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El día que olvidaron a Sergio Rochet y caminó 15 kilómetros: los amigos palmirenses recordaron momentos del Chino
En la recorrida de Referí por Nueva Palmira para conocer la historia de Sergio Rochet para Mi Primer Mundial, varios amigos, compañeros y entrenadores del Chino contaron distintas anécdotas del jugador, quien desde chico ya mostraba sus condiciones.
El pase a Danubio y el 10%
Julio Sayas, amigo de la familia Rochet y presidente de Nacional de Nueva Palmira, relató cómo fue el pase a Danubio. “Un día llega un señor acá que pertenecía a las formativas de Danubio y me vino a decir que se interesaba en Rochet, que lo quería trasladar a Danubio, y como yo tenía la experiencia de que mi hijo estaba jugando en Danubio, nos pareció correcto”.
“Se concretó la transferencia. En ese momento no era presidente del club. Hicimos la documentación y pusimos que queríamos un cachet de un 10% en caso de una transferencia. Nos parecía algo que nunca iba a suceder, pero sucedió”, recordó sobre el siguiente pase a Holanda y el porcentaje del que tiempo después cobraron parcialmente.
“Estaba adelantado”
“El siempre demostró que estaba un paso más adelante en muchas cosas, no solamente en el arco, sino en la actitud, en la manera de proceder y de ser de él”, contó Sebastián Sayas, quien lo dirigió en la sub 15 de Nacional de Nueva Palimira.
“Era buen compañero. Se exigía buscando mejorar. Era un gurí al que vos le podías hablar, te escuchaba, le gustaba aprender, siempre abierto a sumar. Él siempre jugaba en un categoría más grande y demostró carácter en el arco”.
Cuando lo olvidaron en Carmelo y caminó 15 kilómetros
Sebastián Sayas recordó una anécdota de Rochet cuando era sub 15.
“Fuimos a jugar a Carmelo en vehículos particulares de los padres. Y cuando veníamos, en el alboroto, él se baja a comprar algo en un comercio, y la mamá se va en el auto. Lo dejamos al Chino en Carmelo y se tuvo que venir caminando 15 kilómetros. En aquella época no había celulares ni nada. Y hasta ahora, cuando nos vemos, le decimos ‘¿te acordás cuando te viniste a pata desde Carmelo?’”.
Fotos y camisetas en 90 minutos
“Uno lo conoce al Chino desde chico y hay un cierto vínculo de amistad, entonces a veces te cuesta caer dónde está al Chino”, dijo Seba Sayas. “Es normal verlo aquí. Por ejemplo, la última vez que vino y fuimos a ver un partido local, uno estaba tomando mate con él, con el vecino. Y en los 90 minutos de fútbol vinieron como 100 personas a sacarse fotos, a que les grabe un saludo… Como que nos cuesta caer en la dimensión en la que está hoy en día”.
“Yo te gano el partido”
Silvio Coscia, DT de Rochet en el baby fútbol de Deportivo Juvenil, recordó cuando jugaron una final con la selección y fueron a penales. “Cuando llegamos a penales, yo estaba quebrado, y me dijo: ‘Sentate ahí que yo te gano el partido’. Y bien dijo. Atajó los tres penales. Y después vino y me dijo: “Viste, yo te dije’. Y lo ganó. Fuimos campeones y fue el último año de él”.
“Todo es mérito del Chino”
Para Yamandú Arce, quien lo dirigió en la selección de baby fútbol, no hay dudas: “Llegó a donde está y es todo merito suyo”. “No faltaba nunca a las prácticas, era muy responsable. Por eso llegó a donde está hoy”.
“Nunca pensé que iba a llegar tan lejos, la verdad que no. Uno se siente orgulloso de haberlo tenido en el baby. Y seguimos como amigos, cuando viene hacemos alguna comida, nos hablamos, cada tanto escribimos mensajes, para ver si está todo bien”, agregó.
La onda y el cumpleaños accidentado
Renato Bertolotti, rival en el baby fútbol, compañero en la selección de Nueva Palmira, y amigo hasta el día de hoy de Rochet, recordó sus andanzas de la niñez. “Andábamos todo el día con la onda. Una vez estábamos cazando en el campo, había otro compañero de la selección y les fue a tirar un ondazo a un pájaro, la piedra rebotó y le dio al Chino en el ojo, que quedó tirado y llorando. Me acuerdo hasta hoy”.
Otra anécdota también es recordada. “En uno de sus cumpleaños salió corriendo y se enganchó la boca con un alambre de una antena. Y se acabó el cumpleaños”, dijo. “Éramos bandidos, como todos gurises, con la onda o pescando. Él tiene amigos hasta hoy que cada vez que llega se van a pescar”.
Un “pan de Dios”
“Cuando llegó a Nacional, que en esos primero partidos le faltaba confianza, yo pensaba: ‘aguántenlo’. Porque siempre fue bueno. Acá ganábamos 1-0 y se mandaba tres o cuatro atajadas como ahora, porque le llegaban poco pero respondía”, dijo Franco Frascheri, compañero de Rochet en el fútbol infantil y amigo hasta el día de hoy.
“Un sábado veníamos a armar las canchas, a poner las redes, y nos peleamos porque le pegué con algo. Y él, siempre bueno, me sacaba una cabeza, pero nunca me hizo nada, es un pan de Dios”, agregó, al contar una anécdota.
Orgullo de Deportivo Juvenil
El actual presidente del Deportivo Juvenil, el club de baby fútbol de Rochet, destacó la importancia del momento del Chino. “Está bueno que nos esté representando y a la vez incentiva a todos los niños, que pueden ver que el baby es el semillero, que de ahí salen grandes jugadores y otros quizás no. Pero lo importante es que los niños vengan y jueguen, eso es lo más importante”
También destacó que el arquero “siempre está” cerca del club. “La mamá de él también porque su sobrino juega acá. Y hace dos años hicimos una jornada con él, firmó todas las camisetas, como de 80 niños, se sacó fotos, hicieron un picadito, y siempre está en contacto”.
