La alteración química de dos genes, detectable mediante un simple análisis de sangre durante el embarazo, pronostica con 85% de acierto si la mujer desarrollará depresión posparto, según un estudio que publica hoy la revista Molecular Psychiatry.
Los investigadores de la Universidad John Hopkins estudiaron a 52 mujeres embarazadas con trastornos de ánimo, aunque señalaron que se requerirán pruebas con poblaciones más extensas.
Este análisis ha derrocado la antigua creencia de que una caída de los niveles de estrógeno eran una potencial causa de la depresión, pero partieron de esta hormona para especular si esta induce cambios en las células del hipocampo, el área del cerebro que gobierna los estados de ánimo.
Mediante un complicado modelo estadístico en la búsqueda de genes más propensos a esos cambios, identificaron dos de ellos, conocidos como TTC9B y HP1BP3 sobre los cuales poco se conoce aparte de su participación en la actividad del hipocampo.
Los investigadores confirmaron luego sus conclusiones observando los cambios en muestras de sangre de las 52 mujeres, durante el embarazo y después del parto para ver si desarrollaban depresión posparto.
El nivel de precisión del indicador –85% de acierto– sorprendió a los investigadores por la manera en que los cambios genéticos aparecen correlacionados con la depresión posparto.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá