Una “intención de apoyo” que reabrió “viejas heridas” y amenazó la paz colorada

Treinta años después, Pedro Bordaberry eligió una frase similar para graficar su molestia con la decisión que tomaron Sanguinetti y Ernesto Talvi, quienes rechazaron que encabece una lista propia al Senado. “Sanguinetti me cortó el brazo, eso no se hace. Me dolió mucho lo que hizo”, dijo.

Y las alarmas de todos los colorados se encendieron, al ver como se veía amenazada la paz partidaria, sobre todo porque pese a estar varios escalones por debajo, creen que el partido tiene chances de llegar a noviembre. En el arranque de la campaña, Talvi y Sanguinetti tuvieron varios encontronazos, pero luego de algunos diálogos acordaron bajar tensiones y tener una interna de “guante blanco” para mantener la unidad.

Esa unidad es la que ahora quieren preservar y como si hubieran aprendido la lección de lo ocurrido hace treinta años, los líderes se volvieron a llamar a silencio y ordenaron a sus dirigentes “pasar la página” para no perder el foco de octubre, en un contexto en el que el Partido Colorado se encuentra “levantando” en las encuestas.

Este lunes la consultora Equipos lo ubicó tercero con 15% de los votos, mientras que Radar le da 19,5% y entre los dirigentes hay optimismo de que la fórmula Talvi-Silva será capaz de dar la pelea si continúa captando los votos de centro de frenteamplistas desencantados y quienes no están dispuestos a votar a Luis Lacalle Pou.

El dirigente de Ciudadanos, Felipe Schipani, dijo a El Observador que el Partido Colorado no debía entrar en “discusiones intestinas” que los distrajeran. 

Fuentes de ambos sectores reconocieron a El Observador que las declaraciones de Bordaberry no cayeron bien y reabrieron "viejas heridas" que vienen desde el momento en que el senador anunció su intención de retirarse. En 2017 el líder de Vamos Uruguay comunicó su decisión por mail y se marchó hacia el camino de Santiago, lo que molestó a muchos dirigentes.

Este martes, quien salió a criticarlo fue Carlos Ramela (que presidió la Comisión para la Paz durante el gobierno de Batlle). A través de su cuenta de Twitter le pidió que la termine "de una vez por todas". "Aceptá y no jodas más. Tu intención ahora puede ser válida pero los que le pusieron el hombro al partido que dejaste tirado te dijeron que no", escribió luego que Bordaberry expresara su molestia con la situación.  

Entrevistado en el programa Desayunos Informales de Canal 12, el senador calificó al comunicado emitido por Sanguinetti como “muy triste” y recordó que había hablado antes con el líder de Batllistas y que este le había dicho que “estaba bien que no participara en la interna”, pero que “era necesario que luego saliera”.

“Me lo dijo y me lo pidió, que después de junio saliera a apoyar al partido. La noche de las internas fui a la casa del partido. Talvi me llamó ‘hermano de la vida’, elogió mi trabajo en el Parlamento", contó.

"Pensé que mi forma de ayudar podría ser abrir una lista distinta a las dos principales que se estaban abriendo. Una lista al Senado con gente joven. Me imaginé una buena bancada con Talvi, Sanguinetti y yo, si no llegáramos a ganar el gobierno", sentenció. 

En entrevista con el programa En Perspectiva, Peña reconoció que las intenciones de Bordaberry generaron “ruidos” en la interna, ya que algunos candidatos que salieron “quintos” en sus departamentos veían la posibilidad de ser “primeros” en la lista del líder de Vamos Uruguay. “El orden surgido de las internas se altera por la irrupción de una figura que lideró el partido durante diez años”, dijo y señaló que si lo hubiera anunciado “antes” de las internas, los sectores podían trabajar con “esa variable”. “En este momento quizás no sea lo más conveniente”, sentenció.

La diputada Cecilia Eguiluz, cercana a Bordaberry, dijo a El Observador que la decisión de Talvi y Sanguinetti le dio “mucha tristeza por el país y por el partido”.

Eguiluz fue una de las dirigentes que le pidió a Bordaberry que siguiera en política y consideró que "cualquier explicación de las pocas que dieron no son suficientes".

"Es el más votado del partido en las últimas elecciones, un senador brillante que le ha dado al país muchísimo. Me da pena. Ninguno de los argumentos que han dado me parecieron reales”, señaló.

En las reuniones que mantuvieron, los dirigentes señalaron que la nueva lista haría perder votos de centro, le reprocharon por haberse retirado en el "peor momento" del partido, criticaron que no hubiera competido en la interna y que ahora quisiera "dar de nuevo" con otro sector.

Eguiluz reveló que habló con Bordaberry tras conocer la noticia, le agradeció por lo “hecho” y dijo que en “estas circunstancias mucho menos” iba a ser candidata. “Los que hoy le dicen que no a Pedro ni siquiera estaban en el momento en que anunció su decisión de abandonar la política. Me apena mucho, es un gran error que el partido va a pagar caro”, señaló.