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Uruguay en lista negra de la OIT: la defensa del gobierno y qué puede pasar

El ministro de Trabajo, Ernesto Murro, deberá defender en una comisión del organismo la negociación colectiva y esperar sus conclusiones

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13 de junio de 2019 a las 05:03

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El escenario cambió. Hasta el momento, Uruguay había esquivado a la lista negra de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Durante años, recibió recomendaciones del organismo, presentó algunas propuestas y aunque con pocos avances palpables, el gobierno no tuvo que dar explicaciones en Ginebra. Pero ahora es diferente. La Comisión de Aplicación de Normas decidió incluirlo entre un grupo de países que incumplen convenios internacionales de trabajo y no respetan derechos laborales.

Hay algo que es cierto, la OIT no diferencia la gravedad de los casos que analiza. Entonces, en la bolsa quedan países donde hay explotación infantil, reclutamiento de menores para conflictos armados o asesinatos de trabajadores sindicalizados. Uruguay está por la Ley de Negociación Colectiva de 2009, objetada hace diez años por las cámaras empresariales con el apoyo de la Organización Internacional de Empleadores (OIE). Por incumplir el convenio internacional 98, básicamente en el artículo que señala la necesidad de promover la negociación colectiva libre y voluntaria. Mucho menos grave que los ejemplos de otros países, pero forma parte y ahora el gobierno debe esgrimir su defensa.    

El ministro de Trabajo, Ernesto Murro, realizó este miércoles su disertación en la conferencia anual de la OIT y mencionó su descontento por la inclusión de Uruguay en la lista negra. Ese fue el primer paso. Pero el partido de fondo deberá jugarlo este viernes durante la sesión de la Comisión de Aplicación de Normas. Para analizar el caso uruguayo esa comisión tiene como base un documento preliminar elaborado en febrero. Allí, realiza un repaso de la queja empresarial contra la ley y también el decreto que regula las ocupaciones de los lugares de trabajo de 2006 —que no tuvo nada que ver con el ingreso de Uruguay a la lista—.

En ese escrito, reconoce que el gobierno elevó propuestas para cumplir con las recomendaciones de la OIT y los reclamos de las cámaras empresariales. Sin embargo, lamenta que ellas sigan sin plantear cambios en el sistema de negociación colectiva.

Por tanto, la comisión pide al gobierno que “después de haber sometido el texto a la consulta de los interlocutores sociales, remita al Parlamento un proyecto de ley que garantice la plena compatibilidad de la legislación y práctica nacionales con el convenio”. A su vez, sostiene que “espera firmemente que el gobierno podrá informar a la brevedad de los avances concretos a este respecto”.  Por último, le recuerda que puede seguir contando con la asistencia técnica de la OIT.

Diego Battiste

En ese contexto, Murro se presentará ante la comisión este viernes. La sesión puede ser larga. Comienza con la palabra del bloque empresarial a cargo de la OIE y de la Cámara de Industrias y la Cámara de Comercio. Luego, es el turno de la representación de trabajadores. Por último, al gobierno le toca defender su posición. Con las tres exposiciones sobre la mesa, fundamentalmente la gubernamental, la comisión anuncia cuándo dará a conocer sus conclusiones. Generalmente ocurre a los dos días.

Pero lo que todas las partes tienen en claro es que el punto de partida es la última recomendación efectuada por la comisión sobre la necesidad de enviar el proyecto de ley al Parlamento. Es decir, la OIT no puede deshacer lo escrito hace cuatro meses. Entonces aparecen las distintas posibilidades. La más favorable para el gobierno sería que la comisión tome un camino moderado y le reitere que debe cumplir con lo solicitado sin mucha más pretensión. Otra variante es que además le fije un plazo para presentar el proyecto de ley. El tercer camino que puede tomar es designar a una comisión de expertos para que viaje a Uruguay con el objetivo de seguir el caso de cerca.   

Este miércoles, Murro dijo durante su exposición en la conferencia que el gobernó está dispuesto, como siempre, a escuchar, dialogar y negociar. “Queremos  más y mejor negociación colectiva, no queremos reducirla ni, mucho menos, eliminarla”, afirmó. Recordó que los Consejos de Salarios fueron creados en 1943, antes que la OIT elaborara el convenio 98.

EFE

Expuso que “nunca antes” del primer gobierno del Frente Amplio, comenzado en 2005, las cámaras empresariales uruguayas cuestionaron el sistema de negociación colectiva. “Lo hacen ahora; nos llama la atención”, expresó.

El jerarca también se refirió a la lista negra. “Se nos ha incluido en la lista de casos a considerar en la Comisión de Aplicación de Normas; nuestro país no debería estar ahí, pero con tranquilidad de conciencia defenderemos nuestras ideas, principios, programas y políticas”, afirmó.

Así ensayó la primera defensa. Le falta la otra, la más importante, que deberá realizar este viernes ante la comisión.

Ridícula y absurda para el PIT-CNT
El PIT-CNT también marcó su postura. El Secretariado Ejecutivo de la central sindical rechazó la inclusión de Uruguay en la lista negra. En un comunicado dijo que “en esa nómina existen países que no solo violan los convenios laborales, sino que también violan los derechos humanos más fundamentales”. Ante eso, calificó de “absurda y hasta ridícula la inclusión de Uruguay en un plano de igualdad con esas naciones, teniendo en cuenta además que el director general de la OIT, Guy Ryder, ha identificado a Uruguay como un país modelo a imitar en lo que tiene que ver con su normativa laboral y su negociación colectiva".
 
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