(Q.E.P.D.) - Hoy se cumplen cincuenta y nueve años de tu trágica desaparición física. El tiempo transcurrido no ha borrado ni borrará jamás tu recuerdo. Tu nombre estará siempre entre nosotros, en nuestros labios, en nuestros corazones. Te recordaremos con la misma intensidad de cuando partiste. Te fuiste a la temprana edad de once años, cuando las sonrisas de la vida eran todas para ti, cuando el sol iluminaba tu vida que recién comenzaba, cuando todas eran ilusiones para un porvenir risueño. Tu hermana eleva una oración por el eterno descanso de tu alma.