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Una modernización de los premios Óscar que puede salir mal
La edición número 85 de los Óscar pretendía ser histórica: es la primera vez que se vota por vía electrónica en los premios de la Academia, cuando antes se hacía por correo, lo que buscaba acelerar el conteo y facilitar el acceso a los miembros que vivieran fuera de Hollywood.
Sin embargo, complicaciones con el nuevo sistema forzaron a la organización a dar un día más de plazo para el envío de los sufragios, ante el miedo de que supusieran el menor número de votaciones en la rica historia de los premios.
De esta manera, los 6.000 miembros de la Academia tendrán hasta mañana cuatro de enero para enviar tanto de modo electrónico como por correo sus votaciones.
Según reporta el diario inglés The Telegraph, varios miembros de la Academia se quejaron sobre complicaciones con el sistema, vinculadas con la falta de seguridad, el miedo al hackeo, y problemas para acceder al sitio en Internet. El New Musical Express agrega el testimonio de primera mano de Morgan Spurlock, documentalista detrás del film Super Size Me, quien comentó que no pudo ingresar con la contraseña que le fue proporcionada y que la organización no le envió otra.
Fuentes cercanas a The Telegraph informaron que aplazando las votaciones se buscaba que los miembros tuvieran tiempo para resolver estos problemas. En representación de la organización, Ric Robertson expresó que la intención de aplazar la fecha límite era “proveer cada oportunidad disponible para hacer que la transición a votar online sea lo más suave posible”.
Las nominaciones se harán públicas este próximo jueves 10.
