Vuelven las lluvias para aliviar al campo

El pronóstico de nuevas precitaciones para esta semana, en especial en el sur del país, seguirá aliviando la situación de déficit hídrico o sequía que sufre el campo uruguayo, aunque los cultivos de maíz y soja de primera que fueron afectados no podrán recuperarse.

Aun es muy temprano para saber qué extensión de la agricultura uruguaya se perderá, cuál tendrá menores rendimientos y qué parte se podrá salvar. Sin embargo, lo seguro es que habrá pérdidas en los rendimientos de los cultivos y en la rentabilidad de los productores a la hora de hacer las cuentas finales.

Las precipitaciones de la semana pasada, con zonas en las que llovió casi la mitad del promedio mensual en pocos días, beneficiaron los cultivos de verano implantados más tarde y tonificaron el ánimo de los productores ganaderos. El mercado de haciendas respondió manteniendo los precios.

El estado del tiempo se convirtió en el principal factor a tener en cuenta en la actividad agropecuaria desde que el déficit de precipitaciones afectó los cultivos de verano y condicionó el mercado de haciendas.

Aunque es difícil generalizar, el último mapa del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) sobre porcentaje de agua en los suelos reveló que en la mayor parte del territorio nacional se ubica apenas entre el 0% y el 20%. Este indicador es considerado por los técnicos como el más importante para seguir la marcha productiva del campo.

En Argentina

La situación en el vecino país por la sequía derivó en perjuicios en las principales zonas de producción agrícola y ganadera, y obligó al gobierno de Cristina Fernández a decretar la emergencia agropecuaria y disponer una ayuda económica al sector.

Al igual que en Uruguay, las precipitaciones de la semana pasada, y las que se agregaron el fin de semana, aliviaron la situación y permitieron que los cultivos de segunda se recuperaran. El mercado reaccionó luego de las lluvias en el vecino país y Chicago ajustó a la baja el precio de la tonelada de soja. Los contratos más negociados de la oleaginosa, con entrega en marzo, comenzaron la jornada a US$ 439,18 la tonelada.

Los pronósticos son de una caída en la cosecha de verano. En el caso de la soja, una nueva estimación de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires situó la cosecha de la oleaginosa de la zafra 2011/2012 en 46,2 millones de toneladas. En la zafra pasada, Argentina, que es el tercer productor de soja del mundo detrás de EEUU y de Brasil, recogió 49,2 millones de toneladas.

En el caso del maíz, el otro grano afectado por la sequía, la estimación fue de 22 millones de toneladas, inferior a los 22,1 millones del año pasado y mucho menos que el pronóstico original de que alcanzaría esta zafra un récord de 30 millones de toneladas.

A mediados de enero fueron declaradas en emergencia agropecuaria las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, y luego se sumaron Entre Ríos, La Pampa, Neuquén y San Juan. Por último, también entró Córdoba en la nómina.

Además, el gobierno dispuso una ayuda de US$ 528,7 millones en créditos a los agricultores afectados por la sequía.