OpenAI cerró un acuerdo de 38.000 millones de dólares con Amazon tras "divorciarse" de Microsoft
La empresa de ChatGPT diversifica proveedores con AWS mientras mantiene vínculos millonarios con su ex socio exclusivo y su competidor.
3 de noviembre 2025 - 18:44hs
OpenAI firmó este lunes un acuerdo con Amazon Web Services (AWS) por 38.000 millones de dólares durante los próximos siete años, en lo que representa el primer contrato importante de la compañía con Amazon y un punto de inflexión en su estrategia de infraestructura. La operación llega apenas una semana después de que OpenAI renegociara los términos de su relación con Microsoft, eliminando la exclusividad que mantenía desde 2019 y permitiéndole contratar libremente con cualquier proveedor de servicios en la nube.
El movimiento marca una nueva etapa para la empresa responsable de ChatGPT, que hasta ahora dependía casi por completo de Microsoft para su capacidad de cómputo. Sin embargo, la "separación" dista de ser total: OpenAI se comprometió simultáneamente a comprar 250.000 millones de dólares adicionales en servicios de Azure de Microsoft a lo largo del tiempo, según reportó The New York Times. Microsoft, que invirtió 13.000 millones de dólares en la startup, conserva además una participación del 27% en la empresa y derechos de propiedad intelectual sobre los modelos de OpenAI hasta 2032.
Chips NVIDIA para alimentar la IA
El acuerdo con AWS proporcionará a OpenAI acceso inmediato a cientos de miles de unidades de procesamiento gráfico (GPU) de Nvidia en Estados Unidos, incluyendo los aceleradores GB200 y GB300, los más avanzados disponibles actualmente. Dave Brown, vicepresidente de servicios de computación y machine learning de AWS, explicó que se trata de "capacidad completamente separada que estamos instalando. Parte de esa capacidad ya está disponible y OpenAI la está utilizando".
La primera fase del despliegue utilizará centros de datos existentes de AWS, aunque Amazon construirá infraestructura adicional en los próximos años. Toda la capacidad planificada estará en línea antes de finales de 2026, con posibilidad de expandirse en 2027 y años posteriores. Los clústeres están diseñados para soportar diferentes cargas de trabajo, desde la inferencia que alimenta las respuestas de ChatGPT hasta el entrenamiento de los próximos modelos de OpenAI y la generación de videos con Sora.
Sam Altman, CEO de OpenAI, señaló en un comunicado que "escalar la IA de frontera requiere cómputo masivo y confiable. Nuestra asociación con AWS fortalece el amplio ecosistema de cómputo que impulsará esta próxima era y llevará la IA avanzada a todos".
El triángulo más incómodo del Silicon Valley
Lo paradójico del acuerdo es que AWS mantiene estrechos vínculos con Anthropic, el rival directo de OpenAI fundado por ex empleados de la propia compañía. Amazon invirtió miles de millones de dólares en Anthropic y está construyendo un campus de centros de datos de 11.000 millones de dólares en Indiana diseñado exclusivamente para las cargas de trabajo de esa empresa. Ahora, el gigante del comercio electrónico se convierte en proveedor de infraestructura crítica para ambos competidores simultáneamente.
LGSM3YUYDZHIRMFLRFV77TAWAQ
El mercado reaccionó con entusiasmo al anuncio: las acciones de Amazon subieron aproximadamente un 5% este lunes, alcanzando un máximo histórico. Por el contrario, las acciones de Microsoft experimentaron una breve caída tras conocerse la noticia, aunque la empresa de Redmond sigue siendo un socio fundamental para OpenAI.
Para AWS, el contrato representa no solo un volumen significativo de negocios, sino también una validación de su capacidad para competir con Microsoft Azure y Google Cloud en el mercado de servicios cloud para inteligencia artificial, un segmento que crece aceleradamente y donde cada proveedor busca asegurar a los principales desarrolladores de modelos.
Una carrera de gasto sin precedentes
El acuerdo con Amazon se suma a una serie de compromisos financieros masivos que OpenAI anunció en las últimas semanas. La compañía firmó contratos con Oracle por 300.000 millones de dólares para centros de datos durante cinco años, con Broadcom por 10.000 millones para chips de IA personalizados, con CoreWeave por 22.000 millones, y recibió una inversión de 100.000 millones de Nvidia. En total, los acuerdos recientes suman aproximadamente 1,4 billones de dólares, una cifra que supera el producto bruto interno de un país como Argentina.
Altman declaró previamente que la compañía planea desarrollar 30 gigavatios de recursos de computación, una cantidad suficiente para alimentar aproximadamente 25 millones de hogares estadounidenses. Más ambiciosamente, expresó su intención de agregar 1 gigavatio de cómputo cada semana, un objetivo que plantea desafíos monumentales: un gigavatio equivale aproximadamente a la producción de una planta nuclear típica, y cada gigavatio de infraestructura de cómputo actualmente tiene un costo de capital superior a los 40.000 millones de dólares.
Estos números astronómicos han generado señales de alarma entre algunos analistas financieros. Amazon, Google, Meta y Microsoft destinaron juntas más de 360.000 millones de dólares en inversiones de capital el año pasado, y surgen advertencias sobre una posible burbuja en el sector de la inteligencia artificial. OpenAI genera miles de millones en ingresos anuales —se espera que alcance una tasa anualizada de 20.000 millones de dólares hacia fin de año, según Reuters— pero el enorme gasto en infraestructura hace que la compañía aún no sea rentable y sus pérdidas continúen aumentando.
Sin embargo, el entusiasmo del mercado en torno a la inteligencia artificial mantiene la valuación de OpenAI en ascenso. Sarah Friar, directora financiera de la empresa, afirmó que la reciente reestructuración corporativa —que alejó a OpenAI de sus raíces como organización sin fines de lucro— es un paso necesario hacia una oferta pública inicial (OPV). Altman reconoció en una transmisión en vivo que una salida a bolsa es "el camino más probable" dadas las necesidades de capital de la empresa, con una valuación potencial de hasta 1 billón de dólares.
Para OpenAI, diversificar proveedores cloud y asegurar capacidad de cómputo a largo plazo representa un movimiento crucial en su maduración empresarial. La pregunta que queda flotando es si esta estrategia de gasto masivo sostendrá el crecimiento exponencial de la inteligencia artificial generativa o si, como temen algunos escépticos, la industria está construyendo una infraestructura descomunal para una demanda que podría no materializarse en la magnitud esperada.