Zubía y Lust: el "encuentro casual" entre dos diputados que prometen hacer ruido

Pero aunque los futuros legisladores terminaran hablando por casualidad en un evento multitudinario, y aunque sus partidos no hayan dialogado de manera oficial sobre la posibilidad de hacer acuerdos en el Parlamento, en esos 20 minutos coincidieron sobre un tema que está y seguirá estando en agenda cuando asuma el nuevo gobierno: la eventual reforma del Código del Proceso Penal y reestructura de la Fiscalía. 

“Por ejemplo, se habló de la autonomía de los fiscales, que está disminuida en virtud de las directrices que envía el fiscal general”, afirmó Lust. También intercambiaron sobre la “privatización del proceso penal”. Según el dirigente de Cabildo Abierto, actualmente “97% de los casos se arreglan sin pasar por el juez”. “No es que desconfíe del fiscal ni de nadie, pero tiene que haber un proceso, el juez tiene que tener más participación”, acotó. 

En palabras de Zubía, en definitiva se trató de “una coincidencia genérica sobre temas jurídicos”. “Por ahora estamos hablando de generalidades, nada concreto, pero habiendo pocos abogados en el próximo Parlamento, seguro van a ser los temas que nos ocupen”, agregó el exfiscal, que además contó que ya habló con Ope Pasquet, su colega y futuro compañero de bancada. 

Zubía y Lust no son afines a la disciplina partidaria. El dirigente de Cabildo Abierto se proclamó “un enemigo” de ella, mientras que Zubía dijo a El Observador que es “poco afecto a las imposiciones” y a “las soluciones hechas”, y consideró que todas las decisiones que tome la coalición de partidos en el Parlamento deberán “venir del consenso y de la racionalidad”.

De todos modos, el exfiscal precisó que de este “acercamiento entre abogados compañeros” no puede hacerse “ninguna inferencia de que esto pueda ser un acuerdo por fuera de los carriles”.  

Hasta que el presidente electo Luis Lacalle Pou no haya presentado el proyecto de ley de urgente consideración que remitirá al Parlamento cuando asuma, Zubía no hará “ningún movimiento”. “No voy a jugar en forma independiente cuando pertenezco a la coalición. Vamos a esperar a la primera jugada del Partido Nacional”, explicó. 

Aun así, el exfiscal contó que tiene en carpeta 37 proyectos de ley para modificar algunas normas vigentes como la Ley de Procedimiento Policial, el Código del Proceso Penal y el Código de la Niñez y Adolescencia. “Son las medidas que saqué oportunamente a la prensa y todas están relacionadas con artículos concretos de las normativas que hay que modificar”, precisó.

La entrada en vigencia del nuevo Código Proceso Penal, en noviembre de 2017, fue la piedra fundamental de la carrera política de Zubía, que se terminó de consolidar con la concreción de una banca en Diputados para el período legislativo que transcurrirá entre 2020 y 2025. Cuando todavía era fiscal, el nuevo proceso penal acentuó su mal relacionamiento con Jorge Díaz, el fiscal de Corte, y estimuló una campaña en contra del nuevo sistema de trabajo que lideró desde la Asociación de Fiscales, cuando era vicepresidente del sindicato. 

A comienzos de 2018, cuando faltaban meses para que hiciera efectiva su renuncia, estando de licencia, la Fiscalía General de la Nación inició una investigación administrativa a raíz de declaraciones en las que denunciaba demoras en la aprobación de órdenes de captura y allanamiento durante procedimientos urgentes. Desde entonces Zubía se perfilaba como uno de los principales detractores del nuevo sistema. 

En el caso de Lust, la reforma del Código del Proceso Penal está relacionada de manera indirecta con su incursión en política. El profesor grado cuatro de Derecho Constitucional fue uno de los profesionales que en octubre aconsejó a Guido Manini Ríos interponer dos recursos de inconstitucionalidad, uno contra el nuevo Código del Proceso Penal y otro contra la ley de creación de la Fiscalía General de la Nación, que la transformó en un servicio descentralizado. 

El fiscal Rodrigo Morosoli pretendía entonces pedir la imputación del excandidato de Cabildo Abierto por no haber denunciado que en abril de 2018, cuando era comandante en jefe del Ejército, José Nino Gavazzo había confesado ante el Tribunal de Honor que en 1973 había tirado el cuerpo de Roberto Gomensoro al río Negro. 

Aunque no hay acuerdos en ciernes, los legisladores de Cabildo Abierto se perfilan como posibles aliados en la lucha que Zubía quiere dar con esos 37 proyectos de ley archivados. La noche del 27 de octubre, cuando se celebraron las elecciones nacionales, Manini Ríos contó a la prensa que le había pedido a Lacalle Pou que tuviera en consideración la reforma del Código del Proceso Penal, aunque aclaró que su participación en la coalición no peligraría si estas modificaciones no se concretaban. 

En campaña, la “separación real de poderes” fue una de las propuestas en las que que el general retirado más insistió. En la inauguración de un local partidario en Montevideo a la que El Observador asistió, por ejemplo, afirmó que los jueces “actúan por orden del Poder Ejecutivo” y que eso “va en contra de la Constitución”.

“Nosotros vamos a luchar de aquí en más para establecer la separación de poderes que establece la Constitución de la República. Creemos que esa es la única forma de darle garantías a todos los uruguayos”, expresó Manini Ríos. “Lo que a mí me han hecho, el intento de ensuciar, involucrar, juzgar a quien hizo lo que debía hacer, y de exonerar, de archivar a quienes pueden ser mucho más responsables se lo pueden haber hecho a miles de ciudadanos de a pie que no tienen la posibilidad de agarrar un micrófono”, concluyó.