Un Patrimonio con variedad de actividades adentro y afuera

Los edificios abrieron sus puertas y el tiempo acompañó para que el fin de semana del Patrimonio 2017 estuviera marcado por la novedad de cientos de actividades al aire libre, que terminaron siendo un verdadero éxito de concurrencia.

Este fin de semana de visitas, valorización y descubrimiento tuvo como tema el centenario de La Cumparsita de Gerardo Matos Rodríguez.

Por eso, numerosas milongas sonaron y convocaron bailarines de todas las edades en varios puntos de la Ciudad Vieja y otras zonas de Montevideo.

Por ejemplo, en la plaza España, en Ciudadela y la rambla, el paseo Camacuá ofreció una feria con food trucks y propuestas artesanales con una milonga en su centro. En la explanada del Teatro Solís se instaló un piso especial para el acto que inauguró oficialmente la jornada con la presentación en vivo de la orquesta Destaoriya y decenas de personas que se acercaron a bailar el 2x4.

El lugar de estreno de la obra de Matos Rodríguez, donde hoy está el Palacio Salvo, atrajo a cientos de personas entre el sábado y el domingo. Además del Museo del Tango, que abrió sus puertas con entrada gratuita, hubo recorridas guiadas hasta el segundo piso del Salvo. Hubo colas de hasta dos cuadras para ingresar al edificio más icónico de Montevideo.

Una de las personas que hizo 20 minutos de fila para entrar fue Estela González, una estudiante española que vive hace tres años en Uruguay. Además del Salvo, visitó el Cabildo, el Museo Gurvich y el Museo de Presidencia. "Cada vez hay más actividades y está bueno que sean gratuitas y accesibles a todo el mundo. Además el fin de semana no todos los museos están abiertos en Montevideo", razonó González.

Con la aplicación del Ministerio de Educación y Cultura en mano, Pablo Aguirre de La Blanqueada salió junto a su madre, su hija y su esposa al Museo de River en el Prado, donde hubo una muestra sobre el pasado del lugar cuando fue el primer lugar de concentración de la selección uruguaya en el Mundial de Fútbol de 1930. Luego llegaron a la Ciudad Vieja a disfrutar de los food trucks instalados en El Bajo, el circuito cultural y artístico en Piedras y Juan Carlos Gómez.

"Me acuerdo cuando era solo un día, el sábado. Y la verdad es que cada vez hay más propuestas y además se van anexando otras cosas, como la gastronomía o eventos en la calle", dijo Aguirre a El Observador.

María y Mario, una pareja de la Comercial, comenzaron su sábado patrimonial en la Aguada con Fábricas Nacionales de Cerveza y terminaron en Ciudad Vieja. "Este año me parece que está mejor que el pasado. Hay más espectáculos, más gente. Por ejemplo, la Casona Mauá con un espectáculo de tango estuvo divino", dijo María Arrillaga. "En las mismas casas, los mismos lugares, hay diferentes cosas este año", complementó Mario Olivera.

Más hacia la Aguada, a su tradicional propuesta patrimonial que siempre convoca a cientos de personas, Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) sumó este año un festival artístico callejero con un escenario sobre las calles Jujuy y Entre Ríos. Hubo show de circo y tocaron Mala Tuya, El Cuarteto del Amor, y Milongas Extremas, entre otros.

En la misma zona, la Torre de las Telecomunicaciones convocó al público a visitar el moderno edificio diseñado por el arquitecto Carlos Ott, pero sobre todo para vivir la experiencia del mirador panorámico en el piso 26.

Un circuito más acotado y tranquilo fue el de Parque Batlle. Allí la residencia del embajador británico, en Canning y Ricaldoni, convocó a 1.500 personas en las seis horas que abrió el sábado con visitas guiadas por la casona y el enorme jardín. Dobló el número de concurrencia del año pasado, según datos de la Embajada del Reino Unido en Uruguay.

Sea por la música, el baile o las historias y bellezas a descubrir, el fin de semana del Patrimonio sacó a varios uruguayos de sus casas ávidos de recorrer y conocerse un poco más.