El acuerdo técnico entre las petroleras argentina e italiana marca el inicio de una inversión estratégica que proyecta exportaciones por USD 14.000 millones anuales.
YPF y la multinacional italiana ENI firmaron el Technical FID (Final Investment Decision) del proyecto Argentina LNG, la iniciativa más ambiciosa de la historia energética nacional.
El acuerdo marca un paso clave hacia la construcción de una infraestructura integrada que permitirá producir hasta 12 millones de toneladas de Gas Natural Licuado (GNL) por año, con una proyección de exportaciones anuales por USD 14.000 millones, según estimaciones oficiales.
El presidente de YPF, Horacio Marín, destacó que la alianza con ENI constituye “un paso decisivo en la transformación energética de Argentina”. Según el funcionario, el proyecto combina escala, tecnología e impacto económico, y representa el compromiso de la empresa con la integración internacional y la consolidación del país como proveedor confiable de energía en el mercado global.
La etapa firmada con ENI incluye la adjudicación de los diseños de ingeniería para las unidades flotantes de licuefacción (FLNG), las plantas de tratamiento de gas y el gasoducto troncal que conectará Vaca Muerta con la costa de Río Negro, desde donde se realizará la exportación.
El acuerdo contempla que otras compañías líderes del sector energético internacional puedan sumarse al desarrollo, en línea con la estrategia de atraer inversión privada de gran escala. El CEO de ENI, Claudio Descalzi, subrayó que la firma del Technical FID “refleja la confianza mutua y el potencial de Argentina en el desarrollo del GNL”, y recordó que la compañía italiana cuenta con experiencia probada en proyectos similares en Congo y Mozambique, considerados referentes globales en materia de infraestructura flotante de licuefacción.
Previo a la firma, Descalzi y Marín se reunieron en la quinta de Olivos con el presidente Javier Milei, quien celebró los avances del proyecto y ratificó el apoyo del Gobierno Nacional a la expansión de la industria energética como motor de crecimiento, generación de divisas y empleo calificado.
El desarrollo completo de Argentina LNG contempla una futura expansión hasta 18 millones de toneladas anuales, lo que permitiría alcanzar exportaciones combinadas de GNL y líquidos asociados por USD 20.000 millones al año, de acuerdo con los precios internacionales proyectados. De concretarse, el proyecto implicaría la mayor inversión privada en la historia argentina, con un impacto directo sobre el producto bruto interno (PBI), la balanza comercial energética y el posicionamiento estratégico del país en el mercado mundial del gas.
Además, se espera que el proyecto impulse la creación de miles de empleos directos e indirectos, dinamizando las cadenas industriales de Vaca Muerta, el transporte de gas y la infraestructura portuaria patagónica.
El proyecto Argentina LNG fue diseñado como un esquema integrado de producción, transporte y exportación de gas natural licuado, con foco en aprovechar los recursos de Vaca Muerta, una de las reservas no convencionales más grandes del mundo. En su versión final, prevé la construcción de módulos flotantes de licuefacción, terminales de carga marítima y un gasoducto de más de 600 kilómetros que conectará la cuenca neuquina con la zona de exportación en la costa atlántica rionegrina.
El plan contempla una implementación por etapas hasta 2030, con una capacidad total de 18 millones de toneladas anuales de GNL, lo que situaría a la Argentina entre los principales exportadores globales, junto a Qatar, Estados Unidos y Australia.
Desde YPF subrayan que el proyecto no sólo apunta a generar divisas, sino también a acelerar la transición energética del país. El gas natural licuado (GNL), al ser un combustible de menor emisión que el carbón o el petróleo, se perfila como un componente clave para reducir la huella de carbono global mientras se garantiza el suministro energético en mercados emergentes y desarrollados.
El CEO de ENI destacó que “el desarrollo del GNL argentino representará una fuente significativa de suministro para los mercados internacionales” y posicionará a Argentina como un socio estratégico en la seguridad energética global.
El reto principal de Argentina LNG será coordinar la financiación, infraestructura logística y estabilidad regulatoria necesarias para atraer la inversión estimada de decenas de miles de millones de dólares. En un contexto internacional de creciente demanda de gas natural —y con Europa y Asia buscando diversificar sus fuentes de energía—, el proyecto se convierte en una oportunidad histórica para transformar el potencial de Vaca Muerta en una plataforma exportadora de alcance global. Si los plazos y condiciones se mantienen, el primer embarque de GNL argentino podría concretarse hacia el final de la década.