Varios niños se acercaron el lunes por la noche al ómnibus de Real Madrid, después del partido contra el Rayo Vallecano, con la intención de llevarse recuerdos de los futbolistas.
Uno de ellos, con un cartel pintado a mano, le pidió la camiseta a Federico Valverde, pero el uruguayo le dio algo más: su campera deportiva. El niño se retiró llorando de la emoción.
También el brasileño Vinicius le obsequió su chaqueta a otro pequeño, que le dijo que cumplía años.
Este martes Valverde paró con su automóvil para tomarse más fotografías con los hinchas.
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