearte trabajó tanto para Uruguay como para Argentina.

Para la empresa, cada nuevo año en el negocio era de crecimiento, sobre todo por la venta de mates personalizados. Según contó Richard Ortiz, el boom de este producto fue cuando Matearte llegó a los jugadores de fútbol: "Los primeros tres mates personalizados que hicimos fueron para Lionel Messi, Javier Mascherano y Sergio Agüero". Luego, produjeron para otros futbolistas. A raíz de esto las ventas se dispararon. 

"Al principio no mucha gente lo hacía pero ahora ya hay varios. La competencia en el negocio está cada día más brava", aseguró Ortiz a El Observador. 

En 2020 Matearte tuvo que reinventarse porque dejó de vender en Argentina. Los dueños viven en Paysandú y viajaban seguido al país vecino. Con el cierre de fronteras esto dejó de ser una posibilidad. Exportar el producto tampoco era viable porque dejaba el precio final muy alto. Entonces, la apuesta estuvo en Uruguay y cada vez surgen más clientes en el país.

Aunque la empresa estuvo afectada porque perdió a los consumidores argentinos, la pandemia tuvo un rol importante para su crecimiento en Uruguay. "Hoy por hoy, hay un alto porcentaje de gente que quiere tener su propio mate para dejar de compartir", explicó Ortiz. 

Matearte recibe entre 100 y 150 consultas diarias, algunas por artículos genéricos y otras por personalizados. Por mes venden 1.500 mates sin diseño y 200 con un trabajo a gusto del cliente. La empresa se enfoca en la venta de mate porque es lo más demandado, pero también ofrece bombillas, termos y materas.

Vender una experiencia 

Patrick Tyler conoció a Manuel Romero en 2018, cuando cursaba la carrera de contador público. En ese entonces, Tyler revendía mates pero con la ayuda de su actual socio decidió ir más allá y creó una marca. Cebala nació con la intención de que el mate llegue a sectores nuevos a través de estrategias de marketing: “Innovar en el rubro”, dijo Tyler a El Observador.

Desde un principio Cebala trabajó con el típico mate criollo porque cada vez era más difícil de conseguir en lugares comunes. “La gente que consumía este tipo de productos era la vinculada al campo”, explicó. Ellos querían venderlo a otro público, y para eso se enfocaron en vender una experiencia: “Lograr que cada foto transmita una situación; no vender solo el producto”.

En 2019, los dueños de Cebala formaron parte del programa Sembrando y le dieron el giro definitivo al negocio. Pasaron de ser un comercio con tiendas físicas a manejarse exclusivamente por e-commerce. En el medio del cambio, llegó la pandemia a Uruguay y ellos salieron favorecidos. 

Desde que abrieron sus puertas en 2018 el negocio funcionaba bien, las ventas aumentaban de forma lineal. Cuando apostaron por el e-commerce empezaron a crecer aún más, y en 2020 llegaron a subir un 60%.

“Últimamente, el producto que más se vendió fue el mate”, dijo Tyler. Los clientes que buscan este artículo no son grandes consumidores de esta bebida, pero al no ir al trabajo o la facultad, y tampoco poder pedir un mate en una reunión, se vieron en la necesidad de comprar uno propio.

Además del clásico recipiente, los clientes buscan comprar accesorios que acompañan la tradición de tomar mate. En esta línea, Tyler y Romero se enfocaron en cubrir diferentes necesidades y crearon la matera "Pampita" y la mochila "Mochimatera". Son productos que surgen para solventar necesidades que ellos veían en el día a día. 

Según contó Tyler, cuando Cebala entró al mercado con la idea de ser una marca que vende mate, no había casi competencia. Sin embargo, cada vez hay más jugadores porque es un negocio con una barrera de entrada muy baja. 

Un negocio diferente

Los mates tradicionales son elegidos por muchos consumidores. No obstante, hace tres años hubo un boom en la venta de mates de materiales alternativos, como puede ser el vidrio o la cerámica. 

Fátima Maestro comenzó a vender mates de cerámica hace un año y tiene cerca de siete pedidos por semana. Estos pueden incluir más de un mate porque el producto de Maestro tiene una particularidad: tienen diseños pintados a mano. Llega a vender 12 mates por semana.

Según contó a El Observador, en fechas especiales como los "días de" tiene pico de ventas. Maestro entiende que vende más porque el producto no solo tiene utilidad sino que "tiene un dibujo o un personalizado bonito". Cerca de la Navidad anterior vendió 50 mates. 

Sour Candy Pintando surgió en medio de la pandemia luego de que su dueña se quedara sin trabajo. Empezó a pintar mates para familiares y amigos cercanos. Pero su trabajo cada vez tenía más repercusión y la demanda creció. Entonces, decidió abrir las puertas de su negocio.

Vende mates, materas, bombillas y termos y, aunque se venden los conjuntos de todos los productos con un mismo diseño, es más común que se vendan los mates solos. Es el artículo estrella del negocio.